¡Aguante! Las empresas en Costa Rica andan buscando cómo darle la vuelta al panorama, cómo salir adelante sin tener que meterle puro esfuerzo y poco resultado. Parece que la clave está en el outsourcing, una moda que llegó para quedarse y que, pa' algunos, puede ser la salvación.
Verás, el mundo cambió rapidito. Ya no basta con tener un buen producto o servicio; tienes que ir a mil por hora, estar innovando a tope y eso a veces te come vivo si estás tratando de hacer todo adentro. Ahí es donde entra el outsourcing, que básicamente es pagarle a otros expertos para que hagan ciertas tareas, liberándote a ti y a tu gente para enfocarse en lo importante: el brete central del negocio.
Según estudios internacionales –y sí, nosotros aquí en Costa Rica estamos mirando lo que pasa afuera–, casi el 80% de los dueños de empresa ya están metidos de lleno en esto del outsourcing, o planean hacerlo. No solo quieren ahorrar unos colones, sino que necesitan acceder a talentos especializados y a tecnologías que no pueden costearse solitos. Imagínate querer construir un software sofisticadísimo pero no tener programadores en casa... ahí es donde un proveedor externo te rescata, chunche.
Una empresa guapa como SINCO, que lleva más de 17 años en el negocio, le dice a sus clientes que el outsourcing bien hecho no es perder el control, sino ganarle al foco. Ellos se encargarían de procesos específicos, desde la administración hasta el marketing, dejando que la empresa cliente ponga toda su energía en crear cosas nuevas y atender al público. “Nos integramos a su operación como si fuéramos parte del equipo,” explican, “pero con la experiencia y los recursos que ellos no tienen”.
Andrea Rímola, la jefa de SINCO, enfatiza que la clave está en la alineación estratégica. No se trata solamente de contratar a alguien que haga un trabajo, sino de encontrar un socio que entienda sus metas, su cultura y sus valores. Y no solo eso, invierten duro en capacitar a su personal, asegurándose de que estén siempre a la vanguardia. ¡Eso es a cachete!
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Hay que elegir bien al proveedor. Investigar, pedir referencias, asegurarse de que cumplan con lo acordado. Porque si contratas a cualquiera, te puedes llevar una torta y terminar peor de lo que empezaste. Imagínate mandar tu departamento de contabilidad a alguien que no sabe ni sumar dos y tres...
Además, hay que tener claro qué procesos son ideales para externalizar. Cosas que no son el núcleo de tu negocio, que consumen mucho tiempo y recursos, o que requieren habilidades muy específicas. Ahí es donde el outsourcing puede marcar la diferencia entre seguir patinando y empezar a despegar. Muchas empresas pequeñas y medianas, que no tienen los mismos recursos que los gigantes, ven en esto una oportunidad para competir en igualdad de condiciones, diay.
Así que, ¿será que el outsourcing es la varita mágica que necesita Costa Rica para impulsar su economía y dejar atrás los problemas? ¿O será otra moda pasajera que solo beneficia a unos pocos? Te pregunto a ti, compa del Foro: ¿Tu empresa ya ha considerado el outsourcing? ¿Crees que es una buena opción para mejorar la competitividad y liberar recursos para la innovación?
Verás, el mundo cambió rapidito. Ya no basta con tener un buen producto o servicio; tienes que ir a mil por hora, estar innovando a tope y eso a veces te come vivo si estás tratando de hacer todo adentro. Ahí es donde entra el outsourcing, que básicamente es pagarle a otros expertos para que hagan ciertas tareas, liberándote a ti y a tu gente para enfocarse en lo importante: el brete central del negocio.
Según estudios internacionales –y sí, nosotros aquí en Costa Rica estamos mirando lo que pasa afuera–, casi el 80% de los dueños de empresa ya están metidos de lleno en esto del outsourcing, o planean hacerlo. No solo quieren ahorrar unos colones, sino que necesitan acceder a talentos especializados y a tecnologías que no pueden costearse solitos. Imagínate querer construir un software sofisticadísimo pero no tener programadores en casa... ahí es donde un proveedor externo te rescata, chunche.
Una empresa guapa como SINCO, que lleva más de 17 años en el negocio, le dice a sus clientes que el outsourcing bien hecho no es perder el control, sino ganarle al foco. Ellos se encargarían de procesos específicos, desde la administración hasta el marketing, dejando que la empresa cliente ponga toda su energía en crear cosas nuevas y atender al público. “Nos integramos a su operación como si fuéramos parte del equipo,” explican, “pero con la experiencia y los recursos que ellos no tienen”.
Andrea Rímola, la jefa de SINCO, enfatiza que la clave está en la alineación estratégica. No se trata solamente de contratar a alguien que haga un trabajo, sino de encontrar un socio que entienda sus metas, su cultura y sus valores. Y no solo eso, invierten duro en capacitar a su personal, asegurándose de que estén siempre a la vanguardia. ¡Eso es a cachete!
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Hay que elegir bien al proveedor. Investigar, pedir referencias, asegurarse de que cumplan con lo acordado. Porque si contratas a cualquiera, te puedes llevar una torta y terminar peor de lo que empezaste. Imagínate mandar tu departamento de contabilidad a alguien que no sabe ni sumar dos y tres...
Además, hay que tener claro qué procesos son ideales para externalizar. Cosas que no son el núcleo de tu negocio, que consumen mucho tiempo y recursos, o que requieren habilidades muy específicas. Ahí es donde el outsourcing puede marcar la diferencia entre seguir patinando y empezar a despegar. Muchas empresas pequeñas y medianas, que no tienen los mismos recursos que los gigantes, ven en esto una oportunidad para competir en igualdad de condiciones, diay.
Así que, ¿será que el outsourcing es la varita mágica que necesita Costa Rica para impulsar su economía y dejar atrás los problemas? ¿O será otra moda pasajera que solo beneficia a unos pocos? Te pregunto a ti, compa del Foro: ¿Tu empresa ya ha considerado el outsourcing? ¿Crees que es una buena opción para mejorar la competitividad y liberar recursos para la innovación?
