¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el mismo cuento, ¿eh? Resulta que ahora el gobierno anda pensando en meterle mano al aguinaldo y al salario escolar. Sí, sí, esos dineritos que nos dan al final del año y para comprar los útiles pa’ los mocosos. Los sindicatos, claro, no se quedaron callados y le dieron hasta arriba al Ministro de Hacienda, diciendo que esto es un puro despiche.
La movida empezó cuando el Ministro interino, Luis Antonio Molina, soltó la bomba en la Asamblea Legislativa. Dijo que hay que sacar la exoneración de impuestos tanto del aguinaldo como del salario escolar porque así entra más billete al erario. Como si los trabajadores fuéramos máquina de hacer dinero, diay. Desde la UNDECA, reaccionaron rápido, acusándolo de querer repetir los viejos trucos de los gobiernos neoliberales y apuntarle a los derechos más básicos de los trabajadores.
Martha Rodríguez, secretaria general adjunta de UNDECA, prácticamente explotó: “El Gobierno de Chaves no quiere impuestos para las zonas francas y le da vuelta al asunto cuando se trata de las enormes elusiones y evasiones fiscales de las grandes corporaciones”. Y remató: “Después de seis años de congelamiento de salarios reales, ahora quieren ponernos impuestos a nuestros paupérrimos derechos salariales”. ¡Qué cara dura, vamos!
Y no solo la UNDECA está molesta. El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC) también salió al paso, calificando la propuesta como “totalmente inapropiada y perjudicial”. Gilberth Díaz, el presidente del SEC, explicó que en un país donde el costito de la vida sigue subiendo sin parar, esas bonificaciones son vitales para que los trabajadores puedan llegar a fin de mes.
Lo que realmente preocupa a los sindicatos es que esta jugada es una forma de echarle toda la culpa a los trabajadores por los problemas económicos del país. En lugar de perseguir a los grandes evADORES de impuestos, prefieren meterle la mano al bolsillo de la gente humilde. Unas declaraciones del ministro Molina, donde afirma que “esa plata ya está ahí”, fueron interpretadas como un camino hacia la destrucción del Estado Social de Derecho. ¡Una locura!, te digo.
La Asociación Nacional de Educadores y Educadoras (ANDE) también sumó su voz al rechazo, recordando que esa exoneración representa un gran alivio económico para las familias, especialmente para pagar los útiles escolares de los niños. Gilda Montero, la presidenta de ANDE, enfatizó: “Nunca podríamos estar de acuerdo con quitar esta exoneración, porque es un descuento que le ayuda al trabajador a ahorrar un buen dinero”.
Ahora, claro, el gobierno dice que necesita más ingresos y que están revisando todas las exoneraciones. Pero, ¿será que al final terminaremos pagando todos los platos rotos? Se avecina una pelea gorda en la Asamblea Legislativa y los trabajadores estamos pegao' en medio, esperando ver qué sale de esta vaina. De hecho, algunos analistas dicen que esto podría afectar negativamente la economía nacional, generando más incertidumbre y desconfianza. ¡Nos tienen atrapados, diay!
Con todo lo dicho, me pregunto… ¿Debería el gobierno priorizar la búsqueda de alternativas para combatir la evasión fiscal en lugar de gravar los aguinaldos y salarios escolares, o es inevitable que recurran a medidas que afectan directamente a las familias trabajadoras?
La movida empezó cuando el Ministro interino, Luis Antonio Molina, soltó la bomba en la Asamblea Legislativa. Dijo que hay que sacar la exoneración de impuestos tanto del aguinaldo como del salario escolar porque así entra más billete al erario. Como si los trabajadores fuéramos máquina de hacer dinero, diay. Desde la UNDECA, reaccionaron rápido, acusándolo de querer repetir los viejos trucos de los gobiernos neoliberales y apuntarle a los derechos más básicos de los trabajadores.
Martha Rodríguez, secretaria general adjunta de UNDECA, prácticamente explotó: “El Gobierno de Chaves no quiere impuestos para las zonas francas y le da vuelta al asunto cuando se trata de las enormes elusiones y evasiones fiscales de las grandes corporaciones”. Y remató: “Después de seis años de congelamiento de salarios reales, ahora quieren ponernos impuestos a nuestros paupérrimos derechos salariales”. ¡Qué cara dura, vamos!
Y no solo la UNDECA está molesta. El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC) también salió al paso, calificando la propuesta como “totalmente inapropiada y perjudicial”. Gilberth Díaz, el presidente del SEC, explicó que en un país donde el costito de la vida sigue subiendo sin parar, esas bonificaciones son vitales para que los trabajadores puedan llegar a fin de mes.
Lo que realmente preocupa a los sindicatos es que esta jugada es una forma de echarle toda la culpa a los trabajadores por los problemas económicos del país. En lugar de perseguir a los grandes evADORES de impuestos, prefieren meterle la mano al bolsillo de la gente humilde. Unas declaraciones del ministro Molina, donde afirma que “esa plata ya está ahí”, fueron interpretadas como un camino hacia la destrucción del Estado Social de Derecho. ¡Una locura!, te digo.
La Asociación Nacional de Educadores y Educadoras (ANDE) también sumó su voz al rechazo, recordando que esa exoneración representa un gran alivio económico para las familias, especialmente para pagar los útiles escolares de los niños. Gilda Montero, la presidenta de ANDE, enfatizó: “Nunca podríamos estar de acuerdo con quitar esta exoneración, porque es un descuento que le ayuda al trabajador a ahorrar un buen dinero”.
Ahora, claro, el gobierno dice que necesita más ingresos y que están revisando todas las exoneraciones. Pero, ¿será que al final terminaremos pagando todos los platos rotos? Se avecina una pelea gorda en la Asamblea Legislativa y los trabajadores estamos pegao' en medio, esperando ver qué sale de esta vaina. De hecho, algunos analistas dicen que esto podría afectar negativamente la economía nacional, generando más incertidumbre y desconfianza. ¡Nos tienen atrapados, diay!
Con todo lo dicho, me pregunto… ¿Debería el gobierno priorizar la búsqueda de alternativas para combatir la evasión fiscal en lugar de gravar los aguinaldos y salarios escolares, o es inevitable que recurran a medidas que afectan directamente a las familias trabajadoras?
