¡Ay, Dios mío! Esto se puso bueno, pecao. La comisión que iba a revisar si le hacían el paro al presidente Chaves para que responda por esas quince denuncias de beligerancia política – que pa’ qué les cuento, son un montón – solo decidió escucharlo a él. Sí, nomás al presidente. Ni siquiera quisieron traer a los del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para que les expliquen cómo llegó a esto. Un verdadero despiste.
Desde el principio, el diputado Daniel Vargas, defendiendo al oficialismo, estaba empeñado en convencer a todos de que el TSE se había pasado de la raya. Quería citar a toda la planilla del Tribunal, incluyendo a la presidenta Eugenia Zamora, al letrado Andrei Cambronero y hasta a Gustavo Román. Según Vargas, era fundamental aclarar si el TSE tenía realmente facultades para meterle mano al fuero presidencial. Vamos, quería armar un circo mediático para distraer del problema.
Pero ahí estaban las diputadas Alejandra Larios (del PLN) y Rocío Alfaro (del Frente Amplio), firmes como rocas, diciendo que ni loco iban a permitir que los magistrados del TSE vinieran a dar opiniones previas sobre la investigación. Larios, bien articulada como siempre, explicó que si traían a los jerarcas electorales, estarían adelantándose a la investigación y, encima, alargando el proceso. "Esto no es un foro para debatir si procede o no un procedimiento," sentenció. ¡Con razón le dicen la gallina clueca!
La idea era clara: primero escuchar al presidente, que explique su versión de los hechos, y luego, la comisión decidirá si le levantan el fuero o no. Simple, rápido y sin rodeos. Aunque, conociendo a nuestros políticos, seguro que se arrastra más que perezoso en domingo.
Y no solo eso, el diputado Vargas intentó meter otros nombres en la lista de invitados, como el expresidente del Tribunal Electoral dominicano, Marcos Cruz, y dos abogados más, Fabián Silva y Fabián Volio. ¡Imagínate el mamarracho! Pero las diputadas le dijeron que el asunto era estrictamente con el presidente Chaves y que no iban a permitir que terceros externos opinaran sobre el caso. Ya hay jurisprudencia de la Sala Constitucional y del TSE, así que ¿pa' qué traer expertos de afuera?
Lo curioso es que el propio departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa respondió a Pilar Cisneros respaldando las competencias del TSE para sancionar al presidente. Le explicaron que la Constitución permite que el TSE solicite el levantamiento del fuero a funcionarios electos, incluso al presidente, si hay indicios de actos de beligerancia. ¡Así que parece que el TSE no se anda con juegos!
Los encontronazos durante la sesión del martes fueron de película. Vargas y Alfaro, que ya se conocen de la comisión anterior del caso BCIE-Cariñitos, se lanzaban miradas asesinas y discutían a gritos. Vargas acusaba a Alfaro de querer ocultar información y de desconocer las potestades del TSE. Ella, por su parte, le retaba diciéndole que estaba tratando de confundir a la población con una narrativa falsa. ¡Un papelón digno de ver!
Ahora, el viernes volverán a reunirse en comisión, pero sin invitar al presidente. Se dedicarán a analizar el expediente que envió el TSE y, posiblemente, confirmen la fecha para la audiencia con Chaves, que podría ser el viernes 7 de noviembre. Mientras tanto, la incertidumbre reina en el país y la gente se pregunta: ¿Le van a hacer el paro al presidente o no? ¿Será que esto se va a resolver rápido o se va a convertir en un brete eterno? ¿Ustedes creen que el TSE tiene razón al investigar al presidente o está actuando de forma arbitraria? Déjenme sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes!
Desde el principio, el diputado Daniel Vargas, defendiendo al oficialismo, estaba empeñado en convencer a todos de que el TSE se había pasado de la raya. Quería citar a toda la planilla del Tribunal, incluyendo a la presidenta Eugenia Zamora, al letrado Andrei Cambronero y hasta a Gustavo Román. Según Vargas, era fundamental aclarar si el TSE tenía realmente facultades para meterle mano al fuero presidencial. Vamos, quería armar un circo mediático para distraer del problema.
Pero ahí estaban las diputadas Alejandra Larios (del PLN) y Rocío Alfaro (del Frente Amplio), firmes como rocas, diciendo que ni loco iban a permitir que los magistrados del TSE vinieran a dar opiniones previas sobre la investigación. Larios, bien articulada como siempre, explicó que si traían a los jerarcas electorales, estarían adelantándose a la investigación y, encima, alargando el proceso. "Esto no es un foro para debatir si procede o no un procedimiento," sentenció. ¡Con razón le dicen la gallina clueca!
La idea era clara: primero escuchar al presidente, que explique su versión de los hechos, y luego, la comisión decidirá si le levantan el fuero o no. Simple, rápido y sin rodeos. Aunque, conociendo a nuestros políticos, seguro que se arrastra más que perezoso en domingo.
Y no solo eso, el diputado Vargas intentó meter otros nombres en la lista de invitados, como el expresidente del Tribunal Electoral dominicano, Marcos Cruz, y dos abogados más, Fabián Silva y Fabián Volio. ¡Imagínate el mamarracho! Pero las diputadas le dijeron que el asunto era estrictamente con el presidente Chaves y que no iban a permitir que terceros externos opinaran sobre el caso. Ya hay jurisprudencia de la Sala Constitucional y del TSE, así que ¿pa' qué traer expertos de afuera?
Lo curioso es que el propio departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa respondió a Pilar Cisneros respaldando las competencias del TSE para sancionar al presidente. Le explicaron que la Constitución permite que el TSE solicite el levantamiento del fuero a funcionarios electos, incluso al presidente, si hay indicios de actos de beligerancia. ¡Así que parece que el TSE no se anda con juegos!
Los encontronazos durante la sesión del martes fueron de película. Vargas y Alfaro, que ya se conocen de la comisión anterior del caso BCIE-Cariñitos, se lanzaban miradas asesinas y discutían a gritos. Vargas acusaba a Alfaro de querer ocultar información y de desconocer las potestades del TSE. Ella, por su parte, le retaba diciéndole que estaba tratando de confundir a la población con una narrativa falsa. ¡Un papelón digno de ver!
Ahora, el viernes volverán a reunirse en comisión, pero sin invitar al presidente. Se dedicarán a analizar el expediente que envió el TSE y, posiblemente, confirmen la fecha para la audiencia con Chaves, que podría ser el viernes 7 de noviembre. Mientras tanto, la incertidumbre reina en el país y la gente se pregunta: ¿Le van a hacer el paro al presidente o no? ¿Será que esto se va a resolver rápido o se va a convertir en un brete eterno? ¿Ustedes creen que el TSE tiene razón al investigar al presidente o está actuando de forma arbitraria? Déjenme sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes!
