Soy gerente de una cadena de restaurantes, y señalo esto no para jugar de nada, sino porque ruego que si algún día alguien le va, en alguno de los restaurantes que manejo (no puedo indicar el nombr), tan mal como a mí en ese local de Alajuela, me lo indique lo más rápido posible.
Fui por recomendaciones a disfrutar (esa era mi idea) de un café en dicho local.
El lugar no estaba repleto ni mucho menos, a lo mucho había unas 8 personas.
Mi viacrucis empezó a la hora de sentarnos, tardaron más de 10 minutos en llegar, después de dicha espera me atendió una ¨salonera¨ que con todo el respeto tiene más noción de maternidad de gallinas que de servicio.
La espera por lo que ordenamos no fue tal larga, pero la verdad, si hubiese sido súper rápida igual no hubiera ayudado en el hecho de que la calidad fue igual a la de la sonrisa de la salonera, o sea totalmente inexistente.
Para terminar de complementar la visita, ordene una bebida, la cual devolví, totalmente completa, y para sorpresa mía venia bien incluida en la cuenta.
No soy de reclamar cosas OBVIAS, prefiero pagarlas y no volver a poner un pie en dichos comercios.
Créanme que pretendo continuar con esa forma de ser, en especial, cuando me motivan tanto a no volver a visitar lugares como dicho café.
Fui por recomendaciones a disfrutar (esa era mi idea) de un café en dicho local.
El lugar no estaba repleto ni mucho menos, a lo mucho había unas 8 personas.
Mi viacrucis empezó a la hora de sentarnos, tardaron más de 10 minutos en llegar, después de dicha espera me atendió una ¨salonera¨ que con todo el respeto tiene más noción de maternidad de gallinas que de servicio.
La espera por lo que ordenamos no fue tal larga, pero la verdad, si hubiese sido súper rápida igual no hubiera ayudado en el hecho de que la calidad fue igual a la de la sonrisa de la salonera, o sea totalmente inexistente.
Para terminar de complementar la visita, ordene una bebida, la cual devolví, totalmente completa, y para sorpresa mía venia bien incluida en la cuenta.
No soy de reclamar cosas OBVIAS, prefiero pagarlas y no volver a poner un pie en dichos comercios.
Créanme que pretendo continuar con esa forma de ser, en especial, cuando me motivan tanto a no volver a visitar lugares como dicho café.