¡Ay, Dios mío! Aquí vamos de nuevo con el Presidente Chaves metido en un brete. Resulta que el Foro Nacional de Vivienda le ha ido a poner lupa, acusándolo de usar actos de gobierno para hacer campaña a favor de Laura Fernández, la candidata del Pueblo Soberano. Parece que le agarró la mania de mezclar responsabilidades públicas con ambiciones políticas, y eso, mis queridos, no se lleva precisamente muy bien con la transparencia.
La bronca, según cuentan desde el Foro, es que doña Laura ha estado apareciendo con frecuencia en inauguraciones y eventos oficiales del Gobierno, lo cual, dicen ellos, va más allá de una simple coincidencia. Rocío Ramírez, de Mujeres en Lucha Social, fue quien soltó la bomba a CR Hoy, explicando que la denuncia al TSE busca frenar esta práctica que consideran inaceptable y contraria a los principios democráticos. ¡Imagínate!, aprovechar un acto para lanzar indirectas y promesas de campaña…
Lo que más preocupa, según explican en el recurso al que tuvimos acceso, es cómo la presencia de Fernández en estos eventos, especialmente en momentos clave como la entrega de viviendas en Naranjo de Alajuela, se ha convertido en una plataforma para su candidatura. Dicen que incluso llegó a lanzar ataques directos contra la oposición, llamándolos “canallas y corruptos”. ¡Uy, qué calenturita! Además, reportan frases motivacionales dignas de un discurso de campaña, como “Que no nos digan nunca que los sueños no se pueden conquistar” y “Los canallas y corruptos no nos van a detener.”
Y no quedó ahí, chunches. También la estuvieron viendo en un acto en Villa Esperanza, Pavas, acompañada de la candidata a diputada Marta Esquivel y, para colmo, mismo el Presidente Chaves. Ramírez asegura haber visto a Fernández saludar a los vecinos de manera “evidente con fin de promocionarse políticamente”. Suena bastante sospechoso, ¿verdad? Como si estuviera haciendo puerta a puerta durante una inauguración oficial… ¡Qué pena!
Pero la jugada maestra, al parecer, ocurrió en Puntarenas, durante un Consejo de Gobierno. Según testigos, Ramírez intentó confrontar a Fernández por estar haciendo campaña en un acto oficial, pero la tuvieron que escoltar con seguridad presidencial. Esto, mis panas, le da un toque extra de picardía a toda la situación. Parece que las cosas estaban tan saladas que hasta necesitaron de un guardaespaldas para evitar una confrontación.
En Limón, la cosa siguió igual. Fernández, aunque no estaba en la mesa principal, utilizó sus redes sociales para difundir propuestas de campaña, etiquetando con hashtags como #LauraPresidenta y #LimónConEsperanza. Publicaciones con fotos y videos de la visita, todo bañado en un aura de promoción personal. ¿Se imaginan la cantidad de likes y compartidos que debió recibir? Un festival de autopromoción, dirían algunos.
Ahora, el TSE deberá analizar la denuncia y determinar si realmente hubo infracciones a la ley electoral. Se pide investigar el uso de recursos públicos, la logística institucional y la transmisión oficial de los eventos. Las implicaciones podrían ser graves, afectando no solo la imagen del Presidente Chaves sino también la credibilidad del proceso electoral. La fiscalía podría tener un buen brete por delante, tratando de desenredar esta madeja llena de intereses políticos y posibles irregularidades. Las aguas están revueltas, amigos, y esto apenas comienza.
Con todos estos acontecimientos, me pregunto... ¿Es ético que los funcionarios públicos, especialmente aquellos aspirantes a cargos electos, participen en actos de gobierno utilizando la infraestructura estatal para promocionar sus campañas? ¿Debería haber límites más claros para separar el ejercicio del poder de la búsqueda de votos? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre este asunto!
La bronca, según cuentan desde el Foro, es que doña Laura ha estado apareciendo con frecuencia en inauguraciones y eventos oficiales del Gobierno, lo cual, dicen ellos, va más allá de una simple coincidencia. Rocío Ramírez, de Mujeres en Lucha Social, fue quien soltó la bomba a CR Hoy, explicando que la denuncia al TSE busca frenar esta práctica que consideran inaceptable y contraria a los principios democráticos. ¡Imagínate!, aprovechar un acto para lanzar indirectas y promesas de campaña…
Lo que más preocupa, según explican en el recurso al que tuvimos acceso, es cómo la presencia de Fernández en estos eventos, especialmente en momentos clave como la entrega de viviendas en Naranjo de Alajuela, se ha convertido en una plataforma para su candidatura. Dicen que incluso llegó a lanzar ataques directos contra la oposición, llamándolos “canallas y corruptos”. ¡Uy, qué calenturita! Además, reportan frases motivacionales dignas de un discurso de campaña, como “Que no nos digan nunca que los sueños no se pueden conquistar” y “Los canallas y corruptos no nos van a detener.”
Y no quedó ahí, chunches. También la estuvieron viendo en un acto en Villa Esperanza, Pavas, acompañada de la candidata a diputada Marta Esquivel y, para colmo, mismo el Presidente Chaves. Ramírez asegura haber visto a Fernández saludar a los vecinos de manera “evidente con fin de promocionarse políticamente”. Suena bastante sospechoso, ¿verdad? Como si estuviera haciendo puerta a puerta durante una inauguración oficial… ¡Qué pena!
Pero la jugada maestra, al parecer, ocurrió en Puntarenas, durante un Consejo de Gobierno. Según testigos, Ramírez intentó confrontar a Fernández por estar haciendo campaña en un acto oficial, pero la tuvieron que escoltar con seguridad presidencial. Esto, mis panas, le da un toque extra de picardía a toda la situación. Parece que las cosas estaban tan saladas que hasta necesitaron de un guardaespaldas para evitar una confrontación.
En Limón, la cosa siguió igual. Fernández, aunque no estaba en la mesa principal, utilizó sus redes sociales para difundir propuestas de campaña, etiquetando con hashtags como #LauraPresidenta y #LimónConEsperanza. Publicaciones con fotos y videos de la visita, todo bañado en un aura de promoción personal. ¿Se imaginan la cantidad de likes y compartidos que debió recibir? Un festival de autopromoción, dirían algunos.
Ahora, el TSE deberá analizar la denuncia y determinar si realmente hubo infracciones a la ley electoral. Se pide investigar el uso de recursos públicos, la logística institucional y la transmisión oficial de los eventos. Las implicaciones podrían ser graves, afectando no solo la imagen del Presidente Chaves sino también la credibilidad del proceso electoral. La fiscalía podría tener un buen brete por delante, tratando de desenredar esta madeja llena de intereses políticos y posibles irregularidades. Las aguas están revueltas, amigos, y esto apenas comienza.
Con todos estos acontecimientos, me pregunto... ¿Es ético que los funcionarios públicos, especialmente aquellos aspirantes a cargos electos, participen en actos de gobierno utilizando la infraestructura estatal para promocionar sus campañas? ¿Debería haber límites más claros para separar el ejercicio del poder de la búsqueda de votos? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre este asunto!
