¡Ay, Dios mío, qué mamadera de gallina! Resulta que el Tribunal Penal de Hacienda le dio la pata fría al exministro Rodolfo Batalla y compañía. Sí, el mismo que andaba pensando en echarle la culpa a alguien más por el famoso caso de la 'Pista Oscura'. Ahora, parece que van a tener que seguir tragándose las consecuencias, porque las medidas cautelares siguen caídas como la papaya.
Para los que andan despistados, este brete empezó hace buen rato, allá por mayo del año pasado. Se trata de acusaciones de sobornos y malas maniobras en la contratación de obras relacionadas con el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, específicamente, una licitación que dejó más preguntas que respuestas. El Ministerio Público ha estado investigando esto con lupa, buscando evidencia de corrupción y viendo quién fue responsable de dejar la pista en esas condiciones.
El Tribunal básicamente les dijo a la Fiscalía que sí, tienen razón en que estos señores necesitan estar bajo vigilancia constante, pero que pedir que firmemos periódicamente y que nos vaya prohibido salir del país, pues eso ya era demasiado. Imagínate, pedírnoselos a ellos... ¡Qué paranoia! Pero ojo, que todavía no pueden moverse ni un palmo sin permiso. Les pusieron trabas a diestra y siniestra, pa’ que no puedan hacer ninguna artimaña.
¿Y qué significa esto en concreto? Pues que Batalla no puede ni siquiera mandar un mensaje de WhatsApp a ningún testigo, ni acercarse a las oficinas del Ministerio de Obras Públicas, ni de la Dirección General de Aviación Civil, ni de la Comisión Nacional de Emergencias. ¡Ni a rezarle a la Virgen de los Ángeles! Castillo, el director de Aviación Civil, tampoco anda muy cómodo, porque le impidieron acceder a cierta información y ahora tendrá que chambear en otra oficina pa' no tropezarse con nadie. Villalobos, el tipo de la CNE, también tuvo que cambiar de lugar de trabajo, así que no va a poder meter sus narices en la licitación que está en el ojo del huracán.
La Fiscalía Adjunta, esos que realmente quieren llegar hasta el fondo del asunto, estaban pidiendo que se les pusiera aún más presión a estos tipos, con restricciones más severas. Querían asegurarse de que no pudieran infligir a nadie, ni siquiera por teléfono. Pero el Tribunal dijo ‘no, señor’. Parece que prefieren ir paso a paso, asegurándose de no cometer ningún error que pueda beneficiar a los acusados. Entendible, pero a veces da la sensación de que se van a tardar una eternidad en resolver este caso… ¡Qué torta!
Este caso de la 'Pista Oscura' ha sido un dolor de cabeza nacional, ha generado debates interminables y ha puesto en entredicho la integridad de varios funcionarios públicos. Muchos se preguntan cómo pudo pasar esto, cómo pudieron permitir que se realizaran trabajos de tan baja calidad en un aeropuerto internacional. Y peor aún, ¿quiénes fueron los responsables directos de esta estafa?
Ahora bien, hay que reconocer que la Fiscalía no se ha quedado de brazos cruzados. Han estado acumulando pruebas, entrevistando testigos y presionando a los implicados para que confiesen. Pero el camino es largo y lleno de obstáculos, y cada decisión judicial puede marcar la diferencia entre llevar a estos señores ante la justicia o dejarlos escapar impunes. Uno esperaría que estas cosas se resuelvan rápido, pero claro, estamos en Costa Rica… ¡Todo va a su ritmo!
En fin, el caso sigue abierto y las expectativas están altas. ¿Crees que las medidas cautelares actuales son suficientes para asegurar que los implicados no interfieran con la investigación, o deberían haberlas endurecido más? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensas tú sobre este lío!
Para los que andan despistados, este brete empezó hace buen rato, allá por mayo del año pasado. Se trata de acusaciones de sobornos y malas maniobras en la contratación de obras relacionadas con el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, específicamente, una licitación que dejó más preguntas que respuestas. El Ministerio Público ha estado investigando esto con lupa, buscando evidencia de corrupción y viendo quién fue responsable de dejar la pista en esas condiciones.
El Tribunal básicamente les dijo a la Fiscalía que sí, tienen razón en que estos señores necesitan estar bajo vigilancia constante, pero que pedir que firmemos periódicamente y que nos vaya prohibido salir del país, pues eso ya era demasiado. Imagínate, pedírnoselos a ellos... ¡Qué paranoia! Pero ojo, que todavía no pueden moverse ni un palmo sin permiso. Les pusieron trabas a diestra y siniestra, pa’ que no puedan hacer ninguna artimaña.
¿Y qué significa esto en concreto? Pues que Batalla no puede ni siquiera mandar un mensaje de WhatsApp a ningún testigo, ni acercarse a las oficinas del Ministerio de Obras Públicas, ni de la Dirección General de Aviación Civil, ni de la Comisión Nacional de Emergencias. ¡Ni a rezarle a la Virgen de los Ángeles! Castillo, el director de Aviación Civil, tampoco anda muy cómodo, porque le impidieron acceder a cierta información y ahora tendrá que chambear en otra oficina pa' no tropezarse con nadie. Villalobos, el tipo de la CNE, también tuvo que cambiar de lugar de trabajo, así que no va a poder meter sus narices en la licitación que está en el ojo del huracán.
La Fiscalía Adjunta, esos que realmente quieren llegar hasta el fondo del asunto, estaban pidiendo que se les pusiera aún más presión a estos tipos, con restricciones más severas. Querían asegurarse de que no pudieran infligir a nadie, ni siquiera por teléfono. Pero el Tribunal dijo ‘no, señor’. Parece que prefieren ir paso a paso, asegurándose de no cometer ningún error que pueda beneficiar a los acusados. Entendible, pero a veces da la sensación de que se van a tardar una eternidad en resolver este caso… ¡Qué torta!
Este caso de la 'Pista Oscura' ha sido un dolor de cabeza nacional, ha generado debates interminables y ha puesto en entredicho la integridad de varios funcionarios públicos. Muchos se preguntan cómo pudo pasar esto, cómo pudieron permitir que se realizaran trabajos de tan baja calidad en un aeropuerto internacional. Y peor aún, ¿quiénes fueron los responsables directos de esta estafa?
Ahora bien, hay que reconocer que la Fiscalía no se ha quedado de brazos cruzados. Han estado acumulando pruebas, entrevistando testigos y presionando a los implicados para que confiesen. Pero el camino es largo y lleno de obstáculos, y cada decisión judicial puede marcar la diferencia entre llevar a estos señores ante la justicia o dejarlos escapar impunes. Uno esperaría que estas cosas se resuelvan rápido, pero claro, estamos en Costa Rica… ¡Todo va a su ritmo!
En fin, el caso sigue abierto y las expectativas están altas. ¿Crees que las medidas cautelares actuales son suficientes para asegurar que los implicados no interfieran con la investigación, o deberían haberlas endurecido más? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensas tú sobre este lío!
