1 En esta otra ocasión, Dios vio que nadie prestaba atención a las leyes que con tanto esfuerzo había creado e hizo que lloviera mucho.
2 Y llamó Dios a este evento "Diluvio Universal", no porque creyera que la Tierra era el centro del universo, o que cuando llueve en la Tierra necesariamente llueve en el espacio, si no porque quiso demostrar la teoría de Einstein de que el cosmos está curvado, más precisamente en dirección a la Tierra.
3 En fin, como cada varios miles de años Dios viene a regar las plantas, pero no es muy buen jardinero que digamos y a veces se la va la mano, en esta ocasión le dijo a un tal Noé que construyera un barco y metiera allí a dos animales de cada especie. Noé, entusiasmado por haber sido elegido como ayudante (porque Dios no hubiese podido construir el barco solo), puso manos a la obra.
4 Pero ni bien empezar, Noé, que sólo conocía dos o tres razas de perros, se dio cuenta de que en realidad había más de cincuenta millones de especies y que debería acomodar muy bien a cada animal para aprovechar el espacio.
5 Y así fue como nació el Tetris, pero ese es otro tema.
6 Noé apresuróse y terminó el barco y lo llenó de animales en menos de una semana, y todo este apuro porque ya tenía 600 años de edad y quería que todo terminara rápido porque sabía que luego tendría que repoblar la Tierra con sus descendientes, y estaba preocupado por cómo haría para engendrar negritos y chinitos.
7 Comenzó a llover y en pocos días todo fue inundado y destruido, incluyendo a las leyes de la física, y de todos los barcos que existían sólo flotó el de Noé y sus ocupantes vivieron sin comer durante un año.
8 Pero las plantas realmente tenían mucha sed y comenzaron a beber los billones de litros de agua que cubrían la tierra (pero que no pesaban nada porque podrían haber aplastado a las plantitas) y así toda el agua despareció de la faz de la Tierra sin dejar rastros.
9 Después de este incidente, el Señor (o Señora) se sintió un poco mal y le prometió a Noé que nunca jamás castigaría al Hombre, y es por eso que hoy somos tan felices.
10 Noé vivió los siguientes 350 años totalmente borracho y murió de cirrosis a los 950 años de edad, y así lo asentó Dios en la Biblia, que es ni más ni menos que su diario íntimo.
11 Dios, por otro lado, dedicó los días siguientes a secar y limpiar el chiquero que había creado, para que apenas 5.000 años después no quedara rastro alguno de su rabieta.
12 También enterró los cadáveres de los dinosaurios que Noé había olvidado de salvaguardar (mientras gritaba "¡ay, Noé, Noé... qué cabeza la tuya!"), y lo hizo en diferentes capas que simulaban que habían existido en diferentes épocas y que habían sido extintos por diferentes eventos separados por 250 millones de años.