¡Aguanten bien, chinos! Después del revuelo de Navidad, con esos sorteos extras que nos hicieron soñar en grande, la Junta de Protección Social (JPS) finalmente dio el visto bueno. Sí, señores, la Lotería Nacional y los Chances volverán a estar activos, listos para sacudirnos un poquito el bolsillo y tal vez, quién sabe, cambiar nuestras vidas.
Según lo que nos cuentan desde la JPS, todo arranca este domingo 4 de enero de 2026 con el sorteo número 4883 de la Lotería Nacional. Y para los fanáticos de los Chances, no tengan miedo, porque ellos también se unen a la parranda a partir del martes 6 de enero. Así que ya saben, agenden la fecha y empiecen a planear dónde se van a gastar esa jugada si les toca. ¡Que no digan que no los avisamos!
Pero antes de que empecemos a celebrar como si nos hubieran ganado la lotería (literalmente), recordemos lo que pasó el año pasado. La gente haciendo fila desde temprano para comprar sus boletos, la tensión palpable en el momento del sorteo... ¡era pura adrenalina! Seamos honestos, la esperanza de ganarle a la vida siempre está ahí, ¿verdad, maes?
Y hablando de ganar, el Segundo Sorteo Extraordinario de Consolidación dejó un buen sabor en la boca el domingo pasado. El número 35, con la serie 794, se coronó como el ganador del premio mayor. ¡Qué chiva! Un botín de ¢900 millones, repartido en tres emisiones, esperando a alguien con suerte suficiente para llevarse unos buenos ¢300 millones por entero. ¡Una verdadera ganga!
Para aquellos que quieran probar suerte, cada fracción costaba ¢1.500, así que no era un lujo precisamente, pero hey, por unas pocas monedas podemos soñar con dejar atrás los bretes y vivir tranquilos, ¿no creen? Si les tocó, felicidades! Ya pueden ir pensando en cómo van a invertir esa lana para que siga trabajando por ustedes. No se vayan a andar echando la vara por la ventana, ¡planifiquen bien!
Ahora, hablemos del impacto económico que esto representa para el país. La JPS, además de hacernos suspirar por un golpe de suerte, es una fuente importante de recursos para financiar programas sociales vitales. Así que, aunque algunos critiquen a la lotería, hay que reconocer que también cumple una función social importante. Es un círculo virtuoso, ¿no?
Algunos analistas han señalado que, a pesar de la emoción de los sorteos, muchos ticos siguen endeudándose para jugar, lo cual es preocupante. Hay que recordar que la lotería es un juego de azar, y no una inversión segura. Si sientes que estás perdiendo el control, busca ayuda. Lo importante es disfrutarla con responsabilidad y sin poner en riesgo tu economía familiar. ¡No queremos verlos pelados, maes!
Así que ya lo saben, la máquina está lista para rodar otra vez. Las esperanzas están puestas en encontrar al afortunado que se lleve la gran tajada. Pero dime, ¿crees que deberíamos regular aún más la publicidad de la lotería para evitar que tanta gente se deje llevar por la ilusión fácil, o prefieres que siga siendo un asunto libre donde cada quien decide qué tanto apostar? ¡Déjanos tus comentarios abajo!
Según lo que nos cuentan desde la JPS, todo arranca este domingo 4 de enero de 2026 con el sorteo número 4883 de la Lotería Nacional. Y para los fanáticos de los Chances, no tengan miedo, porque ellos también se unen a la parranda a partir del martes 6 de enero. Así que ya saben, agenden la fecha y empiecen a planear dónde se van a gastar esa jugada si les toca. ¡Que no digan que no los avisamos!
Pero antes de que empecemos a celebrar como si nos hubieran ganado la lotería (literalmente), recordemos lo que pasó el año pasado. La gente haciendo fila desde temprano para comprar sus boletos, la tensión palpable en el momento del sorteo... ¡era pura adrenalina! Seamos honestos, la esperanza de ganarle a la vida siempre está ahí, ¿verdad, maes?
Y hablando de ganar, el Segundo Sorteo Extraordinario de Consolidación dejó un buen sabor en la boca el domingo pasado. El número 35, con la serie 794, se coronó como el ganador del premio mayor. ¡Qué chiva! Un botín de ¢900 millones, repartido en tres emisiones, esperando a alguien con suerte suficiente para llevarse unos buenos ¢300 millones por entero. ¡Una verdadera ganga!
Para aquellos que quieran probar suerte, cada fracción costaba ¢1.500, así que no era un lujo precisamente, pero hey, por unas pocas monedas podemos soñar con dejar atrás los bretes y vivir tranquilos, ¿no creen? Si les tocó, felicidades! Ya pueden ir pensando en cómo van a invertir esa lana para que siga trabajando por ustedes. No se vayan a andar echando la vara por la ventana, ¡planifiquen bien!
Ahora, hablemos del impacto económico que esto representa para el país. La JPS, además de hacernos suspirar por un golpe de suerte, es una fuente importante de recursos para financiar programas sociales vitales. Así que, aunque algunos critiquen a la lotería, hay que reconocer que también cumple una función social importante. Es un círculo virtuoso, ¿no?
Algunos analistas han señalado que, a pesar de la emoción de los sorteos, muchos ticos siguen endeudándose para jugar, lo cual es preocupante. Hay que recordar que la lotería es un juego de azar, y no una inversión segura. Si sientes que estás perdiendo el control, busca ayuda. Lo importante es disfrutarla con responsabilidad y sin poner en riesgo tu economía familiar. ¡No queremos verlos pelados, maes!
Así que ya lo saben, la máquina está lista para rodar otra vez. Las esperanzas están puestas en encontrar al afortunado que se lleve la gran tajada. Pero dime, ¿crees que deberíamos regular aún más la publicidad de la lotería para evitar que tanta gente se deje llevar por la ilusión fácil, o prefieres que siga siendo un asunto libre donde cada quien decide qué tanto apostar? ¡Déjanos tus comentarios abajo!
