¡Aguafiestas! Que sí, que el turismo anda medio flojo ahorita, pero parece que tenemos un empujón interesante. Resulta que la ONU Turismo y el CAF, con ayuda de Procomer y el ICT, sacaron una guapeza: una guía para atraer inversionistas internacionales al país. Dicen que somos un lugar top para ponerle plata al turismo y mira tú, nos nombrian cinco razones que hasta me hicieron levantar una ceja pensando ‘¿en serio?’.
Y es que claro, siempre hemos sabido que Costa Rica es especial, pero verla destacada así a nivel mundial, bueno, da un poquito de orgullo, diay. La guía no andamos hablando de números raros; nos avalan con datos duros. Por ejemplo, nuestra biodiversidad, que es otra vaina... Con apenas el 0.03% del planeta, ¡nos llevamos el 6% de la vida! Más de medio millón de especies, casi el 60% del país cubierto de bosque… una locura, ¿no?
Pero no se trata solo de árboles y monos. Según la guía, somos un ejemplo a nivel mundial en turismo sostenible. No solo porque cuidamos la naturaleza, sino porque estamos avanzando en cosas como el acceso al agua potable, energías limpias y hasta promoviendo la imagen de “Esencial Costa Rica”. Eso, señores, vale mucho en el mercado actual, donde la gente quiere consumir responsablemente. Ya nadie va solo por el souvenir, busca que su viaje tenga un impacto positivo, ¿me entienden?
Luego viene el talento humano, ahí tampoco podemos quejarnos. Casi todos sabemos leer y escribir (97,8% de alfabetización, ¡brutal!), tenemos jóvenes bien preparados y, siendo sinceros, la gente acá tiene don para el servicio al cliente. Somos amables, serviciales y queremos que la gente se sienta como en casa. Porque al final, el turista feliz vuelve y trae más amigos, ¿verdad?
Y para rematar, la guía resalta los incentivos fiscales que ofrece el país. Leyes como la 6990 para el desarrollo turístico, la que regula el Golfo de Papagazo, y otras vainas que facilitan la vida a los inversionistas. Hay ventanillas únicas para trámites y convenios de apoyo técnico. En resumen, que aunque a veces el papeleo sea un brete, el gobierno está tratando de ponerle facilidades a quien quiera apostarle al turismo aquí.
William Rodríguez, el ministro de Turismo, aprovechó el lanzamiento para mandar un mensaje claro: que dejemos de obsesionarnos con cuántos turistas llegamos y de cuántos dólares hablamos. Claro, los números importan, pero lo importante es entender que el turismo es mucho más que eso. Es una actividad social que genera empleo, impulsa comunidades y preserva nuestro patrimonio natural. Rodríguez nos recordó que el turismo en Costa Rica tiene un propósito, y eso es algo que debemos defender a capa y espada.
Más allá de los números, esto significa que ahora tenemos una herramienta poderosa para mostrarle al mundo lo que realmente ofrecemos. Una experiencia auténtica, inmersa en la naturaleza, con gente amable y comprometida con la sostenibilidad. Un país que combina aventura, relax y cultura, todo en un mismo lugar. Y si bien el 2025 se prevé con una ligera baja en comparación con el 2024 (año récord, pa’ que les quede claro), esta guía podría cambiar las cartas sobre la mesa y atraer nuevas inversiones.
Con todas estas ventajas, ¿cree usted que Costa Rica está realmente preparada para recibir una oleada de nuevos inversionistas en el sector turístico? ¿Será suficiente con la guía y los incentivos, o necesitamos medidas adicionales para garantizar un crecimiento sostenible y equitativo que beneficie a todas las comunidades del país y no solamente a unos pocos afortunados? Déjenme saber qué piensan en los comentarios, ¡quiero escuchar sus opiniones!
Y es que claro, siempre hemos sabido que Costa Rica es especial, pero verla destacada así a nivel mundial, bueno, da un poquito de orgullo, diay. La guía no andamos hablando de números raros; nos avalan con datos duros. Por ejemplo, nuestra biodiversidad, que es otra vaina... Con apenas el 0.03% del planeta, ¡nos llevamos el 6% de la vida! Más de medio millón de especies, casi el 60% del país cubierto de bosque… una locura, ¿no?
Pero no se trata solo de árboles y monos. Según la guía, somos un ejemplo a nivel mundial en turismo sostenible. No solo porque cuidamos la naturaleza, sino porque estamos avanzando en cosas como el acceso al agua potable, energías limpias y hasta promoviendo la imagen de “Esencial Costa Rica”. Eso, señores, vale mucho en el mercado actual, donde la gente quiere consumir responsablemente. Ya nadie va solo por el souvenir, busca que su viaje tenga un impacto positivo, ¿me entienden?
Luego viene el talento humano, ahí tampoco podemos quejarnos. Casi todos sabemos leer y escribir (97,8% de alfabetización, ¡brutal!), tenemos jóvenes bien preparados y, siendo sinceros, la gente acá tiene don para el servicio al cliente. Somos amables, serviciales y queremos que la gente se sienta como en casa. Porque al final, el turista feliz vuelve y trae más amigos, ¿verdad?
Y para rematar, la guía resalta los incentivos fiscales que ofrece el país. Leyes como la 6990 para el desarrollo turístico, la que regula el Golfo de Papagazo, y otras vainas que facilitan la vida a los inversionistas. Hay ventanillas únicas para trámites y convenios de apoyo técnico. En resumen, que aunque a veces el papeleo sea un brete, el gobierno está tratando de ponerle facilidades a quien quiera apostarle al turismo aquí.
William Rodríguez, el ministro de Turismo, aprovechó el lanzamiento para mandar un mensaje claro: que dejemos de obsesionarnos con cuántos turistas llegamos y de cuántos dólares hablamos. Claro, los números importan, pero lo importante es entender que el turismo es mucho más que eso. Es una actividad social que genera empleo, impulsa comunidades y preserva nuestro patrimonio natural. Rodríguez nos recordó que el turismo en Costa Rica tiene un propósito, y eso es algo que debemos defender a capa y espada.
Más allá de los números, esto significa que ahora tenemos una herramienta poderosa para mostrarle al mundo lo que realmente ofrecemos. Una experiencia auténtica, inmersa en la naturaleza, con gente amable y comprometida con la sostenibilidad. Un país que combina aventura, relax y cultura, todo en un mismo lugar. Y si bien el 2025 se prevé con una ligera baja en comparación con el 2024 (año récord, pa’ que les quede claro), esta guía podría cambiar las cartas sobre la mesa y atraer nuevas inversiones.
Con todas estas ventajas, ¿cree usted que Costa Rica está realmente preparada para recibir una oleada de nuevos inversionistas en el sector turístico? ¿Será suficiente con la guía y los incentivos, o necesitamos medidas adicionales para garantizar un crecimiento sostenible y equitativo que beneficie a todas las comunidades del país y no solamente a unos pocos afortunados? Déjenme saber qué piensan en los comentarios, ¡quiero escuchar sus opiniones!