Bueno, mi gente, llegó la bomba. Resulta que los nenes y nenas de secundaria andamos más perdidos que bola en gramaje en algunas materias clave. Las pruebas estandarizadas diagnosticaron que la gran mayoría de nosotros estamos apenas en nivel básico de Ciudadanía y, agárrense, ¡Matemáticas también! Esto significa que algunos podrían tener problemas pa’ aprobar el año, y eso sí que es un chin de preocupación.
La bronca es que estas pruebas, que son medio rollo pero sirven pa’ algo, cuentan el 50% de la nota final. El otro 50 lo da la escuela, entonces todavía hay chance, pero ojo, porque si seguimos así, vamos a estar raspando coco pa' salir adelante. Según el Ministerio de Educación, de unos 33 mil estudiantes que se tomaron la prueba, casi la mitad anda dando vueltas en el nivel básico. ¡Qué desmadre!
Si nos metemos en los números, vemos que en Ciudadanía, casi 43% de los estudiantes están en ese nivel básico, y en Matemáticas, ni menos, ¡casi el 42%! Imagínate, casi la mitad de la juventud del país necesitando reforzar esas materias. Y lo peor es que parece que en otras áreas tampoco estamos sacando pecho; casi todos están en nivel básico, sin alcanzar niveles intermedios o avanzados. Eso sí que es un brete.
La licenciada Ana Carvajal, que trabaja en el MEP, nos explicó que estas pruebas no son solo para darle dolor de cabeza al gobierno, sino también para que los estudiantes vean cómo les va y qué necesitan mejorar. “Sirven para prepararnos pa’ la prueba oficial”, dijo ella. Pero a ver, ¿de qué sirve saber cómo te van si al final no hacemos nada diferente?
Ahora, los que fuimos a la escuela de noche, la tuvieron aún peor. En Ciencias, un 50% quedó en nivel básico, seguido por Matemáticas con un 40%, Ciudadanía con un 39%, Español con un 38% y Estudios Sociales con un 37%. ¡Por Diay! Parece que el horario nocturno no ha sido suficiente para impulsar un mejor desempeño. No me extraña, imagínate estudiar después de un día entero trabajando… ¡una verdadera carga!
Mientras tanto, ya empezaron las pruebas nacionales estandarizadas, las finales, y son 46 mil jóvenes los que están sudando la gota gorda. Esperemos que no se jalen una torta y demuestren lo que saben, aunque los resultados preliminares pintan feo. Ya sabemos que la educación es un tema complicado, y esto demuestra que todavía tenemos mucho que trabajar. Es una vara alta, ¿eh?
Algunos expertos dicen que esto es resultado de la pandemia, otros culpan al currículo educativo, y otros, simplemente, creen que los muchachos ya no le ponen empeño a los estudios. Pero bueno, dejando de lado las excusas, necesitamos soluciones reales. ¿Más recursos para las escuelas? ¿Profesores mejor pagados? ¿Un currículo más acorde con las necesidades del siglo XXI? Hay muchísimas opciones sobre la mesa, pero lo importante es empezar a actuar antes de que sea demasiado tarde.
Así que ahí lo tienen, mi gente, la cruda verdad. Nuestros jóvenes andan rezagados en materias básicas y el futuro pinta un poco nublado. Ahora, quiero saber de ustedes: ¿qué opinan? ¿Creen que el sistema educativo necesita un cambio radical o simplemente es cuestión de que los estudiantes pongan más ganas? Dejen sus comentarios abajo y a ver qué sale de esta conversación. ¡Vamos a rifarle al tema!
La bronca es que estas pruebas, que son medio rollo pero sirven pa’ algo, cuentan el 50% de la nota final. El otro 50 lo da la escuela, entonces todavía hay chance, pero ojo, porque si seguimos así, vamos a estar raspando coco pa' salir adelante. Según el Ministerio de Educación, de unos 33 mil estudiantes que se tomaron la prueba, casi la mitad anda dando vueltas en el nivel básico. ¡Qué desmadre!
Si nos metemos en los números, vemos que en Ciudadanía, casi 43% de los estudiantes están en ese nivel básico, y en Matemáticas, ni menos, ¡casi el 42%! Imagínate, casi la mitad de la juventud del país necesitando reforzar esas materias. Y lo peor es que parece que en otras áreas tampoco estamos sacando pecho; casi todos están en nivel básico, sin alcanzar niveles intermedios o avanzados. Eso sí que es un brete.
La licenciada Ana Carvajal, que trabaja en el MEP, nos explicó que estas pruebas no son solo para darle dolor de cabeza al gobierno, sino también para que los estudiantes vean cómo les va y qué necesitan mejorar. “Sirven para prepararnos pa’ la prueba oficial”, dijo ella. Pero a ver, ¿de qué sirve saber cómo te van si al final no hacemos nada diferente?
Ahora, los que fuimos a la escuela de noche, la tuvieron aún peor. En Ciencias, un 50% quedó en nivel básico, seguido por Matemáticas con un 40%, Ciudadanía con un 39%, Español con un 38% y Estudios Sociales con un 37%. ¡Por Diay! Parece que el horario nocturno no ha sido suficiente para impulsar un mejor desempeño. No me extraña, imagínate estudiar después de un día entero trabajando… ¡una verdadera carga!
Mientras tanto, ya empezaron las pruebas nacionales estandarizadas, las finales, y son 46 mil jóvenes los que están sudando la gota gorda. Esperemos que no se jalen una torta y demuestren lo que saben, aunque los resultados preliminares pintan feo. Ya sabemos que la educación es un tema complicado, y esto demuestra que todavía tenemos mucho que trabajar. Es una vara alta, ¿eh?
Algunos expertos dicen que esto es resultado de la pandemia, otros culpan al currículo educativo, y otros, simplemente, creen que los muchachos ya no le ponen empeño a los estudios. Pero bueno, dejando de lado las excusas, necesitamos soluciones reales. ¿Más recursos para las escuelas? ¿Profesores mejor pagados? ¿Un currículo más acorde con las necesidades del siglo XXI? Hay muchísimas opciones sobre la mesa, pero lo importante es empezar a actuar antes de que sea demasiado tarde.
Así que ahí lo tienen, mi gente, la cruda verdad. Nuestros jóvenes andan rezagados en materias básicas y el futuro pinta un poco nublado. Ahora, quiero saber de ustedes: ¿qué opinan? ¿Creen que el sistema educativo necesita un cambio radical o simplemente es cuestión de que los estudiantes pongan más ganas? Dejen sus comentarios abajo y a ver qué sale de esta conversación. ¡Vamos a rifarle al tema!
