Maes, hasta me duelen las costillas de tanto reírme con sus chistes, están excelentes.
Este es un chiste tan malo pero tan malo que le pegaba a los demás chistecitos pequeñitos.
Llega Sta Claus, le dice a Dios, y se fue.
Este es un chiste tan malo pero tan malo que le pegaba a los demás chistecitos pequeñitos.
Llega Sta Claus, le dice a Dios, y se fue.