¡Ay, patata! El Cartaginés llegó con chirria al partido de vuelta contra Motagua. Ya saben, el repechaje para agarrarle al sueño de clasificar a torneos internacionales. Pero la cosa se puso aún más fea con estas bajas sensibles que te dejan helao. Johan Venegas y Diego González, dos pilares fundamentales del equipo, no podrán ayudar en la cancha, y eso sí que es un dolor de cabeza para el cuerpo técnico.
La bronca empezó el sábado pasado en el clásico contra Herediano. Venegas, nuestro '10', se fue a estrellar contra la pared y terminó con una luxación de clavícula. ¡Imagínate la impresión! Se tuvo que llevar directo al Hospital Metropolitano, y luego vino el diagnóstico: operación urgente. Al final, salió todo bien, dicen los doctores, pero ahora toca esperar meses para verlo otra vez corriendo por la cancha. Un bajón tremendo, porque el mae era pura chispa y goles.
Y ni hablar de Diego González, el defensor central importado. El pobre cayó rendido víctima del dengue. Ya se había perdido el juego anterior contra Herediano, y ahora tampoco estará disponible para medirse contra los hondureños. Esto complica las cosas porque necesitan gente experimentada y segura atrás, y la ausencia de González deja un vacío enorme. El dengue, esos días, ¡da mucho chin!, te baja cual trapo.
Según fuentes cercanas al club, el cuerpo técnico está buscando alternativas para cubrir esas vacantes. Hay varios jóvenes que podrían tener la oportunidad de demostrar su valía, pero claro, la presión es mayúscula. Jugar un partido así, con tanta importancia en juego, no es fácil para nadie, y menos para quien no está acostumbrado a estos momentos. Se rumorea que podrían meter a algunos jugadores del filial, pero habrá que ver si aguantan el ritmo y la intensidad del partido.
La verdad, la situación pinta complicada para el Cartaginés. Sin Venegas y sin González, les costará muchísimo romper el cerrojo defensivo de Motagua. El equipo necesita despertar su magia, encontrar ese plus que les permita superar esta adversidad y clasificarse. Se requiere un esfuerzo colectivo monumental, coraje y, sobre todo, creer en sí mismos. Porque con fútbol y ganas, hasta el caso más brete puede resolverse.
Muchos analistas deportivos consideran que el empate conseguido en Honduras hace una semana podría ser clave. Si logran mantener ese resultado en casa, tendrían que ir a penales, y ahí todo puede pasar. Claro, llegar hasta esa instancia siendo dueños de la cancha con esas bajas no será tarea sencilla. Toca ponerle huevos y salir a darlo todo desde el primer minuto.
En fin, el repechaje promete emociones fuertes y muchos nervios. El Cartaginés deberá demostrar que tiene carácter y calidad suficiente para sobreponerse a esta crisis. El apoyo de la afición será fundamental para inyectarles energía positiva y animarlos a luchar hasta el final. Porque, al final del día, el fútbol es pasión, entrega y sacrificio, y eso es lo que esperamos ver mañana en el estadio José Rafael Fello Gómez.
Con Venegas y González ausentes, ¿cree usted que el Cartaginés tiene posibilidades reales de avanzar al siguiente torneo internacional? ¿Cuál sería la alineación ideal para enfrentar a Motagua y lograr la clasificación?
La bronca empezó el sábado pasado en el clásico contra Herediano. Venegas, nuestro '10', se fue a estrellar contra la pared y terminó con una luxación de clavícula. ¡Imagínate la impresión! Se tuvo que llevar directo al Hospital Metropolitano, y luego vino el diagnóstico: operación urgente. Al final, salió todo bien, dicen los doctores, pero ahora toca esperar meses para verlo otra vez corriendo por la cancha. Un bajón tremendo, porque el mae era pura chispa y goles.
Y ni hablar de Diego González, el defensor central importado. El pobre cayó rendido víctima del dengue. Ya se había perdido el juego anterior contra Herediano, y ahora tampoco estará disponible para medirse contra los hondureños. Esto complica las cosas porque necesitan gente experimentada y segura atrás, y la ausencia de González deja un vacío enorme. El dengue, esos días, ¡da mucho chin!, te baja cual trapo.
Según fuentes cercanas al club, el cuerpo técnico está buscando alternativas para cubrir esas vacantes. Hay varios jóvenes que podrían tener la oportunidad de demostrar su valía, pero claro, la presión es mayúscula. Jugar un partido así, con tanta importancia en juego, no es fácil para nadie, y menos para quien no está acostumbrado a estos momentos. Se rumorea que podrían meter a algunos jugadores del filial, pero habrá que ver si aguantan el ritmo y la intensidad del partido.
La verdad, la situación pinta complicada para el Cartaginés. Sin Venegas y sin González, les costará muchísimo romper el cerrojo defensivo de Motagua. El equipo necesita despertar su magia, encontrar ese plus que les permita superar esta adversidad y clasificarse. Se requiere un esfuerzo colectivo monumental, coraje y, sobre todo, creer en sí mismos. Porque con fútbol y ganas, hasta el caso más brete puede resolverse.
Muchos analistas deportivos consideran que el empate conseguido en Honduras hace una semana podría ser clave. Si logran mantener ese resultado en casa, tendrían que ir a penales, y ahí todo puede pasar. Claro, llegar hasta esa instancia siendo dueños de la cancha con esas bajas no será tarea sencilla. Toca ponerle huevos y salir a darlo todo desde el primer minuto.
En fin, el repechaje promete emociones fuertes y muchos nervios. El Cartaginés deberá demostrar que tiene carácter y calidad suficiente para sobreponerse a esta crisis. El apoyo de la afición será fundamental para inyectarles energía positiva y animarlos a luchar hasta el final. Porque, al final del día, el fútbol es pasión, entrega y sacrificio, y eso es lo que esperamos ver mañana en el estadio José Rafael Fello Gómez.
Con Venegas y González ausentes, ¿cree usted que el Cartaginés tiene posibilidades reales de avanzar al siguiente torneo internacional? ¿Cuál sería la alineación ideal para enfrentar a Motagua y lograr la clasificación?