¡Aguántense, pura vida! Parece que el paso a desnivel entre Hatillos 7 y 8 en la Circunvalación va viento en popa, aunque eso sí, van a tener que armarse de paciencia porque todavía hay unos cuantos trancazos por delante. El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) nos informa que los trabajos continúan a marcha forzada, así que si tienen planes de cruzar esa zona, mejor salgan con tiempo de sobra.
Para refrescarles la memoria, este brete comenzó allá por el 7 de octubre del año pasado. Se trata de una inversión considerable, superando los ¢3 mil 791 millones, y a cargo de la empresa MECO. La idea es sencilla: crear un paso a desnivel que quite los semáforos de la ecuación para los vecinos de los Hatillos 7 y 8, permitiéndoles cruzar la Circunvalación sin parar ni un segundo. Dicen que la fecha estimada de entrega es para enero del 2026, así que todavía tenemos camino por recorrer, diay.
Lo bueno es que ya le dieron duro a varias cosas importantes. Hace unos meses terminaron con los muros de contención, los rellenos para que el paso esté bien nivelado, e incluso instalaron toda la tubería necesaria para manejar las aguas pluviales – ¡eso siempre es un alivio en época de lluvia! Según el ministro Efraín Zeledón, estamos “a muy pocas semanas de poner en operación este importante paso a desnivel”. Eso suena prometedor, ¿verdad?
Recientemente, montaron unas piezas metálicas enormes en el paso superior, justo donde estará la carretera elevada. Esta parte, a diferencia de lo que hicieron entre los Hatillos 3 y 4, no va a estar a ras de la Circunvalación; la va a cruzar directamente por encima, como si fuera un puente volador. Imaginen la vista, ¡pura foto para Instagram!
Ahora, como en toda buena construcción, no todo es color de rosa. Todavía quedan algunas tareas pendientes, y ahí es donde entran los cierres de circulación. Actualmente, están colocando rellenos de aproximación, construyendo una barrera New Jersey (esas paredes que protegen a los carros), y trabajando en el pavimento. Todo esto está ocurriendo en el bastión número dos, así que prepárense para ver señores de tráfico moviéndose a diestra y siniestra.
Muchos recuerdan los problemas de tráfico que causaban los semáforos en esa zona, especialmente en horas pico. Era un verdadero dolor de cabeza, con carros parados haciendo cola hasta perder la paciencia. Este paso a desnivel promete solucionar ese problema, agilizando el tránsito y evitando esos atascos eternos. Además, facilitará la vida de los residentes de los Hatillos, que ya no tendrán que lidiar con el estrés de cruzar la Circunvalación todos los días.
Claro que todo tiene un costo, y en este caso, el costo es la paciencia de los conductores mientras dure la construcción. Pero al final, vale la pena el sacrificio, ¿no creen? Una vez terminado el paso a desnivel, la circulación será mucho más fluida y segura para todos. Y, seamos sinceros, nadie quiere quedarse atascado en la Circunvalación por horas, ¡qué torta!
Con todo esto en mente, ¿creen que el MOPT está manejando la situación de los cierres de circulación de forma adecuada para minimizar las molestias a los usuarios de la Circunvalación? ¿O deberían haber considerado alternativas para evitar estos tranques durante las horas pico?
Para refrescarles la memoria, este brete comenzó allá por el 7 de octubre del año pasado. Se trata de una inversión considerable, superando los ¢3 mil 791 millones, y a cargo de la empresa MECO. La idea es sencilla: crear un paso a desnivel que quite los semáforos de la ecuación para los vecinos de los Hatillos 7 y 8, permitiéndoles cruzar la Circunvalación sin parar ni un segundo. Dicen que la fecha estimada de entrega es para enero del 2026, así que todavía tenemos camino por recorrer, diay.
Lo bueno es que ya le dieron duro a varias cosas importantes. Hace unos meses terminaron con los muros de contención, los rellenos para que el paso esté bien nivelado, e incluso instalaron toda la tubería necesaria para manejar las aguas pluviales – ¡eso siempre es un alivio en época de lluvia! Según el ministro Efraín Zeledón, estamos “a muy pocas semanas de poner en operación este importante paso a desnivel”. Eso suena prometedor, ¿verdad?
Recientemente, montaron unas piezas metálicas enormes en el paso superior, justo donde estará la carretera elevada. Esta parte, a diferencia de lo que hicieron entre los Hatillos 3 y 4, no va a estar a ras de la Circunvalación; la va a cruzar directamente por encima, como si fuera un puente volador. Imaginen la vista, ¡pura foto para Instagram!
Ahora, como en toda buena construcción, no todo es color de rosa. Todavía quedan algunas tareas pendientes, y ahí es donde entran los cierres de circulación. Actualmente, están colocando rellenos de aproximación, construyendo una barrera New Jersey (esas paredes que protegen a los carros), y trabajando en el pavimento. Todo esto está ocurriendo en el bastión número dos, así que prepárense para ver señores de tráfico moviéndose a diestra y siniestra.
Muchos recuerdan los problemas de tráfico que causaban los semáforos en esa zona, especialmente en horas pico. Era un verdadero dolor de cabeza, con carros parados haciendo cola hasta perder la paciencia. Este paso a desnivel promete solucionar ese problema, agilizando el tránsito y evitando esos atascos eternos. Además, facilitará la vida de los residentes de los Hatillos, que ya no tendrán que lidiar con el estrés de cruzar la Circunvalación todos los días.
Claro que todo tiene un costo, y en este caso, el costo es la paciencia de los conductores mientras dure la construcción. Pero al final, vale la pena el sacrificio, ¿no creen? Una vez terminado el paso a desnivel, la circulación será mucho más fluida y segura para todos. Y, seamos sinceros, nadie quiere quedarse atascado en la Circunvalación por horas, ¡qué torta!
Con todo esto en mente, ¿creen que el MOPT está manejando la situación de los cierres de circulación de forma adecuada para minimizar las molestias a los usuarios de la Circunvalación? ¿O deberían haber considerado alternativas para evitar estos tranques durante las horas pico?