Bueno, pues llegó el momento. La CCSS puso en marcha la vacunación contra la fiebre amarilla este martes, pero parece que la cosa no está yendo tan zumbona como esperábamos. Si piensas irte pa’ Colombia entre ahora y fin de año, necesitas el pinchazo obligatorio, así que ponte a planear porque los cupos se van rapidísimo y los horarios no son precisamente de festivo.
La movida es clara: si tienes un boleto o confirmación de viaje a Colombia entre el 16 y el 31 de diciembre, te toca ir corriendo a alguno de los centros de vacunación habilitados. La lista es larguísima, desde San Rafael hasta Pérez Zeledón, pasando por Limón y Heredia. Ya saben, la CCSS siempre teniendo opciones pa’ todos lados… aunque a veces los horarios te hagan pensar dos veces si vale la pena madrugar tanto.
Lo bueno es que no necesitas estar adscrito al área de salud donde vas a pedir la vacuna. ¡Qué carga eso! Antes tenías que andar tramitando citas y papeleos, ahora solo tienes que aparecer en el lugar y hora indicada. Aunque eso sí, prepárate para hacer cola, porque a estas alturas ya sabes cómo son las cosas por acá: pura paciencia y tratar de mantener la calma mientras ves pasar el tiempo.
Esteban Vega, el gerente de Logística de la CCSS, nos cuenta que tienen unas 13.500 dosis disponibles pa' empezar. ¡Una barbaridad! Pero dicen que esperan llegar otras 10.000 en diciembre y unas 20.000 más el primer trimestre del 2026. Eso suena prometedor, pero con la demanda que hay, no creo que alcancen pa’ todos. Ojalá se les ocurra comprar más rápido, porque sino vamos a tener gente que quiere irse de vacaciones y se queda varada por culpa de una vacuna.
Y hablando de la fiebre amarilla, ¿sabían que además de viajar a Colombia, también deberíamos vacunarnos si planeamos visitar otros lugares exóticos como Bolivia, Brasil, Ecuador, o incluso Surinam? Las autoridades sanitarias lo recomiendan, así que mejor prevenir que lamentar. No vaya a ser que te agarre la enfermedad y termines con cara de limón y sintiéndote peor que un gato mojado.
Los síntomas, amigos, no son precisamente agradables: fiebre alta, dolor de cabeza que te hace sentir como si te fueran a volar la cabeza, escalofríos, dolores musculares que te dejan tieso, cansancio extremo que ni siesta de la tarde te lo quita, náuseas y vómitos. En los casos más pesados, puedes terminar con ictericia, sangrados, dolor abdominal y hasta daño a los riñones. ¡Qué torta! Mejor vacunarse que pasarla mal, ¿verdad?
Ahora, la gran pregunta es: ¿será suficiente con las dosis que tenemos? Con tanta gente queriéndose ir de vacaciones y la burocracia que sabemos bien, ¿cómo hacemos para asegurarnos de que todos los que necesitan la vacuna puedan recibirla a tiempo? Creo que la CCSS debería ponerle más empeño a la logística y conseguir más vacunas cuanto antes. Porque sino, la cosa se pone fea y muchos se tendrán que quedar sin sus planes de viaje.
Y así estamos, amigos. Una movida complicada pero necesaria. Ahora dime tú, ¿crees que la CCSS se irá al traste con la distribución de la vacuna o lograremos tener todos nuestro pase de viaje en regla? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!
La movida es clara: si tienes un boleto o confirmación de viaje a Colombia entre el 16 y el 31 de diciembre, te toca ir corriendo a alguno de los centros de vacunación habilitados. La lista es larguísima, desde San Rafael hasta Pérez Zeledón, pasando por Limón y Heredia. Ya saben, la CCSS siempre teniendo opciones pa’ todos lados… aunque a veces los horarios te hagan pensar dos veces si vale la pena madrugar tanto.
Lo bueno es que no necesitas estar adscrito al área de salud donde vas a pedir la vacuna. ¡Qué carga eso! Antes tenías que andar tramitando citas y papeleos, ahora solo tienes que aparecer en el lugar y hora indicada. Aunque eso sí, prepárate para hacer cola, porque a estas alturas ya sabes cómo son las cosas por acá: pura paciencia y tratar de mantener la calma mientras ves pasar el tiempo.
Esteban Vega, el gerente de Logística de la CCSS, nos cuenta que tienen unas 13.500 dosis disponibles pa' empezar. ¡Una barbaridad! Pero dicen que esperan llegar otras 10.000 en diciembre y unas 20.000 más el primer trimestre del 2026. Eso suena prometedor, pero con la demanda que hay, no creo que alcancen pa’ todos. Ojalá se les ocurra comprar más rápido, porque sino vamos a tener gente que quiere irse de vacaciones y se queda varada por culpa de una vacuna.
Y hablando de la fiebre amarilla, ¿sabían que además de viajar a Colombia, también deberíamos vacunarnos si planeamos visitar otros lugares exóticos como Bolivia, Brasil, Ecuador, o incluso Surinam? Las autoridades sanitarias lo recomiendan, así que mejor prevenir que lamentar. No vaya a ser que te agarre la enfermedad y termines con cara de limón y sintiéndote peor que un gato mojado.
Los síntomas, amigos, no son precisamente agradables: fiebre alta, dolor de cabeza que te hace sentir como si te fueran a volar la cabeza, escalofríos, dolores musculares que te dejan tieso, cansancio extremo que ni siesta de la tarde te lo quita, náuseas y vómitos. En los casos más pesados, puedes terminar con ictericia, sangrados, dolor abdominal y hasta daño a los riñones. ¡Qué torta! Mejor vacunarse que pasarla mal, ¿verdad?
Ahora, la gran pregunta es: ¿será suficiente con las dosis que tenemos? Con tanta gente queriéndose ir de vacaciones y la burocracia que sabemos bien, ¿cómo hacemos para asegurarnos de que todos los que necesitan la vacuna puedan recibirla a tiempo? Creo que la CCSS debería ponerle más empeño a la logística y conseguir más vacunas cuanto antes. Porque sino, la cosa se pone fea y muchos se tendrán que quedar sin sus planes de viaje.
Y así estamos, amigos. Una movida complicada pero necesaria. Ahora dime tú, ¿crees que la CCSS se irá al traste con la distribución de la vacuna o lograremos tener todos nuestro pase de viaje en regla? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!