¡Ay, Dios mío! Esto se puso bueno, eh. El Presidente Rodrigo Chaves, fiel a su estilo directo y sin pelos en la lengua, le dijo adiós al Congreso el próximo lunes. Resulta que no planea asistir a la sesión donde iban a discutir el supuesto caso que lo quieren meter en problemas. Un verdadero tecnicazo, vamos.
Como muchos recuerdan, el tema lleva semanas dando vueltas. Acusaciones, señalamientos, testimonios... un brete de papeleos y dimes y diretes. Todo gira en torno a las declaraciones de Christian Bulgarelli, el tipo que parece tener más versiones que chanclas en la playa. Y ahora, resulta que el Presidente no quiere ni sentarse a escuchar toda esa novela.
Durante su acostumbrada rueda de prensa de este miércoles, Chaves soltó la bomba. Con su característica energía, criticó duramente la gestión de Rodrigo Arias, a quien calificó de "secuaz". Dijo que todo esto es un "show político" inventado para perseguirlo y que no tiene ninguna base legal. ¡Qué sal!, la verdad. Parece que alguien quiere fastidiarlo a propósito.
El mandatario insistió en que la tesis de Bulgarelli es pura fantasía y que se contradice en varias partes. Aseguró que todo esto es parte de una campaña orquestada para desacreditarlo. Según él, han buscado desesperadamente una forma de atacarlo desde que empezó a denunciar la corrupción en el país. Claramente, el mae está quemao, y no poco.
Si hubiera ido al Congreso, Chaves tendría 30 minutos para exponer su defensa, pero sin poder contar con la asesoría de su abogado. Él consideró que darle ese escenario a sus detractores sería como legitimar un proceso injusto y ridículo. Una jugada maestra, dirían algunos, especialmente si consideramos que la votación requiere de 38 diputados para levantarle el fuerito. Que difícil conseguir tantos apoyos así.
Recordemos que inicialmente, Pilar Cisneros, la jefaza del oficialismo, había confirmado la asistencia de Chaves. De hecho, esa confirmación fue la razón por la cual los diputados decidieron mantener la fecha del 22 de septiembre. Pero luego, el Presidente cambió de opinión, dejando a todos boquiabiertos. ¡Qué cargaita para los diputados!
Ahora, queda claro que la defensa del Presidente se hará a través de otros medios. Sus seguidores ya están movilizados en redes sociales, defendiéndolo a capa y espada. Y mientras tanto, la oposición sigue tratando de encontrar la manera de hacerlo quedar mal. ¡Esto promete, diay! Una batalla campal mediática que seguramente nos dará mucho de qué hablar.
Ante este panorama, y considerando que las aguas políticas están más revueltas que una olla de tamales, ¿creen ustedes que la decisión de Chaves de ausentarse del Congreso es una estrategia inteligente para evitar caer en una trampa, o simplemente demuestra su falta de respeto hacia las instituciones democráticas del país?
Como muchos recuerdan, el tema lleva semanas dando vueltas. Acusaciones, señalamientos, testimonios... un brete de papeleos y dimes y diretes. Todo gira en torno a las declaraciones de Christian Bulgarelli, el tipo que parece tener más versiones que chanclas en la playa. Y ahora, resulta que el Presidente no quiere ni sentarse a escuchar toda esa novela.
Durante su acostumbrada rueda de prensa de este miércoles, Chaves soltó la bomba. Con su característica energía, criticó duramente la gestión de Rodrigo Arias, a quien calificó de "secuaz". Dijo que todo esto es un "show político" inventado para perseguirlo y que no tiene ninguna base legal. ¡Qué sal!, la verdad. Parece que alguien quiere fastidiarlo a propósito.
El mandatario insistió en que la tesis de Bulgarelli es pura fantasía y que se contradice en varias partes. Aseguró que todo esto es parte de una campaña orquestada para desacreditarlo. Según él, han buscado desesperadamente una forma de atacarlo desde que empezó a denunciar la corrupción en el país. Claramente, el mae está quemao, y no poco.
Si hubiera ido al Congreso, Chaves tendría 30 minutos para exponer su defensa, pero sin poder contar con la asesoría de su abogado. Él consideró que darle ese escenario a sus detractores sería como legitimar un proceso injusto y ridículo. Una jugada maestra, dirían algunos, especialmente si consideramos que la votación requiere de 38 diputados para levantarle el fuerito. Que difícil conseguir tantos apoyos así.
Recordemos que inicialmente, Pilar Cisneros, la jefaza del oficialismo, había confirmado la asistencia de Chaves. De hecho, esa confirmación fue la razón por la cual los diputados decidieron mantener la fecha del 22 de septiembre. Pero luego, el Presidente cambió de opinión, dejando a todos boquiabiertos. ¡Qué cargaita para los diputados!
Ahora, queda claro que la defensa del Presidente se hará a través de otros medios. Sus seguidores ya están movilizados en redes sociales, defendiéndolo a capa y espada. Y mientras tanto, la oposición sigue tratando de encontrar la manera de hacerlo quedar mal. ¡Esto promete, diay! Una batalla campal mediática que seguramente nos dará mucho de qué hablar.
Ante este panorama, y considerando que las aguas políticas están más revueltas que una olla de tamales, ¿creen ustedes que la decisión de Chaves de ausentarse del Congreso es una estrategia inteligente para evitar caer en una trampa, o simplemente demuestra su falta de respeto hacia las instituciones democráticas del país?