¡Ay, Dios mío! Se armó un brete tremendo entre los alcaldes del Gran Área Metropolitana (GAM) y la Asamblea Legislativa. Resulta que tras varios choques con los reglamentos para el manejo de basura, estos señores, que ya andaban aprietados buscando dónde tirar los trastes, se fueron a poner a jalarle a los diputados para que les den más poder al Ministerio de Salud en el tema de rellenos sanitarios. Parece que la situación anda más que complicada, diay.
Diego Miranda, el jerarca de la Municipalidad de San José, echó caña a la Comisión de Ambiente, exigiéndoles que le den el visto bueno al proyecto 24.251. Este proyecto, que viene del Poder Ejecutivo, podría permitirle a Salud coordinar con otros ministerios cómo asignar terrenos para esos rellenos que tanto necesitamos. Al final, parece que todos buscan la misma vara, pero cada quien a su manera y con sus propios intereses, ¿no?
Angela Aguilar, la alcaldesa de Heredia, no se quedó atrás en el reclamo. Ella también soltó la sopa diciendo que el problema es que el proyecto está empantanado en la Comisión de Ambiente. Una vez más, la diputada Katherine Moreira, la presidenta de la comisión, está en medio del ojo del huracán. Esperamos que la señora haga bien su trabajo porque esto va de lleno con la salud pública y la calidad de vida de los ciudadanos.
Y no solo el GAM está preocupado, compas. Ana McCalla, jerarca del gobierno local de Limón, también levantó la voz, expresando que el proyecto está atascado y pidiendo un cambio urgente en la dinámica. Esto demuestra que el problema no es solo de unos pocos municipios, sino de todo el país. La gestión de residuos es un tema que nos compete a todos, sin importar de qué cantón seamos.
Uno pensaría que con tanta preocupación, ya estarían haciendo cosas, pero fíjate la cosa: los alcaldes han llegado a un acuerdo para extender la entrada en vigor de la regionalización de desechos hasta 2028. ¡Hasta 2028!, ¿qué significa eso? Que seguimos postergando la solución a un problema que cada día se vuelve más grave. Más tiempo para acumular basura, más tiempo para contaminar nuestro entorno.
Además de la extensión de la regionalización, hay mesas de trabajo programadas con las autoridades competentes. Suena lindo, ¿verdad?, pero a veces esas mesas terminan siendo pura conversación y poco avance. Necesitamos ver acciones concretas, proyectos ejecutados y resultados tangibles, no solo reuniones y estudios interminables. El tiempo apremia, ¿entienden?
La verdad, todo este lío me da mucha pena. Mira, Costa Rica siempre ha sido un país hermoso, con paisajes increíbles y gente amable. Pero si seguimos así, llenando nuestros ríos y calles de basura, vamos a perder toda esa belleza. No podemos seguir viviendo en la negación, tenemos que asumir nuestra responsabilidad y buscar soluciones creativas e innovadoras.
En fin, esta maraña de problemas con la basura deja varias preguntas en el aire. ¿Realmente los alcaldes están comprometidos a encontrar una solución sostenible o simplemente están buscando una forma de ganar tiempo? ¿La Asamblea Legislativa dará finalmente el visto bueno al proyecto que permitiría a Salud coordinar la gestión de residuos? Y lo más importante: ¿Qué rol debemos jugar nosotros, los ciudadanos, para exigirle cuentas a nuestras autoridades y construir un futuro más limpio y saludable para todos? ¡Dígame usted, compas!
Diego Miranda, el jerarca de la Municipalidad de San José, echó caña a la Comisión de Ambiente, exigiéndoles que le den el visto bueno al proyecto 24.251. Este proyecto, que viene del Poder Ejecutivo, podría permitirle a Salud coordinar con otros ministerios cómo asignar terrenos para esos rellenos que tanto necesitamos. Al final, parece que todos buscan la misma vara, pero cada quien a su manera y con sus propios intereses, ¿no?
Angela Aguilar, la alcaldesa de Heredia, no se quedó atrás en el reclamo. Ella también soltó la sopa diciendo que el problema es que el proyecto está empantanado en la Comisión de Ambiente. Una vez más, la diputada Katherine Moreira, la presidenta de la comisión, está en medio del ojo del huracán. Esperamos que la señora haga bien su trabajo porque esto va de lleno con la salud pública y la calidad de vida de los ciudadanos.
Y no solo el GAM está preocupado, compas. Ana McCalla, jerarca del gobierno local de Limón, también levantó la voz, expresando que el proyecto está atascado y pidiendo un cambio urgente en la dinámica. Esto demuestra que el problema no es solo de unos pocos municipios, sino de todo el país. La gestión de residuos es un tema que nos compete a todos, sin importar de qué cantón seamos.
Uno pensaría que con tanta preocupación, ya estarían haciendo cosas, pero fíjate la cosa: los alcaldes han llegado a un acuerdo para extender la entrada en vigor de la regionalización de desechos hasta 2028. ¡Hasta 2028!, ¿qué significa eso? Que seguimos postergando la solución a un problema que cada día se vuelve más grave. Más tiempo para acumular basura, más tiempo para contaminar nuestro entorno.
Además de la extensión de la regionalización, hay mesas de trabajo programadas con las autoridades competentes. Suena lindo, ¿verdad?, pero a veces esas mesas terminan siendo pura conversación y poco avance. Necesitamos ver acciones concretas, proyectos ejecutados y resultados tangibles, no solo reuniones y estudios interminables. El tiempo apremia, ¿entienden?
La verdad, todo este lío me da mucha pena. Mira, Costa Rica siempre ha sido un país hermoso, con paisajes increíbles y gente amable. Pero si seguimos así, llenando nuestros ríos y calles de basura, vamos a perder toda esa belleza. No podemos seguir viviendo en la negación, tenemos que asumir nuestra responsabilidad y buscar soluciones creativas e innovadoras.
En fin, esta maraña de problemas con la basura deja varias preguntas en el aire. ¿Realmente los alcaldes están comprometidos a encontrar una solución sostenible o simplemente están buscando una forma de ganar tiempo? ¿La Asamblea Legislativa dará finalmente el visto bueno al proyecto que permitiría a Salud coordinar la gestión de residuos? Y lo más importante: ¿Qué rol debemos jugar nosotros, los ciudadanos, para exigirle cuentas a nuestras autoridades y construir un futuro más limpio y saludable para todos? ¡Dígame usted, compas!