lo siguiente es obra de ficción, basado en hechos reales. pretende ser humorístico y lo siento si alguien se ofende por algo que contenga. repito, es ficción y nada más.
Experiencias de viajar en bus al trabajo
primer día:
me contaron la semana pasada que hay un bus que pasa cerca de casa y que me deja muy cerca de donde trabajo, me permite alguna platilla, así que intento tomarlo hoy.
llega y me subo. suerte que tengo, hay asientos libres con ventana libre, perfecto.
me siento y abro la ventana, me gusta viajar con la ventana abierta.
dos paradas mas se suben varias personas, entre ellas doña dolor de huevos, ya van a ver por qué... hay varios campos aún libres, con gente que lleva la ventana cerrada, pero la cabrona ve que llevo el campo de la par libre y se hace clavada en el asiento.
y luego dice las putas palabras "¿le puedo consultar si puede cerrar la ventana?" como soy informático, me pongo lógico y le contesto que sí. pero no cierro la ventana.
va la vieja cabrona y luego dice, "diay, ¿no era que iba a cerrar la ventana?", le digo que no, que lo que le contesté era que sí ella podía hacer la pregunta, no que la iba a cerrar, y que además si vio que había otros campos libres con ventana cerrada, por qué putas se hizo en la única abierta, vieja invivible. hace una puta cara de cabroneo y se pasa de asiento, qué dicha.
el resto del viaje es tranquilo.
en los días siguientes, cuando la vieja se sube y me ve, hace mala cara y no se sienta, ni que la fuera a extrañar ja ja.
meses después:
vengo en el asiento de tres, siempre con la ventana yo, que manía. viene una persona en el campo del pasillo, ambos somos gruesitos y el campo de enmedio luce pequeño, apenas para que se siente una persona menudita de unos 40 a 50kg.
entra la gordis, una madura de unas 120 kg o mas que juega de joven, con cuerpo a lo magila gorila con faldas, y que usa obviamente vestido escotado con minifalda y unos zapatos stilettos, que obvio, piensa que el outfit la adelgadaza. como el bus viaja algo lleno, lo primero que hace es escanear a lo terminator desde la grada de subida a ver si queda campo, y mala suerte, ve el del asiento en que voy.
tanto mi compañero de viaje y yo nos volvemos a ver al darnos cuenta que la vieja se viene rápidamente a tomar el campo y que sabemos no cabe, abrimos los ojos ampliamente mientras pensamos en nuestros adentros que no cabe, que no cabe, que no cabe. le pide campo al compa del pasillo para que la deje entrar, el otro la vuelve a ver, ve luego el campo y la vuelve a ver y repite otras dos veces antes de rendirse al darse cuenta que la otra se hace la desentendida con la indirecta y termina por ceder el espacio para que la artista se siente. inmediatamente nos vemos empujados por las leyes de la física, yo contra la pared del bus y la ventana y el otro a quedarse sentado con apenas un octavo de nalga, mordiendo con el trasero a como sea lo que le queda de asiento.
llegamos adoloridos ese día por el sacrificio sometido a nuestros cuerpos.
semanas mas tarde:
hoy nos toca estrenar bus nuevo, con asientos reclinables y aire acondicionado, está mejorando esto. igual tomo un asiento con ventana (por tener clima artificial no se abren las ventanas).
en lo que estoy sentado, se sube un chaval tipo estudiante, con una patineta y salveque. se sienta en el asiento detrás del mío. al rato siento una incomodidad en la parte media de la espalda, como si el chaval estuviese clavando las rodillas al respaldar de mi asiento. me vuelvo para asomarme con cara de qué mierda está pasando ahí atrás. el otro ni se inmuta, efectivamente lleva una posición de fakir con la espalda en el asiento, la cabeza a noventa en el respaldar de su asiento y sus rodillas, vaya a saber cómo, pegando contra el respaldar de mi asiento, no sé cómo putas hizo para acomodarse así, pero parece ser esa la posición que encuentra cómoda.
opto solo por aguantar la incomodidad pero luego de decirle que considere que va en un bus y no en un carro privado.
en los días siguientes veo que otros aprovechan los reclinables para convertirlos en cuasicamas. me veo en uno de esos días con una situación así con la persona que viene adelante. el asiento ya va reclinado al máximo, pero aquel le da a la palanca y usa su cuerpo para empujar el asiento a una posición aún más horizontal, opto por decirle que más inclinado y me pone la cabeza en la entrepierna. al menos entró en razón y se tranquiliza poniendo el asiento en el primer punto de inclinación siguiendo al de posición normal. creo que es de los que no tienen asientos reclinables en casa y viajar en un bus de estos los vuelve locos.
como ya entró el invierno, me toca volver a casa, esta vez en bus corriente, hay campo solo asientos al lado del pasillo, sin ventana. no llueve pero el bus viene con las ventanas cerradas y se notan gotas en el exterior. veo que los que se sentaron en los asientos con ventanas las llevan así cerradas, a pesar que el calor empieza a apretar. el viaje se vuelve insoportable y aquellos no hacen por donde abrirlas, a pesar que se les ve sudando.
empiezo a perder la fe en esa parte de la humanidad...
por dicha llego a la parada donde bajo, hay una ligera llovizna y siento el golpe de cambio de temperatura, del horno del bus al frio que se empieza a sentir en esa primera hora de la noche en la acera a mi casa. espero no resfriarme... vuelvo a repensar en esa parte de la humanidad... feliz noche.
fin.
Experiencias de viajar en bus al trabajo
primer día:
me contaron la semana pasada que hay un bus que pasa cerca de casa y que me deja muy cerca de donde trabajo, me permite alguna platilla, así que intento tomarlo hoy.
llega y me subo. suerte que tengo, hay asientos libres con ventana libre, perfecto.
me siento y abro la ventana, me gusta viajar con la ventana abierta.
dos paradas mas se suben varias personas, entre ellas doña dolor de huevos, ya van a ver por qué... hay varios campos aún libres, con gente que lleva la ventana cerrada, pero la cabrona ve que llevo el campo de la par libre y se hace clavada en el asiento.
y luego dice las putas palabras "¿le puedo consultar si puede cerrar la ventana?" como soy informático, me pongo lógico y le contesto que sí. pero no cierro la ventana.
va la vieja cabrona y luego dice, "diay, ¿no era que iba a cerrar la ventana?", le digo que no, que lo que le contesté era que sí ella podía hacer la pregunta, no que la iba a cerrar, y que además si vio que había otros campos libres con ventana cerrada, por qué putas se hizo en la única abierta, vieja invivible. hace una puta cara de cabroneo y se pasa de asiento, qué dicha.
el resto del viaje es tranquilo.
en los días siguientes, cuando la vieja se sube y me ve, hace mala cara y no se sienta, ni que la fuera a extrañar ja ja.
meses después:
vengo en el asiento de tres, siempre con la ventana yo, que manía. viene una persona en el campo del pasillo, ambos somos gruesitos y el campo de enmedio luce pequeño, apenas para que se siente una persona menudita de unos 40 a 50kg.
entra la gordis, una madura de unas 120 kg o mas que juega de joven, con cuerpo a lo magila gorila con faldas, y que usa obviamente vestido escotado con minifalda y unos zapatos stilettos, que obvio, piensa que el outfit la adelgadaza. como el bus viaja algo lleno, lo primero que hace es escanear a lo terminator desde la grada de subida a ver si queda campo, y mala suerte, ve el del asiento en que voy.
tanto mi compañero de viaje y yo nos volvemos a ver al darnos cuenta que la vieja se viene rápidamente a tomar el campo y que sabemos no cabe, abrimos los ojos ampliamente mientras pensamos en nuestros adentros que no cabe, que no cabe, que no cabe. le pide campo al compa del pasillo para que la deje entrar, el otro la vuelve a ver, ve luego el campo y la vuelve a ver y repite otras dos veces antes de rendirse al darse cuenta que la otra se hace la desentendida con la indirecta y termina por ceder el espacio para que la artista se siente. inmediatamente nos vemos empujados por las leyes de la física, yo contra la pared del bus y la ventana y el otro a quedarse sentado con apenas un octavo de nalga, mordiendo con el trasero a como sea lo que le queda de asiento.
llegamos adoloridos ese día por el sacrificio sometido a nuestros cuerpos.
semanas mas tarde:
hoy nos toca estrenar bus nuevo, con asientos reclinables y aire acondicionado, está mejorando esto. igual tomo un asiento con ventana (por tener clima artificial no se abren las ventanas).
en lo que estoy sentado, se sube un chaval tipo estudiante, con una patineta y salveque. se sienta en el asiento detrás del mío. al rato siento una incomodidad en la parte media de la espalda, como si el chaval estuviese clavando las rodillas al respaldar de mi asiento. me vuelvo para asomarme con cara de qué mierda está pasando ahí atrás. el otro ni se inmuta, efectivamente lleva una posición de fakir con la espalda en el asiento, la cabeza a noventa en el respaldar de su asiento y sus rodillas, vaya a saber cómo, pegando contra el respaldar de mi asiento, no sé cómo putas hizo para acomodarse así, pero parece ser esa la posición que encuentra cómoda.
opto solo por aguantar la incomodidad pero luego de decirle que considere que va en un bus y no en un carro privado.
en los días siguientes veo que otros aprovechan los reclinables para convertirlos en cuasicamas. me veo en uno de esos días con una situación así con la persona que viene adelante. el asiento ya va reclinado al máximo, pero aquel le da a la palanca y usa su cuerpo para empujar el asiento a una posición aún más horizontal, opto por decirle que más inclinado y me pone la cabeza en la entrepierna. al menos entró en razón y se tranquiliza poniendo el asiento en el primer punto de inclinación siguiendo al de posición normal. creo que es de los que no tienen asientos reclinables en casa y viajar en un bus de estos los vuelve locos.
como ya entró el invierno, me toca volver a casa, esta vez en bus corriente, hay campo solo asientos al lado del pasillo, sin ventana. no llueve pero el bus viene con las ventanas cerradas y se notan gotas en el exterior. veo que los que se sentaron en los asientos con ventanas las llevan así cerradas, a pesar que el calor empieza a apretar. el viaje se vuelve insoportable y aquellos no hacen por donde abrirlas, a pesar que se les ve sudando.
empiezo a perder la fe en esa parte de la humanidad...
por dicha llego a la parada donde bajo, hay una ligera llovizna y siento el golpe de cambio de temperatura, del horno del bus al frio que se empieza a sentir en esa primera hora de la noche en la acera a mi casa. espero no resfriarme... vuelvo a repensar en esa parte de la humanidad... feliz noche.
fin.