¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos, con este bronca del FIND del BCR-SAFI que parece que nunca va a acabar. Personitas trabajadoras, mae, que confiaron en el banco estatal y ahora andan con el corazón roto, viendo cómo sus ahorros se van al caño. Se manifestaron en la Asamblea, gritándole al viento buscando que alguien les preste atención a esta situación que los tiene bien pegao’.
La movida es así: hace unos años, varias personas invirtieron su sudor y lágrimas en el Fondo Inmobiliario No Diversificado (FIND) del BCR SAFI, pensando que estaban asegurando su futuro. Creían en el banco, en su solidez, en que iban a poder vivir tranquilos cuando llegara el momento de jubilarse. Pero resulta que, según dicen, hubo un buenito sobreprecio en la compra del Parque Empresarial del Pacífico (PEP) en Esparza, lo cual ha afectado directamente a esos inversores.
Rodrigo Carazo, uno de los afectados, nos contó que la inversión de cien colones ahora vale apenas noventa centímetros. Imagínate el golpe, mae! “Estamos gravemente afectados… creímos en el banco,” lamentaba. Lo que empezó siendo un plan para tener una vejez tranquila, se convirtió en una pesadilla financiera que los tiene angustiaos día tras día. Duni Induni, otra afectada, no se mordió la lengua: 'No es justo que el trabajo de tantos años, donde nosotros teníamos puestas las esperanzas en tener un futuro para la vejez... hagan negocios sucios, fraudulentos y se lleven nuestro dinero descaradamente'.
Para ponerle un poquito de contexto, el FIND compró el PEP por $70 millones en el 2020, pero luego salió a luz que, según una auditoría, el valor real del parque era cerca de $35 millones. Un inversionista denunció el supuesto sobreprecio, y la Sugeval mandó al banco a meter $70 millones al fondo para aliviar el daño a los inversionistas. Pero el BCR, tozudo como siempre, apeló esa decisión y el Conassif la declaró sin lugar, diciendo que tendrían que pasar fondos públicos a manos privadas. ¡Qué despache!
Ahora, la gerencia de la SAFI se lava las manos, alegando que tienen que recurrir a los tribunales para defenderse. Pero los afectados quieren respuestas ya, quieren saber qué pasó con su dinero y quién es el responsable de esta estafa. Exigen transparencia y que asuman la responsabilidad que les corresponde. La cosa está caliente, y no pienso amainarse pronto.
Y hablando de responsabilidades, recordemos que esto no es ningún juego. Estamos hablando del futuro de personas que han dedicado toda su vida al trabajo honesto, tratando de construir un poco de seguridad para sí mismos y sus familias. Ver cómo sus sueños se desmoronan ante una gestión irresponsable y, posiblemente, corrupta, es algo que duele profundo. Es triste ver cómo la confianza en las instituciones del país se va erosionando poco a poco, dejando a la población vulnerable y desesperanzada.
El caso del BCR-SAFI es un claro ejemplo de cómo la corrupción y la falta de ética pueden destruir la economía de un país y afectar la vida de miles de personas. Las autoridades deberían tomar cartas en el asunto y investigar a fondo este caso para determinar quiénes son los responsables y hacerlos pagar por sus acciones. No podemos permitir que siga impune este tipo de situaciones, porque eso solo fomenta la corrupción y la impunidad.
¿Será posible recuperar la confianza perdida en el BCR-SAFI y otras entidades financieras? ¿Creen ustedes que las autoridades realmente investigarán a fondo este caso o se quedará en la nada? Diganme, ¿qué medidas creen que se deberían tomar para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro?
La movida es así: hace unos años, varias personas invirtieron su sudor y lágrimas en el Fondo Inmobiliario No Diversificado (FIND) del BCR SAFI, pensando que estaban asegurando su futuro. Creían en el banco, en su solidez, en que iban a poder vivir tranquilos cuando llegara el momento de jubilarse. Pero resulta que, según dicen, hubo un buenito sobreprecio en la compra del Parque Empresarial del Pacífico (PEP) en Esparza, lo cual ha afectado directamente a esos inversores.
Rodrigo Carazo, uno de los afectados, nos contó que la inversión de cien colones ahora vale apenas noventa centímetros. Imagínate el golpe, mae! “Estamos gravemente afectados… creímos en el banco,” lamentaba. Lo que empezó siendo un plan para tener una vejez tranquila, se convirtió en una pesadilla financiera que los tiene angustiaos día tras día. Duni Induni, otra afectada, no se mordió la lengua: 'No es justo que el trabajo de tantos años, donde nosotros teníamos puestas las esperanzas en tener un futuro para la vejez... hagan negocios sucios, fraudulentos y se lleven nuestro dinero descaradamente'.
Para ponerle un poquito de contexto, el FIND compró el PEP por $70 millones en el 2020, pero luego salió a luz que, según una auditoría, el valor real del parque era cerca de $35 millones. Un inversionista denunció el supuesto sobreprecio, y la Sugeval mandó al banco a meter $70 millones al fondo para aliviar el daño a los inversionistas. Pero el BCR, tozudo como siempre, apeló esa decisión y el Conassif la declaró sin lugar, diciendo que tendrían que pasar fondos públicos a manos privadas. ¡Qué despache!
Ahora, la gerencia de la SAFI se lava las manos, alegando que tienen que recurrir a los tribunales para defenderse. Pero los afectados quieren respuestas ya, quieren saber qué pasó con su dinero y quién es el responsable de esta estafa. Exigen transparencia y que asuman la responsabilidad que les corresponde. La cosa está caliente, y no pienso amainarse pronto.
Y hablando de responsabilidades, recordemos que esto no es ningún juego. Estamos hablando del futuro de personas que han dedicado toda su vida al trabajo honesto, tratando de construir un poco de seguridad para sí mismos y sus familias. Ver cómo sus sueños se desmoronan ante una gestión irresponsable y, posiblemente, corrupta, es algo que duele profundo. Es triste ver cómo la confianza en las instituciones del país se va erosionando poco a poco, dejando a la población vulnerable y desesperanzada.
El caso del BCR-SAFI es un claro ejemplo de cómo la corrupción y la falta de ética pueden destruir la economía de un país y afectar la vida de miles de personas. Las autoridades deberían tomar cartas en el asunto y investigar a fondo este caso para determinar quiénes son los responsables y hacerlos pagar por sus acciones. No podemos permitir que siga impune este tipo de situaciones, porque eso solo fomenta la corrupción y la impunidad.
¿Será posible recuperar la confianza perdida en el BCR-SAFI y otras entidades financieras? ¿Creen ustedes que las autoridades realmente investigarán a fondo este caso o se quedará en la nada? Diganme, ¿qué medidas creen que se deberían tomar para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro?
