¡Pues díganle a los nerviosos! El Centro Nacional de Huracanes (NHC) anda echándose unos monitoreos bien serios a dos ondas tropicales rondando por el Atlántico. Una de ellas, la que da más qué miedo, tiene un 80% de chance de convertirse en ciclón en una semanita. La otra, más tranqui, anda con un 50%, pero igual hay que irla viendo, brete.
Lo bueno, y esto es importante pa' que no se nos vaya el coco volando, es que según los reportes, esas ondas andan moviéndose bien lejanas de nosotros, hacia el oeste-noroeste. Se dice que podrían organizarse ahí fuera, a la deriva, sin venirnos a molestar con marejadas ni vientos tordos. Al menos eso dicen ahora, porque ya saben cómo son estas cosas, cambian de opinión rapidito.
El disturbio que más preocupa a los meteorólogos está ubicado en pleno Atlántico central, justo a mitad de camino entre Cabo Verde y las Antillas Menores. Tiene un 30% de probabilidades de formar un problemita en 48 horas y ese 80% mencionado para dentro de una semana. Las condiciones, parece ser, van a empezar a ponerse jugosas a partir del martes, así que espérense a ver qué pasa entre miércoles y jueves. Ya saben, la naturaleza siempre nos puede sorprender, ¡qué torta!
Y luego tenemos el otro sistema, el que anda más relajado, al este de las Antillas Menores. Este va más lentito, con un 10% de posibilidades en los próximos dos días y un 50% en una semana. Aunque su movimiento inicial era rápido, se cree que podría hacerse andar más lento y agarrarle fuerzas más adelante, cerca del Atlántico suroeste o de las Bahamas. ¡Uno nunca sabe, diay!
Por suerte, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos viene tranquilizando, diciéndonos que no hay bronca, que esos sistemas no nos afectarán directamente en los próximos días. Según ellos, estamos tranquilos, nomás observando. “Son dos sistemas en observación,” comentaron desde el IMN a El Observador. “La onda tropical del Atlántico central tiene un 80% de probabilidad de desarrollarse, mientras que la de más cerca de las Antillas Menores tiene un 50%. Ambas evolucionarían en mar abierto.”
Además, recalcaron que el huracán Gabrielle, que anda paseándose por el Atlántico, no nos influye en nada con respecto a estas olas. Parece que la cosa es cuestión de las condiciones atmosféricas y oceánicas, que son las que podrían ayudarlas a fortalecerse. Pablo Solano, meteorólogo del IMN, nos recuerda que los meses claves para nosotros son septiembre, octubre y noviembre, cuando los ciclones tropicales pueden afectar a Costa Rica, directo o indirecto.
Estamos entrando en la fase más picante de la temporada de huracanes en el Atlántico, que dura de septiembre a noviembre. Y ojo, que este año se proyecta una temporada un poquito más movidita de lo normal, con entre 14 y 16 sistemas nombrados, incluyendo unos 7 u 8 tormentas tropicales, 4 o 5 huracanes de categoría 1 o 2, ¡y hasta 3 huracanes mayores! Así que hay que mantener los ojos abiertos, aunque no veamos ningún disturbio formándose en el Caribe. Eladio Solano, también meteorólogo del IMN, nos pone en claro que “los ciclones tropicales pueden ser impredecibles. Primero necesitamos que aparezca algún disturbio con potencial de ciclogénesis para evaluarlo”.
Aunque estas ondas parecen que van a seguir su camino por allá afuera, los expertos no dejan de recordarnos que los sistemas atlánticos, aún sin tocar tierra, pueden causar problemas acá, como oleajes fuertes, marejadas y un ambiente bien húmedo. En fin, ¡aguántense, maes! Estemos atentos a las noticias, mantengamos la calma y esperemos que todo siga tranquilo. Ahora dime, ¿crees que deberíamos estar pensando en reforzar nuestras medidas de prevención, o es demasiado pronto considerando que aparentemente no vamos a recibir impacto directo?
Lo bueno, y esto es importante pa' que no se nos vaya el coco volando, es que según los reportes, esas ondas andan moviéndose bien lejanas de nosotros, hacia el oeste-noroeste. Se dice que podrían organizarse ahí fuera, a la deriva, sin venirnos a molestar con marejadas ni vientos tordos. Al menos eso dicen ahora, porque ya saben cómo son estas cosas, cambian de opinión rapidito.
El disturbio que más preocupa a los meteorólogos está ubicado en pleno Atlántico central, justo a mitad de camino entre Cabo Verde y las Antillas Menores. Tiene un 30% de probabilidades de formar un problemita en 48 horas y ese 80% mencionado para dentro de una semana. Las condiciones, parece ser, van a empezar a ponerse jugosas a partir del martes, así que espérense a ver qué pasa entre miércoles y jueves. Ya saben, la naturaleza siempre nos puede sorprender, ¡qué torta!
Y luego tenemos el otro sistema, el que anda más relajado, al este de las Antillas Menores. Este va más lentito, con un 10% de posibilidades en los próximos dos días y un 50% en una semana. Aunque su movimiento inicial era rápido, se cree que podría hacerse andar más lento y agarrarle fuerzas más adelante, cerca del Atlántico suroeste o de las Bahamas. ¡Uno nunca sabe, diay!
Por suerte, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos viene tranquilizando, diciéndonos que no hay bronca, que esos sistemas no nos afectarán directamente en los próximos días. Según ellos, estamos tranquilos, nomás observando. “Son dos sistemas en observación,” comentaron desde el IMN a El Observador. “La onda tropical del Atlántico central tiene un 80% de probabilidad de desarrollarse, mientras que la de más cerca de las Antillas Menores tiene un 50%. Ambas evolucionarían en mar abierto.”
Además, recalcaron que el huracán Gabrielle, que anda paseándose por el Atlántico, no nos influye en nada con respecto a estas olas. Parece que la cosa es cuestión de las condiciones atmosféricas y oceánicas, que son las que podrían ayudarlas a fortalecerse. Pablo Solano, meteorólogo del IMN, nos recuerda que los meses claves para nosotros son septiembre, octubre y noviembre, cuando los ciclones tropicales pueden afectar a Costa Rica, directo o indirecto.
Estamos entrando en la fase más picante de la temporada de huracanes en el Atlántico, que dura de septiembre a noviembre. Y ojo, que este año se proyecta una temporada un poquito más movidita de lo normal, con entre 14 y 16 sistemas nombrados, incluyendo unos 7 u 8 tormentas tropicales, 4 o 5 huracanes de categoría 1 o 2, ¡y hasta 3 huracanes mayores! Así que hay que mantener los ojos abiertos, aunque no veamos ningún disturbio formándose en el Caribe. Eladio Solano, también meteorólogo del IMN, nos pone en claro que “los ciclones tropicales pueden ser impredecibles. Primero necesitamos que aparezca algún disturbio con potencial de ciclogénesis para evaluarlo”.
Aunque estas ondas parecen que van a seguir su camino por allá afuera, los expertos no dejan de recordarnos que los sistemas atlánticos, aún sin tocar tierra, pueden causar problemas acá, como oleajes fuertes, marejadas y un ambiente bien húmedo. En fin, ¡aguántense, maes! Estemos atentos a las noticias, mantengamos la calma y esperemos que todo siga tranquilo. Ahora dime, ¿crees que deberíamos estar pensando en reforzar nuestras medidas de prevención, o es demasiado pronto considerando que aparentemente no vamos a recibir impacto directo?
