¡Ay, Dios mío! Qué bronca, gente. El caso del asesinato del subjefe del OIJ, Geiner Zamora, sigue dando que hablar y ahora salió a relucir un abogado que parece estar metido hasta el cuello. Un tipo llamado Jiménez Fernández, pa' ponerle nombre, estaría ligado a la trama que acabó con la vida de Zamora. ¡Qué sal, pura tela!”, así está el ambiente en la capital.
Según el informe del OIJ, este abogado, que al parecer conocía bien a Zamora, lo abordó en un restaurante el 31 de enero pasado, justo antes del atentado. No sé ustedes, pero a mí eso me huele a chamaco con olor a guacal. Parece que el encuentro tenía como objetivo distraer a Zamora, mientras que otros dos tipos le tomaban una foto y se la mandaban a ‘Diablo’, alias Alejandro Arias Monge, el cabecilla de la banda criminal. ¡Una novela digna de Televisa!
El informe, que cayó en manos de CR Hoy, deja claro que al menos tres personas participaron en este plan macabro. Uno se encargaba de abordar al pobre Zamora, otro lo vigilaba desde la barra y un tercero se ocupaba de tomar la foto. Todo coordinado con precisión quirúrgica para avisarle a 'Diablo' de la ubicación de su víctima. ¡Parece sacado de una película de espías!
La Fiscalía, ante la insistencia de los medios, confirmó que el abogado está bajo investigación y que le allanaron la casa como parte de la “Operación Justicia”. Se decomisaron sus celulares, esos aparatos que guardan tantos secretos... espero que saquen algo bueno de ahí porque este caso necesita luz y taquilla. Y hablando de operaciones, recuerden el “Caso Fortuna”, donde también salió el nombre de este abogado. Allí se descubrió una red de casas de apuestas ilegales que lavaban plata del narcotráfico. ¡Qué vaina!”
Hablando de plata, en el Caso Fortuna, se descubrió que esas casas de apuestas ilegales recibían hasta un millón de colones diarios. ¡Imagínate la movida! Según el fiscal José Mena, alias ‘Diablo’ y su pandilla usaban estas casas para lavar billetes del narcotráfico y ofrecer ganancias estratosféricas a sus clientes. Con montones así, no me extraña que quieran mandar a matar a cualquiera que se les cruce en el camino.”
Las cámaras de seguridad del restaurante fueron claves para armar el rompecabezas. Capturaron imágenes del abogado acercándose a Zamora, mientras otros dos sujetos lo seguían de cerca. Uno de ellos incluso se tomó un ‘selfie’ con Zamora de fondo, ¡imagínate el atrevimiento! Luego, la foto viajó directo a las manos de 'Diablo', listo para dar la señal al gatillo feliz, Josué Méndez Núñez, alias ‘Gato’. El tipo anda preso, esperando juicio, pero esto pinta feo.
Además de esta información explosiva, el OIJ detalló cómo los sospechosos se movían dentro del restaurante. Retana Naranjo, uno de los hombres que vigilaba a Zamora, volteaba su cuerpo para darle la espalda al investigador y luego sacaba el celular para tomar la foto. ¡Qué fino, como si fueran profesionales! Ahora, los teléfonos de estos señores están en manos de la Fiscalía, analizando cada mensaje, cada llamada, cada WhatsApp… ¡esperemos que den en el clavo!”. El Juzgado Penal impuso un año de prisión preventiva a los cinco detenidos, mientras avanzan las investigaciones.
Este caso nos demuestra que la delincuencia organizada está cada vez más sofisticada y que el peligro acecha en cada esquina. Pero, ¿ustedes creen que realmente vamos a llegar al fondo de esta telaraña y desenmascarar a todos los involucrados en el asesinato de Geiner Zamora? ¿O este caso quedará empañado por la corrupción e impunidad?
Según el informe del OIJ, este abogado, que al parecer conocía bien a Zamora, lo abordó en un restaurante el 31 de enero pasado, justo antes del atentado. No sé ustedes, pero a mí eso me huele a chamaco con olor a guacal. Parece que el encuentro tenía como objetivo distraer a Zamora, mientras que otros dos tipos le tomaban una foto y se la mandaban a ‘Diablo’, alias Alejandro Arias Monge, el cabecilla de la banda criminal. ¡Una novela digna de Televisa!
El informe, que cayó en manos de CR Hoy, deja claro que al menos tres personas participaron en este plan macabro. Uno se encargaba de abordar al pobre Zamora, otro lo vigilaba desde la barra y un tercero se ocupaba de tomar la foto. Todo coordinado con precisión quirúrgica para avisarle a 'Diablo' de la ubicación de su víctima. ¡Parece sacado de una película de espías!
La Fiscalía, ante la insistencia de los medios, confirmó que el abogado está bajo investigación y que le allanaron la casa como parte de la “Operación Justicia”. Se decomisaron sus celulares, esos aparatos que guardan tantos secretos... espero que saquen algo bueno de ahí porque este caso necesita luz y taquilla. Y hablando de operaciones, recuerden el “Caso Fortuna”, donde también salió el nombre de este abogado. Allí se descubrió una red de casas de apuestas ilegales que lavaban plata del narcotráfico. ¡Qué vaina!”
Hablando de plata, en el Caso Fortuna, se descubrió que esas casas de apuestas ilegales recibían hasta un millón de colones diarios. ¡Imagínate la movida! Según el fiscal José Mena, alias ‘Diablo’ y su pandilla usaban estas casas para lavar billetes del narcotráfico y ofrecer ganancias estratosféricas a sus clientes. Con montones así, no me extraña que quieran mandar a matar a cualquiera que se les cruce en el camino.”
Las cámaras de seguridad del restaurante fueron claves para armar el rompecabezas. Capturaron imágenes del abogado acercándose a Zamora, mientras otros dos sujetos lo seguían de cerca. Uno de ellos incluso se tomó un ‘selfie’ con Zamora de fondo, ¡imagínate el atrevimiento! Luego, la foto viajó directo a las manos de 'Diablo', listo para dar la señal al gatillo feliz, Josué Méndez Núñez, alias ‘Gato’. El tipo anda preso, esperando juicio, pero esto pinta feo.
Además de esta información explosiva, el OIJ detalló cómo los sospechosos se movían dentro del restaurante. Retana Naranjo, uno de los hombres que vigilaba a Zamora, volteaba su cuerpo para darle la espalda al investigador y luego sacaba el celular para tomar la foto. ¡Qué fino, como si fueran profesionales! Ahora, los teléfonos de estos señores están en manos de la Fiscalía, analizando cada mensaje, cada llamada, cada WhatsApp… ¡esperemos que den en el clavo!”. El Juzgado Penal impuso un año de prisión preventiva a los cinco detenidos, mientras avanzan las investigaciones.
Este caso nos demuestra que la delincuencia organizada está cada vez más sofisticada y que el peligro acecha en cada esquina. Pero, ¿ustedes creen que realmente vamos a llegar al fondo de esta telaraña y desenmascarar a todos los involucrados en el asesinato de Geiner Zamora? ¿O este caso quedará empañado por la corrupción e impunidad?