¡Ay, mi clave! ¿Se imaginan qué chimba está pasando en Florida? Costa Rica se rifó a lo grande en la Feria Internacional de Barcos de Fort Lauderdale, demostrando que somos mucho más que pura vida y playas paradisíacas. Estamos hablando de un evento mundial donde los jeques y amantes del mar se juntan para ver lo último en lanchas, yates y toda esa vaina. Nosotros ahí, plantando cara con nuestras marinas y ganas de crecer.
La verdad es que este brete del turismo náutico va creciendo a pasos agigantados en el país. No es cuento, las marinas nos están dando una mano arriba, generando miles de empleos directos e indirectos. Según datos oficiales, hablamos de casi 5000 trabajos directos y unos 2000 indirectos, ¡eso sí que es moverle el panorama! Por eso, la presencia en ferias como esta es vital para seguir atrayendo inversión y mostrando de qué cuero estamos hechos.
Este año, el ICT, la Asociación de Marinas, Japdeva y hasta el INVU se pusieron las pilas y trabajaron juntos para hacer sentir bien orgullosos a los tuyos. Se organizaron reuniones con ONG’s internacionales y hasta fueron a saludar al alcalde de Fort Lauderdale, pa' demostrarle que venimos con ganas de negocios. Luis Lemus, el director de CIMAT, estaba que ardía de orgullo explicando cómo nuestras marinas son de primer mundo y capaces de recibir cualquier superyate que se les antoje.
Y no es para menos, ¿eh? Nuestra ubicación geográfica es simplemente inigualable. Estarnos justo en el corazón de Centroamérica nos convierte en el lugar perfecto para partir a explorar tanto el Pacífico como el Caribe. Piensenlo: si quieres ir a pescar marlín gigante o navegar entre islas paradisíacas, Costa Rica es el punto de partida ideal. Eso atrae inversionistas, charters, agentes… ¡hasta los dueños de los yates más cargados quieren venir pa' acá!
Lemus también destacó que estamos ofreciendo ventajas imbatibles para todos esos tipos. Hablamos de seguridad jurídica, infraestructura moderna y, por supuesto, la belleza natural que nos caracteriza. Ya saben, aguas cristalinas, arrecifes de coral, manglares… ¡el paquete completo! Y no olvidemos que nuestra gente es amable y servicial, lo cual siempre suma puntos extra en el negocio del turismo. Porque, díganlo conmigo, ¿quién quiere pasar sus vacaciones rodeado de gente grosera?
Ahora, claro, hay quienes dirán que esto es puro humo y que no vamos a llegar a ningún lado. Pero yo les digo: ¡aguántense un rato! Esta es una oportunidad única para fortalecer nuestro sector náutico y diversificar nuestra economía. Dejar de depender solo del sol y playa es fundamental, y el turismo náutico tiene un potencial enorme para generarle riqueza al país. Además, fomenta el desarrollo de comunidades costeras y protege nuestros recursos naturales, ¡doble ganancia, mi clave!
No obstante, hay que ser conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer. Necesitamos mejorar nuestra infraestructura portuaria, simplificar los trámites burocráticos y capacitar a nuestros profesionales. Por ejemplo, sería bacano tener más estaciones de servicio marítimas disponibles y ofrecer servicios personalizados para los navegantes. También sería bueno impulsar la sostenibilidad en el turismo náutico, promoviendo prácticas responsables con el medio ambiente. Vamos, que no queremos convertir nuestras costas en vertederos de basura.
Así que, mi pana, ¿qué piensa usted? ¿Le parece que Costa Rica está aprovechando al máximo su potencial turístico náutico o todavía nos falta mucho por aprender? ¿Considera que el gobierno debería invertir más en este sector o cree que las iniciativas privadas son suficientes? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios, porque esto es un debate que vale la pena tener!
La verdad es que este brete del turismo náutico va creciendo a pasos agigantados en el país. No es cuento, las marinas nos están dando una mano arriba, generando miles de empleos directos e indirectos. Según datos oficiales, hablamos de casi 5000 trabajos directos y unos 2000 indirectos, ¡eso sí que es moverle el panorama! Por eso, la presencia en ferias como esta es vital para seguir atrayendo inversión y mostrando de qué cuero estamos hechos.
Este año, el ICT, la Asociación de Marinas, Japdeva y hasta el INVU se pusieron las pilas y trabajaron juntos para hacer sentir bien orgullosos a los tuyos. Se organizaron reuniones con ONG’s internacionales y hasta fueron a saludar al alcalde de Fort Lauderdale, pa' demostrarle que venimos con ganas de negocios. Luis Lemus, el director de CIMAT, estaba que ardía de orgullo explicando cómo nuestras marinas son de primer mundo y capaces de recibir cualquier superyate que se les antoje.
Y no es para menos, ¿eh? Nuestra ubicación geográfica es simplemente inigualable. Estarnos justo en el corazón de Centroamérica nos convierte en el lugar perfecto para partir a explorar tanto el Pacífico como el Caribe. Piensenlo: si quieres ir a pescar marlín gigante o navegar entre islas paradisíacas, Costa Rica es el punto de partida ideal. Eso atrae inversionistas, charters, agentes… ¡hasta los dueños de los yates más cargados quieren venir pa' acá!
Lemus también destacó que estamos ofreciendo ventajas imbatibles para todos esos tipos. Hablamos de seguridad jurídica, infraestructura moderna y, por supuesto, la belleza natural que nos caracteriza. Ya saben, aguas cristalinas, arrecifes de coral, manglares… ¡el paquete completo! Y no olvidemos que nuestra gente es amable y servicial, lo cual siempre suma puntos extra en el negocio del turismo. Porque, díganlo conmigo, ¿quién quiere pasar sus vacaciones rodeado de gente grosera?
Ahora, claro, hay quienes dirán que esto es puro humo y que no vamos a llegar a ningún lado. Pero yo les digo: ¡aguántense un rato! Esta es una oportunidad única para fortalecer nuestro sector náutico y diversificar nuestra economía. Dejar de depender solo del sol y playa es fundamental, y el turismo náutico tiene un potencial enorme para generarle riqueza al país. Además, fomenta el desarrollo de comunidades costeras y protege nuestros recursos naturales, ¡doble ganancia, mi clave!
No obstante, hay que ser conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer. Necesitamos mejorar nuestra infraestructura portuaria, simplificar los trámites burocráticos y capacitar a nuestros profesionales. Por ejemplo, sería bacano tener más estaciones de servicio marítimas disponibles y ofrecer servicios personalizados para los navegantes. También sería bueno impulsar la sostenibilidad en el turismo náutico, promoviendo prácticas responsables con el medio ambiente. Vamos, que no queremos convertir nuestras costas en vertederos de basura.
Así que, mi pana, ¿qué piensa usted? ¿Le parece que Costa Rica está aprovechando al máximo su potencial turístico náutico o todavía nos falta mucho por aprender? ¿Considera que el gobierno debería invertir más en este sector o cree que las iniciativas privadas son suficientes? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios, porque esto es un debate que vale la pena tener!
