¡Ay, Dios mío, qué torta! La tranquilidad guanacasteca se vio sacudida este fin de semana con una persecución digna de película. Resulta que lo que empezó siendo un simple control de carretera en Carrillo, se convirtió en una balacera y un vuelco que dejó a todos boquiabiertos. Un trío de sujetos, aparentemente bien decididos a no entregarse, terminaron apresados tras un desenlace lleno de adrenalina y sustos.
Según fuentes de la Fuerza Pública, todo se originó cerca del colegio de Filadelfia. Los agentes estaban haciendo un reten preventivo, intentando mantener el orden, cuando le marcaron el alto a un carro liviano. Pero, ¡qué brete!, el chofer decidió que no, y pisó el acelerador como si no hubiera mañana. Así comenzó una persecución a toda máquina con dos patrullas tratando de alcanzarlo.
La cosa se puso realmente intensa cuando el vehículo, buscando evadir a la policía, salió de la ruta y terminó estrellándose contra la baranda de un puente sobre el río Las Palmas. ¡Qué nivel de despiste! El carro dio unas cuantas piruetas y quedó prácticamente destrozado. Pero lo peor estaba por venir... porque lejos de rendirse, estos tipos se bajaron corriendo del carro, ¡y empezaron a disparar!
Las autoridades confirman que uno de los sospechosos portaba lo que parece ser un fusil de asalto, además de otras armas cortas. ¡Imagínate el susto que se llevaron los oficiales! La Fuerza Pública movilizó rápidamente un operativo cerrojo en la zona para tratar de capturar a los fugitivos. Fue una verdadera carrera contrarreloj, diay.
Gracias a la rápida actuación de la policía, lograron detener a dos de los sospechosos, identificados como Zúñiga y Sandí, poco tiempo después, cerca del río. Al revisar la escena del accidente, encontraron un revólver calibre 22 con varias balas abandonado. El tercer implicado, identificado como Mora, fue capturado horas después, a casi dos kilómetros del lugar del vuelco, tras una búsqueda exhaustiva por la zona. ¡Estos maes pensaron que podrían escaparse, pero la poli no se anda con rodeos!
Ahora resulta que Zúñiga y Sandí tienen un prontuario criminal más largo que mi brazo. Según las investigaciones, ambos han tenido problemas con la justicia por temas de drogas, porte ilegal de armas, violencia doméstica, conducir como locos y hasta robo. Mora, en cambio, parecía ser el único que no tenía antecedentes, aunque ahora también tendrá que enfrentar las consecuencias de sus actos. Definitivamente, esto pinta feo para ellos.
La Fiscalía de Santa Cruz ya tiene a los tres detenidos a disposición y les imputará varios cargos, incluyendo resistencia a la autoridad, posesión de armas ilegales y ataques contra oficiales de seguridad pública. Parece que estos señores decidieron complicarle la vida a la fuerza pública, pero terminaron metiéndose en un brete aún mayor. Esperemos que la ley haga su trabajo y que esto sirva de ejemplo para otros que piensen en meterse en líos similares. Una cosita: ¿cuánto creen que les caería de condena por tamaña torta?
Con este tipo de incidentes, uno se queda pensando: ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar para evitar que la delincuencia afecte nuestra seguridad y tranquilidad? ¿Será que necesitamos medidas más drásticas, o simplemente falta más conciencia ciudadana? ¡Vamos a debatir sobre esto en los comentarios!
Según fuentes de la Fuerza Pública, todo se originó cerca del colegio de Filadelfia. Los agentes estaban haciendo un reten preventivo, intentando mantener el orden, cuando le marcaron el alto a un carro liviano. Pero, ¡qué brete!, el chofer decidió que no, y pisó el acelerador como si no hubiera mañana. Así comenzó una persecución a toda máquina con dos patrullas tratando de alcanzarlo.
La cosa se puso realmente intensa cuando el vehículo, buscando evadir a la policía, salió de la ruta y terminó estrellándose contra la baranda de un puente sobre el río Las Palmas. ¡Qué nivel de despiste! El carro dio unas cuantas piruetas y quedó prácticamente destrozado. Pero lo peor estaba por venir... porque lejos de rendirse, estos tipos se bajaron corriendo del carro, ¡y empezaron a disparar!
Las autoridades confirman que uno de los sospechosos portaba lo que parece ser un fusil de asalto, además de otras armas cortas. ¡Imagínate el susto que se llevaron los oficiales! La Fuerza Pública movilizó rápidamente un operativo cerrojo en la zona para tratar de capturar a los fugitivos. Fue una verdadera carrera contrarreloj, diay.
Gracias a la rápida actuación de la policía, lograron detener a dos de los sospechosos, identificados como Zúñiga y Sandí, poco tiempo después, cerca del río. Al revisar la escena del accidente, encontraron un revólver calibre 22 con varias balas abandonado. El tercer implicado, identificado como Mora, fue capturado horas después, a casi dos kilómetros del lugar del vuelco, tras una búsqueda exhaustiva por la zona. ¡Estos maes pensaron que podrían escaparse, pero la poli no se anda con rodeos!
Ahora resulta que Zúñiga y Sandí tienen un prontuario criminal más largo que mi brazo. Según las investigaciones, ambos han tenido problemas con la justicia por temas de drogas, porte ilegal de armas, violencia doméstica, conducir como locos y hasta robo. Mora, en cambio, parecía ser el único que no tenía antecedentes, aunque ahora también tendrá que enfrentar las consecuencias de sus actos. Definitivamente, esto pinta feo para ellos.
La Fiscalía de Santa Cruz ya tiene a los tres detenidos a disposición y les imputará varios cargos, incluyendo resistencia a la autoridad, posesión de armas ilegales y ataques contra oficiales de seguridad pública. Parece que estos señores decidieron complicarle la vida a la fuerza pública, pero terminaron metiéndose en un brete aún mayor. Esperemos que la ley haga su trabajo y que esto sirva de ejemplo para otros que piensen en meterse en líos similares. Una cosita: ¿cuánto creen que les caería de condena por tamaña torta?
Con este tipo de incidentes, uno se queda pensando: ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar para evitar que la delincuencia afecte nuestra seguridad y tranquilidad? ¿Será que necesitamos medidas más drásticas, o simplemente falta más conciencia ciudadana? ¡Vamos a debatir sobre esto en los comentarios!
