¡Ay, Dios mío! Parece que la rutina nunca termina por acá en Costa Rica. Resulta que este miércoles, 19 de noviembre, varios vecinos de Heredia van a tener que apañar sin agua corriente. Sí, así como lo leíste, una verdadera torta para muchos hogares y negocios.
Según nos cuentan desde el INA, alrededor de 6.370 personas en dos comunidades – Getsemaní de San Rafael y Santa Lucía de Barva – van a estar pasando penurias por unas horas. Pero ojo, que esto no es por capricho ni porque alguien se olvidó de pagar la factura; es por unos trabajos de mantenimiento obligatorios en el tanque Chorreras. Esa vaina necesita un buen lavado, dicen, pa’ seguir dando el servicio.
La suspensión del servicio va a empezar temprano, a eso de las siete de la mañana, y se espera que dure hasta aproximadamente la una de la tarde. ¡Un brete bien largo! Imagínate, no poder lavar trastes, no poder echarte una ducha fresca… ¡qué fiaca! Pa' algunos será solo un inconveniente, pero para otros puede afectar sus actividades diarias y sus negocios.
Ahora sí, vamos por los nombres: en Getsemaní, los barrios que van a sentir el aguacero seco son Chorreras, la calle La Hoja, ese minisúper El Águila de Oro que tanto gusta por sus precios, la iglesia de Getsemaní y sus alrededores, Célimo Sánchez, la escuela Getsemaní, La Joaquina, la calle Gómez, la calle El Tanque 90, Naranjo y El Palmar. ¡Una lista considerable, mae! Y en Santa Lucía, prepárense quienes viven cerca del puente La Viga, en la urbanización Don Álvaro, por las cercanías del bar Levan y la UNA, en la calle Vargas, La Gitana y la urbanización La Esmeralda. ¡Averse preparado con agua embotellada!
Algunos vecinos ya andan comentando que esto afecta especialmente a los microempresarios de la zona, como panaderías y restaurantes pequeños, que dependen del agua para operar. Otros se quejan de la poca información que recibieron con anticipación. “Uno quiere planearse, pero si no te avisan con tiempo, ¿cómo vas a hacer?”, se lamentaba Doña Elena, residente de Getsemaní. En fin, la bronca es que estas cosas pasan, y toca adaptarse, aunque siempre queda el regaño...
Desde el INA aseguran que los trabajos serán lo más rápido posible para minimizar las molestias. Han pedido disculpas a la población afectada y prometen informar sobre cualquier novedad. Dicen que esto es parte del proceso para garantizar un suministro de agua de calidad, aunque claro, nadie quiere pasar sin agua, ¡ni aunque te paguen!
Este tipo de situaciones nos recuerda lo importante que es valorar el recurso hídrico y cuidarlo. A veces, damos por sentado que el agua sale por el grifo como si fuera churro, pero la realidad es que es un tesoro que debemos proteger. Además, nos pone a pensar en cómo podríamos prepararnos mejor ante estos cortes inesperados. ¿Será que deberíamos tener un plan de emergencia básico en casa?
Con este panorama, me pregunto: ¿Qué medidas toman ustedes normalmente cuando hay cortes de agua en sus casas o barrios? ¿Prefieren comprar agua embotellada, almacenar agua en tanques o simplemente esperar a que vuelva todo a la normalidad? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo, quiero saber cómo apañan mis compas!
Según nos cuentan desde el INA, alrededor de 6.370 personas en dos comunidades – Getsemaní de San Rafael y Santa Lucía de Barva – van a estar pasando penurias por unas horas. Pero ojo, que esto no es por capricho ni porque alguien se olvidó de pagar la factura; es por unos trabajos de mantenimiento obligatorios en el tanque Chorreras. Esa vaina necesita un buen lavado, dicen, pa’ seguir dando el servicio.
La suspensión del servicio va a empezar temprano, a eso de las siete de la mañana, y se espera que dure hasta aproximadamente la una de la tarde. ¡Un brete bien largo! Imagínate, no poder lavar trastes, no poder echarte una ducha fresca… ¡qué fiaca! Pa' algunos será solo un inconveniente, pero para otros puede afectar sus actividades diarias y sus negocios.
Ahora sí, vamos por los nombres: en Getsemaní, los barrios que van a sentir el aguacero seco son Chorreras, la calle La Hoja, ese minisúper El Águila de Oro que tanto gusta por sus precios, la iglesia de Getsemaní y sus alrededores, Célimo Sánchez, la escuela Getsemaní, La Joaquina, la calle Gómez, la calle El Tanque 90, Naranjo y El Palmar. ¡Una lista considerable, mae! Y en Santa Lucía, prepárense quienes viven cerca del puente La Viga, en la urbanización Don Álvaro, por las cercanías del bar Levan y la UNA, en la calle Vargas, La Gitana y la urbanización La Esmeralda. ¡Averse preparado con agua embotellada!
Algunos vecinos ya andan comentando que esto afecta especialmente a los microempresarios de la zona, como panaderías y restaurantes pequeños, que dependen del agua para operar. Otros se quejan de la poca información que recibieron con anticipación. “Uno quiere planearse, pero si no te avisan con tiempo, ¿cómo vas a hacer?”, se lamentaba Doña Elena, residente de Getsemaní. En fin, la bronca es que estas cosas pasan, y toca adaptarse, aunque siempre queda el regaño...
Desde el INA aseguran que los trabajos serán lo más rápido posible para minimizar las molestias. Han pedido disculpas a la población afectada y prometen informar sobre cualquier novedad. Dicen que esto es parte del proceso para garantizar un suministro de agua de calidad, aunque claro, nadie quiere pasar sin agua, ¡ni aunque te paguen!
Este tipo de situaciones nos recuerda lo importante que es valorar el recurso hídrico y cuidarlo. A veces, damos por sentado que el agua sale por el grifo como si fuera churro, pero la realidad es que es un tesoro que debemos proteger. Además, nos pone a pensar en cómo podríamos prepararnos mejor ante estos cortes inesperados. ¿Será que deberíamos tener un plan de emergencia básico en casa?
Con este panorama, me pregunto: ¿Qué medidas toman ustedes normalmente cuando hay cortes de agua en sus casas o barrios? ¿Prefieren comprar agua embotellada, almacenar agua en tanques o simplemente esperar a que vuelva todo a la normalidad? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo, quiero saber cómo apañan mis compas!