¡Aguafiestas! Resulta que el Presidente Rodrigo Chaves no apareció ni pum en la Asamblea General de la ONU, otra vez. Ya van cuatro años de gestión sin que su voz resuene en la tribuna neoyorquina, dejando a muchos preguntándose si realmente le importa el rol de Costa Rica en el escenario mundial o si prefiere chapuzarse en proyectos y anuncios acá en casa. Parece que la diplomacia se le fue un chunche, ¿no?
Mientras los demás mandatarios se esfuerzan por proyectar una imagen de liderazgo y abordar los desafíos globales, Chaves se la ha pasado inaugurando obras y firmando acuerdos comerciales. El canciller Arnoldo André Tinoco se ha convertido en el rostro visible de Costa Rica a nivel internacional, llevando las riendas de la diplomacia mientras el presidente se dedica a sus propios bretes. Esto ha generado críticas y cuestionamientos sobre la estrategia de política exterior de este gobierno.
Desde el oficialismo, aseguran que la ausencia de Chaves no afecta significativamente las relaciones internacionales del país. Argumentan que el presidente ha estado enfocado en atraer inversión y generar empleos, y que eso es mucho más valioso que dar discursos vacíos en la ONU. Pilar Cisneros, jefa del oficialismo, soltó que la gente quiere ver resultados concretos, no palabrería. Pero vaya que da que pensar, ¿no creen?
Pero no todos están convencidos. Daniel Sandoval, analista internacional, califica la situación como “algo inusual”. Explica que es raro que un presidente evite la Asamblea General de la ONU durante todo su mandato, debilitando la imagen de Costa Rica a nivel global. Dice que a Chaves parece importarle poco lo que piensen afuera, siempre y cuando tenga el respaldo de su base de seguidores en casa. Un poquitito de vergüenza, diay.
Y es que recordemos que en 2022, Chaves canceló su viaje a Nueva York alegando inundaciones en Aserrí y Desamparados, una excusa que muchos tomaron con pinzas. Al año siguiente, invoca motivos de salud, aunque nunca especificó cuáles eran. Este año y el anterior, simplemente silencio. Se rumora que la polémica que vivió en el Banco Mundial pudo haber influido en su decisión de evitar estos eventos internacionales, pero nadie lo confirma oficialmente.
André Tinoco, en su discurso ante la Asamblea General, hizo hincapié en los 80 años de la ONU y en la importancia de abordar retos como la amenaza nuclear, el cambio climático y la gobernanza de la inteligencia artificial. Instó a la comunidad internacional a trabajar juntos por un futuro mejor, destacando el compromiso de Costa Rica con la paz y la cooperación multilateral. Mientras tanto, aquí seguimos esperando a ver si el presidente decide salir de su galeria a representar al país en algo más que ferias de ganado, eh.
Algunos analistas señalan que Chaves parece priorizar los temas comerciales sobre los diplomáticos en su agenda de política exterior. Prefiere enfocarse en negociaciones bilaterales y acuerdos económicos, buscando soluciones rápidas y tangibles para la economía costarricense. Tal vez piensa que esa es la forma más efectiva de generar beneficios para el país, pero la verdad es que la diplomacia también es un arma poderosa, y parece que Chaves no quiere utilizarla.
En fin, la ausencia de Chaves en la ONU sigue generando controversia y preguntas. Claro que atrae inversión y consigue unos cuantos negocios, pero a qué costo para la imagen internacional de Costa Rica? ¿Creer que ignorar a la comunidad internacional nos hará más fuertes? ¿O estamos convirtiendo a nuestro país en un paria diplomático en pos de unos pocos dólares extra? ¿Ustedes creen que el Presidente Chaves debería reconsiderar su estrategia y asistir a futuros encuentros internacionales?
Mientras los demás mandatarios se esfuerzan por proyectar una imagen de liderazgo y abordar los desafíos globales, Chaves se la ha pasado inaugurando obras y firmando acuerdos comerciales. El canciller Arnoldo André Tinoco se ha convertido en el rostro visible de Costa Rica a nivel internacional, llevando las riendas de la diplomacia mientras el presidente se dedica a sus propios bretes. Esto ha generado críticas y cuestionamientos sobre la estrategia de política exterior de este gobierno.
Desde el oficialismo, aseguran que la ausencia de Chaves no afecta significativamente las relaciones internacionales del país. Argumentan que el presidente ha estado enfocado en atraer inversión y generar empleos, y que eso es mucho más valioso que dar discursos vacíos en la ONU. Pilar Cisneros, jefa del oficialismo, soltó que la gente quiere ver resultados concretos, no palabrería. Pero vaya que da que pensar, ¿no creen?
Pero no todos están convencidos. Daniel Sandoval, analista internacional, califica la situación como “algo inusual”. Explica que es raro que un presidente evite la Asamblea General de la ONU durante todo su mandato, debilitando la imagen de Costa Rica a nivel global. Dice que a Chaves parece importarle poco lo que piensen afuera, siempre y cuando tenga el respaldo de su base de seguidores en casa. Un poquitito de vergüenza, diay.
Y es que recordemos que en 2022, Chaves canceló su viaje a Nueva York alegando inundaciones en Aserrí y Desamparados, una excusa que muchos tomaron con pinzas. Al año siguiente, invoca motivos de salud, aunque nunca especificó cuáles eran. Este año y el anterior, simplemente silencio. Se rumora que la polémica que vivió en el Banco Mundial pudo haber influido en su decisión de evitar estos eventos internacionales, pero nadie lo confirma oficialmente.
André Tinoco, en su discurso ante la Asamblea General, hizo hincapié en los 80 años de la ONU y en la importancia de abordar retos como la amenaza nuclear, el cambio climático y la gobernanza de la inteligencia artificial. Instó a la comunidad internacional a trabajar juntos por un futuro mejor, destacando el compromiso de Costa Rica con la paz y la cooperación multilateral. Mientras tanto, aquí seguimos esperando a ver si el presidente decide salir de su galeria a representar al país en algo más que ferias de ganado, eh.
Algunos analistas señalan que Chaves parece priorizar los temas comerciales sobre los diplomáticos en su agenda de política exterior. Prefiere enfocarse en negociaciones bilaterales y acuerdos económicos, buscando soluciones rápidas y tangibles para la economía costarricense. Tal vez piensa que esa es la forma más efectiva de generar beneficios para el país, pero la verdad es que la diplomacia también es un arma poderosa, y parece que Chaves no quiere utilizarla.
En fin, la ausencia de Chaves en la ONU sigue generando controversia y preguntas. Claro que atrae inversión y consigue unos cuantos negocios, pero a qué costo para la imagen internacional de Costa Rica? ¿Creer que ignorar a la comunidad internacional nos hará más fuertes? ¿O estamos convirtiendo a nuestro país en un paria diplomático en pos de unos pocos dólares extra? ¿Ustedes creen que el Presidente Chaves debería reconsiderar su estrategia y asistir a futuros encuentros internacionales?