¡Ay, Dios mío! La CCSS anunció que van a meterle mano a la planilla con 1.358 plazas fijas, ¡qué tuanis!, ¿verdad? Pues pa’ ponerle frijoles al asunto, todavía arrastran un déficit de ¡cinco mil! plazas. Uno se queda pensando si esto es pa' resolver o solo pa' maquillar las cosas.
La junta directiva, impulsada por la Modificación Presupuestaria 08-2025, dice que quieren aliviar la presión en los hospitales, esas colas interminables en urgencias y consultas externas que nos desesperan a todos. Pero, vamos a ser honestos, la CCSS reconoce que ni así cierran la brecha histórica de personal que nos estamos tragando desde hace años. Parece que seguimos dando vueltas en el mismo carretero, ¿no creen?
Lo curioso es que de esas 1.358 plazas, apenas 354 son realmente nuevas. Las demás provienen de una reconversión de plazas que antes pagaban con tiempo extra y servicios especiales. Dicen que eso no aumenta el gasto, que simplemente reacomodan los recursos, pero a ver, ¿eso le quita presión al personal que lleva años trabajando doble turno porque no hay suficiente gente? Yo creo que no, diay.
El gerente financiero, Don Gustavo Picado, explica que así dejan de pagar horas extras, transformándolas en plazas fijas. Suena bien en teoría, claro, pero en la práctica, ¿realmente va a llegar a ser la solución mágica que necesitamos? Porque si ya estaban apretados antes, imagínense cómo andará la situación cuando tengan que llenar todas estas plazas. Buscar personal calificado no es precisamente un paseo por el parque, ¿verdad?
Y hablando de números, recuerden el fiasco del nuevo sistema ERP, ese que dejó varadas casi tres millones de recetas sin registrar. ¡Qué despiche! Eso demuestra que la gestión interna de la CCSS aún anda con problemas gordos, y sumarle ahora una gran cantidad de personal nuevo puede complicar más las cosas. A veces parece que resolvemos un problema creando otros dos, ¿les suena familiar?
La Presidenta de la CCSS, Doña Mónica Taylor, reconoce que aunque es un paso adelante, todavía faltan muchas cosas por hacer. Menciona que persisten brechas importantes, tanto en la capital como en los cantones más alejados. Eso habla de una desigualdad en acceso a la atención médica que nos duele a todos los costarricenses. No podemos seguir ignorando que la salud pública necesita inversión seria y sostenible, no solo parchecitos temporales.
Ahora, la buena noticia es que más del 60% de las plazas se destinarán a enfermería, que es donde más se siente la falta de personal. Esto debería ayudar a reducir los cierres de servicios, las suspensiones de cirugías y las sobrecargas laborales que están agobiando a nuestros profesionales de la salud. ¡Qué carga la que llevan estos mae! Se merecen toda nuestra gratitud y apoyo.
Pero, con todo esto dicho, me pregunto... ¿Será que con estas 1.358 plazas realmente estaremos encaminando a la CCSS hacia la recuperación de sus servicios esenciales, o es solo otra promesa política que se evaporará como agua entre las manos? ¿Ustedes qué piensan? ¿Creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para solucionar la crisis de personal en la salud pública o deberíamos exigir medidas más contundentes?
La junta directiva, impulsada por la Modificación Presupuestaria 08-2025, dice que quieren aliviar la presión en los hospitales, esas colas interminables en urgencias y consultas externas que nos desesperan a todos. Pero, vamos a ser honestos, la CCSS reconoce que ni así cierran la brecha histórica de personal que nos estamos tragando desde hace años. Parece que seguimos dando vueltas en el mismo carretero, ¿no creen?
Lo curioso es que de esas 1.358 plazas, apenas 354 son realmente nuevas. Las demás provienen de una reconversión de plazas que antes pagaban con tiempo extra y servicios especiales. Dicen que eso no aumenta el gasto, que simplemente reacomodan los recursos, pero a ver, ¿eso le quita presión al personal que lleva años trabajando doble turno porque no hay suficiente gente? Yo creo que no, diay.
El gerente financiero, Don Gustavo Picado, explica que así dejan de pagar horas extras, transformándolas en plazas fijas. Suena bien en teoría, claro, pero en la práctica, ¿realmente va a llegar a ser la solución mágica que necesitamos? Porque si ya estaban apretados antes, imagínense cómo andará la situación cuando tengan que llenar todas estas plazas. Buscar personal calificado no es precisamente un paseo por el parque, ¿verdad?
Y hablando de números, recuerden el fiasco del nuevo sistema ERP, ese que dejó varadas casi tres millones de recetas sin registrar. ¡Qué despiche! Eso demuestra que la gestión interna de la CCSS aún anda con problemas gordos, y sumarle ahora una gran cantidad de personal nuevo puede complicar más las cosas. A veces parece que resolvemos un problema creando otros dos, ¿les suena familiar?
La Presidenta de la CCSS, Doña Mónica Taylor, reconoce que aunque es un paso adelante, todavía faltan muchas cosas por hacer. Menciona que persisten brechas importantes, tanto en la capital como en los cantones más alejados. Eso habla de una desigualdad en acceso a la atención médica que nos duele a todos los costarricenses. No podemos seguir ignorando que la salud pública necesita inversión seria y sostenible, no solo parchecitos temporales.
Ahora, la buena noticia es que más del 60% de las plazas se destinarán a enfermería, que es donde más se siente la falta de personal. Esto debería ayudar a reducir los cierres de servicios, las suspensiones de cirugías y las sobrecargas laborales que están agobiando a nuestros profesionales de la salud. ¡Qué carga la que llevan estos mae! Se merecen toda nuestra gratitud y apoyo.
Pero, con todo esto dicho, me pregunto... ¿Será que con estas 1.358 plazas realmente estaremos encaminando a la CCSS hacia la recuperación de sus servicios esenciales, o es solo otra promesa política que se evaporará como agua entre las manos? ¿Ustedes qué piensan? ¿Creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para solucionar la crisis de personal en la salud pública o deberíamos exigir medidas más contundentes?