¡Ay, mae! La Ruta 32 amaneció con un despiche tremendo este domingo. Un choque de proporciones dejó dos personas luchando por sus vidas en hospitales, y a miles varados con los carros atascados hasta donde alcanzaba la vista. Parece que el fin de semana largo nos costó caro, y vaya si nos costó.
Según los compañeros del cuerpo de bomberos y la Cruz Roja, el incidente ocurrió pasadas las cinco de la tarde, a unos metros del famoso puente sobre el río Sucio, en pleno trayecto entre Guápiles y San José. El tráfico ya estaba apretado, como siempre ocurre los domingos, pero nadie esperaba tamaña tragedia. Al parecer, uno de los vehículos, que venía bajando desde Guápiles, perdió el control y se cruzó de carril, chocando de frente contra otro carro que iba en dirección contraria. ¡Qué pena!
Las imágenes que circulan en WhatsApp y Facebook son fuertes, mae. Se puede ver el impacto, los restos de los vehículos destrozados, y la desesperación de la gente tratando de ayudar a los heridos. Catalina Mairena, quien capturó algunas fotos, comentó que el ambiente era de tensión total. “Se escuchaban gritos, gente corriendo… fue horrible”, dijo Mairena, todavía visiblemente afectada por lo vivido. Imagínate estar ahí mismo, viendo todo eso... da escalofríos.
Manuel Pérez, capitán de los Bomberos, confirmó que trabajaron a toda máquina junto a la Cruz Roja para rescatar a los dos ocupantes de los vehículos involucrados. Ambos sufrieron heridas graves y fueron trasladados de urgencia a centros médicos. Hasta ahora, las autoridades no han revelado sus identidades ni el pronóstico de salud, pero dicen que están críticos. Esperemos que se recuperen pronto, porque esto es muy duro.
Lo que sigue siendo un misterio es qué causó exactamente que el vehículo perdiera el control. Las lluvias de la tarde podrían haber jugado un papel importante, haciendo que la carretera estuviera resbaladiza, pero también se investiga la posibilidad de un fallo mecánico o incluso de un problema de salud del conductor. De cualquier forma, este tipo de incidentes nos recuerdan la importancia de conducir con precaución, especialmente en carreteras como la 32, que es conocida por sus curvas peligrosas y su alto volumen de tráfico.
El cierre de la Ruta 32 durante casi dos horas generó un caos monumental. Los carros se amontonaron a varios kilómetros, creando una congestión vehicular que, según algunos conductores, superaba los cuatro kilómetros. Muchos estaban atrapados sin comida ni agua, y con niños pequeños, pasando horas aburridos y preocupados. ¡Qué vara! Algunos empezaron a compartir snacks y bebidas entre ellos, tratando de hacer lo mejor posible de la situación, pero la espera se hizo eterna.
Mientras tanto, las autoridades hacen un llamado a la calma y solicitan a los conductores paciencia mientras continúan con la investigación. Han desplegado patrullas adicionales en la zona para regular el tráfico y evitar nuevos incidentes. También recomiendan utilizar rutas alternativas, aunque estas pueden sumar tiempo considerable al viaje. La verdad, mae, es que la Ruta 32 se ha convertido en un dolor de cabeza constante, y necesitamos soluciones definitivas para mejorar su seguridad y eficiencia.
Este lamentable episodio nos deja reflexionando sobre muchos temas: la responsabilidad al volante, la necesidad de mejorar la infraestructura vial, y la vulnerabilidad humana ante situaciones imprevistas. ¿Crees que el gobierno debería invertir más recursos en mejorar la seguridad de la Ruta 32, o consideras que la responsabilidad recae principalmente en los conductores? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios, queremos saber qué piensas tú!
Según los compañeros del cuerpo de bomberos y la Cruz Roja, el incidente ocurrió pasadas las cinco de la tarde, a unos metros del famoso puente sobre el río Sucio, en pleno trayecto entre Guápiles y San José. El tráfico ya estaba apretado, como siempre ocurre los domingos, pero nadie esperaba tamaña tragedia. Al parecer, uno de los vehículos, que venía bajando desde Guápiles, perdió el control y se cruzó de carril, chocando de frente contra otro carro que iba en dirección contraria. ¡Qué pena!
Las imágenes que circulan en WhatsApp y Facebook son fuertes, mae. Se puede ver el impacto, los restos de los vehículos destrozados, y la desesperación de la gente tratando de ayudar a los heridos. Catalina Mairena, quien capturó algunas fotos, comentó que el ambiente era de tensión total. “Se escuchaban gritos, gente corriendo… fue horrible”, dijo Mairena, todavía visiblemente afectada por lo vivido. Imagínate estar ahí mismo, viendo todo eso... da escalofríos.
Manuel Pérez, capitán de los Bomberos, confirmó que trabajaron a toda máquina junto a la Cruz Roja para rescatar a los dos ocupantes de los vehículos involucrados. Ambos sufrieron heridas graves y fueron trasladados de urgencia a centros médicos. Hasta ahora, las autoridades no han revelado sus identidades ni el pronóstico de salud, pero dicen que están críticos. Esperemos que se recuperen pronto, porque esto es muy duro.
Lo que sigue siendo un misterio es qué causó exactamente que el vehículo perdiera el control. Las lluvias de la tarde podrían haber jugado un papel importante, haciendo que la carretera estuviera resbaladiza, pero también se investiga la posibilidad de un fallo mecánico o incluso de un problema de salud del conductor. De cualquier forma, este tipo de incidentes nos recuerdan la importancia de conducir con precaución, especialmente en carreteras como la 32, que es conocida por sus curvas peligrosas y su alto volumen de tráfico.
El cierre de la Ruta 32 durante casi dos horas generó un caos monumental. Los carros se amontonaron a varios kilómetros, creando una congestión vehicular que, según algunos conductores, superaba los cuatro kilómetros. Muchos estaban atrapados sin comida ni agua, y con niños pequeños, pasando horas aburridos y preocupados. ¡Qué vara! Algunos empezaron a compartir snacks y bebidas entre ellos, tratando de hacer lo mejor posible de la situación, pero la espera se hizo eterna.
Mientras tanto, las autoridades hacen un llamado a la calma y solicitan a los conductores paciencia mientras continúan con la investigación. Han desplegado patrullas adicionales en la zona para regular el tráfico y evitar nuevos incidentes. También recomiendan utilizar rutas alternativas, aunque estas pueden sumar tiempo considerable al viaje. La verdad, mae, es que la Ruta 32 se ha convertido en un dolor de cabeza constante, y necesitamos soluciones definitivas para mejorar su seguridad y eficiencia.
Este lamentable episodio nos deja reflexionando sobre muchos temas: la responsabilidad al volante, la necesidad de mejorar la infraestructura vial, y la vulnerabilidad humana ante situaciones imprevistas. ¿Crees que el gobierno debería invertir más recursos en mejorar la seguridad de la Ruta 32, o consideras que la responsabilidad recae principalmente en los conductores? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios, queremos saber qué piensas tú!