¡Aguante si esto no es novela! Resulta que Yerlin Zúñiga, la presidenta del Inamu que nos representa, anda metida hasta el cuello en un bronco que parece sacado directo de un ‘telenovela’. Parece que hay una denuncia rondando en Turrialba donde la señalan –¡y vaya que sí!– de ofrecerle sobornos a una señora pa’ que diese una denuncia falsa contra Randall Zúñiga, el mero mero del OIJ. ¡Imagínate la movida!
Para ponerlos al tanto, el INAMU, el Instituto Nacional de las Mujeres, tiene como misión apoyar a las mujeres en situaciones de vulnerabilidad. Pero este caso pinta feísimo, porque acusa a la propia líder de la institución de involucrarse en manejos turbios para afectar a alguien con poder. Todo comenzó con una denuncia formal presentada ante la Fiscalía Adjunta de Turrialba, donde se detalla cómo la señora habría sido contactada por Zúñiga y Claudia Blanco, otra abogada del Inamu, directamente en su casa.
Según la declaración de la denunciante, esas dos damas llegaron con un documento pre-escrito, listo para que ella lo firmara, acusando al director del OIJ de delitos sexuales. ¡Pero qué barbaridad! La señora, con toda la razón, se negó a firmar porque decía que los hechos que estaban plasmados en el papel no eran ciertos. Dijo que “no va a denunciar ningún hecho en contra de Randall”. ¿Se imaginan el jale? Intentarle manipular a alguien así...
Y eso no es todo, ¡huele a chamaco! Además de intentar obligarla a firmar la denuncia, la señora alega que Blanco le prometió gestionar apoyo económico ante el IMAS –el Instituto Mixto de Ayuda Social– para ayudarla con sus gastos personales y universitarios. ¡Un intento claro de compra de conciencia! Después, dice que un oficial de Fuerza Pública la empezó a hostigar, presionándola aún más para que presentara la denuncia. ¡Una verdadera torta!
En plena controversia, la propia Yerlin Zúñiga salió a defenderse en una conferencia de prensa junto al presidente Chaves, asegurando que el Inamu había atendido a cinco mujeres que sí habían decidido denunciar a Zúñiga. Pero esta defensa, en vez de aclarar las cosas, las empañó aún más. CR Hoy intentamos hablar con ella directamente, pero la mandó con su encargada de prensa, alegando que estaba en una reunión. ¡Más parecía que se quería esconder que cualquier otra cosa!
Finalmente, el Inamu lanzó un comunicado negando rotundamente haber ofrecido dinero o favores a nadie a cambio de una denuncia. En el comunicado dicen que “recurrir a argumentos donde se indique que las denuncias son falsas es el discurso más trillado que se emplea para desacreditar la violencia contra las mujeres”. También añaden que entender estas situaciones es complicado para muchas mujeres por el miedo y las amenazas, especialmente si el agresor tiene poder. Como decimos aquí, ¡qué brete!
Este caso ha generado una ola de reacciones en redes sociales y en los medios de comunicación. Muchos cuestionan la idoneidad de Yerlin Zúñiga para ocupar el cargo que dirige y exigen una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. Otros defienden su labor y aseguran que se trata de una campaña de desprestigio orquestada por sus detractores. Ya saben, ¡siempre hay hartas voces!
Ahora, díganme, mis queridos lectores del Foro: ¿creen que Yerlin Zúñiga debería renunciar a su puesto mientras se investiga este caso? ¿O deberían darle el beneficio de la duda y esperar a ver qué arroja la Fiscalía? ¡Vamos a debatirlo con ganas!
Para ponerlos al tanto, el INAMU, el Instituto Nacional de las Mujeres, tiene como misión apoyar a las mujeres en situaciones de vulnerabilidad. Pero este caso pinta feísimo, porque acusa a la propia líder de la institución de involucrarse en manejos turbios para afectar a alguien con poder. Todo comenzó con una denuncia formal presentada ante la Fiscalía Adjunta de Turrialba, donde se detalla cómo la señora habría sido contactada por Zúñiga y Claudia Blanco, otra abogada del Inamu, directamente en su casa.
Según la declaración de la denunciante, esas dos damas llegaron con un documento pre-escrito, listo para que ella lo firmara, acusando al director del OIJ de delitos sexuales. ¡Pero qué barbaridad! La señora, con toda la razón, se negó a firmar porque decía que los hechos que estaban plasmados en el papel no eran ciertos. Dijo que “no va a denunciar ningún hecho en contra de Randall”. ¿Se imaginan el jale? Intentarle manipular a alguien así...
Y eso no es todo, ¡huele a chamaco! Además de intentar obligarla a firmar la denuncia, la señora alega que Blanco le prometió gestionar apoyo económico ante el IMAS –el Instituto Mixto de Ayuda Social– para ayudarla con sus gastos personales y universitarios. ¡Un intento claro de compra de conciencia! Después, dice que un oficial de Fuerza Pública la empezó a hostigar, presionándola aún más para que presentara la denuncia. ¡Una verdadera torta!
En plena controversia, la propia Yerlin Zúñiga salió a defenderse en una conferencia de prensa junto al presidente Chaves, asegurando que el Inamu había atendido a cinco mujeres que sí habían decidido denunciar a Zúñiga. Pero esta defensa, en vez de aclarar las cosas, las empañó aún más. CR Hoy intentamos hablar con ella directamente, pero la mandó con su encargada de prensa, alegando que estaba en una reunión. ¡Más parecía que se quería esconder que cualquier otra cosa!
Finalmente, el Inamu lanzó un comunicado negando rotundamente haber ofrecido dinero o favores a nadie a cambio de una denuncia. En el comunicado dicen que “recurrir a argumentos donde se indique que las denuncias son falsas es el discurso más trillado que se emplea para desacreditar la violencia contra las mujeres”. También añaden que entender estas situaciones es complicado para muchas mujeres por el miedo y las amenazas, especialmente si el agresor tiene poder. Como decimos aquí, ¡qué brete!
Este caso ha generado una ola de reacciones en redes sociales y en los medios de comunicación. Muchos cuestionan la idoneidad de Yerlin Zúñiga para ocupar el cargo que dirige y exigen una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. Otros defienden su labor y aseguran que se trata de una campaña de desprestigio orquestada por sus detractores. Ya saben, ¡siempre hay hartas voces!
Ahora, díganme, mis queridos lectores del Foro: ¿creen que Yerlin Zúñiga debería renunciar a su puesto mientras se investiga este caso? ¿O deberían darle el beneficio de la duda y esperar a ver qué arroja la Fiscalía? ¡Vamos a debatirlo con ganas!