¡Ay, Dios mío! Esto sí que empañó la Navidad. La alegría de las posadas y los turrones se fue al traste con la balacera que sacudió Parrita, Puntarenas, dejando a más de una familia destrozada. Tres personas perdieron la vida y otras tres quedaron heridas, incluyendo una nena de apenas 12 años. Imagínate el susto que se llevó toda la comunidad.
La noche del 24 de diciembre, justo cuando todos andábamos pensando en compartir cenas deliciosas y brindar por Año Nuevo, unos desgraciados irrumpieron en una vivienda en Parrita, convirtiéndola en un escenario digno de película de terror. Según confirmaron las autoridades, no fue ningún accidente; esto se ve que fue algo planeado, un ajuste de cuentas bien turbio.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) le puso lupa al caso y llegó a la conclusión de que la raíz del problema está en una lucha territorial por el negocio de la droga en el Pacífico Central. Parece que alguien quiso recuperar el control de la zona, y eso desencadenó esta tragedia. Qué nivel de barbarie, tener que lamentar esto en pleno mes de diciembre, cuando lo único que queremos es paz y armonía.
Todo comenzó porque un tipo de 38 años, quien anteriormente tenía el control del tráfico de drogas en Parrita, salió de prisión. Él, aparentemente, estaba tratando de volver a meter sus manos en el brete, queriendo retomar el poder en la zona. Pero parece que otros maes no se lo pusieron fácil, y así se armó la bronca que terminó en sangre. Un verdadero chinamanería.
Según los investigadores, dos tipos llegaron caminando tranquilamente a la casa donde estaba reunida la familia. No les importó si había niños, abuelitos o gente inocente presente; simplemente empezaron a disparar a diestra y siniestra. Luego, se fueron corriendo como ratones, dejando atrás una estela de dolor y destrucción. ¡Qué poca humanidad!
Lo más triste de todo es que dos de las personas que murieron no estaban involucradas en nada de eso. Eran víctimas inocentes, atrapadas en medio de una guerra ajena. Y la nena de 12 años, pobrecita, tuvo que pasar por un momento horrible. Por fortuna, la atendieron rápido y ahora está fuera de peligro, pero el trauma seguramente la acompañará por mucho tiempo. Menos mal que se recupera rapidito, porque la varrita es dura.
Y hablando de estadísticas, este hecho se suma a una lista preocupante. Ya van 15 homicidios triples en lo que va de 2025, y el OIJ reporta 83 víctimas colaterales, personas que no tenían nada que ver con el conflicto pero que terminaron pagando el precio. Parece que la violencia se ha apoderado de nuestro país, y eso nos debería estar haciendo reflexionar a todos. Estos grupos de sicarios no tienen respeto por nadie, ni siquiera por los más pequeños.
En fin, el caso sigue abierto y las autoridades prometen investigar a fondo para llevar a los responsables ante la justicia. Esperemos que pronto logren capturar a esos maleantes y que podamos vivir en un país más seguro y tranquilo. Ahora, me pregunto: ¿Qué medidas crees tú que deberían tomarse para frenar la creciente ola de violencia asociada al narcotráfico en nuestras comunidades?
La noche del 24 de diciembre, justo cuando todos andábamos pensando en compartir cenas deliciosas y brindar por Año Nuevo, unos desgraciados irrumpieron en una vivienda en Parrita, convirtiéndola en un escenario digno de película de terror. Según confirmaron las autoridades, no fue ningún accidente; esto se ve que fue algo planeado, un ajuste de cuentas bien turbio.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) le puso lupa al caso y llegó a la conclusión de que la raíz del problema está en una lucha territorial por el negocio de la droga en el Pacífico Central. Parece que alguien quiso recuperar el control de la zona, y eso desencadenó esta tragedia. Qué nivel de barbarie, tener que lamentar esto en pleno mes de diciembre, cuando lo único que queremos es paz y armonía.
Todo comenzó porque un tipo de 38 años, quien anteriormente tenía el control del tráfico de drogas en Parrita, salió de prisión. Él, aparentemente, estaba tratando de volver a meter sus manos en el brete, queriendo retomar el poder en la zona. Pero parece que otros maes no se lo pusieron fácil, y así se armó la bronca que terminó en sangre. Un verdadero chinamanería.
Según los investigadores, dos tipos llegaron caminando tranquilamente a la casa donde estaba reunida la familia. No les importó si había niños, abuelitos o gente inocente presente; simplemente empezaron a disparar a diestra y siniestra. Luego, se fueron corriendo como ratones, dejando atrás una estela de dolor y destrucción. ¡Qué poca humanidad!
Lo más triste de todo es que dos de las personas que murieron no estaban involucradas en nada de eso. Eran víctimas inocentes, atrapadas en medio de una guerra ajena. Y la nena de 12 años, pobrecita, tuvo que pasar por un momento horrible. Por fortuna, la atendieron rápido y ahora está fuera de peligro, pero el trauma seguramente la acompañará por mucho tiempo. Menos mal que se recupera rapidito, porque la varrita es dura.
Y hablando de estadísticas, este hecho se suma a una lista preocupante. Ya van 15 homicidios triples en lo que va de 2025, y el OIJ reporta 83 víctimas colaterales, personas que no tenían nada que ver con el conflicto pero que terminaron pagando el precio. Parece que la violencia se ha apoderado de nuestro país, y eso nos debería estar haciendo reflexionar a todos. Estos grupos de sicarios no tienen respeto por nadie, ni siquiera por los más pequeños.
En fin, el caso sigue abierto y las autoridades prometen investigar a fondo para llevar a los responsables ante la justicia. Esperemos que pronto logren capturar a esos maleantes y que podamos vivir en un país más seguro y tranquilo. Ahora, me pregunto: ¿Qué medidas crees tú que deberían tomarse para frenar la creciente ola de violencia asociada al narcotráfico en nuestras comunidades?
