¡Ay, Dios mío! El caso de Ligia Faerron sigue dando de qué hablar y ahora, en medio de tanta incertidumbre y especulación, la hija de la empresaria soltó un mensaje que te llega al corazón. Parece que ya ni siquiera se puede respirar tranquila con tanto rumor anda suelto, ¿verdad?
Como bien saben, desde finales de septiembre, cuando desapareció Ligia Zulema Faerron Jiménez, el país entero se paralizó. Las redes sociales explotaron con mensajes de apoyo, cadenas de oración y la esperanza, aunque menguante, de encontrarla sana y salva. Pero vaya que la cosa se puso turbia esta semana con esas capturas... ¡Imagínate!
La joven, visiblemente afectada, recurrió a sus redes sociales para compartir una plegaria dirigida directamente a Dios. Un mensaje sincero, sin tapujos, donde clama por la verdad y pide fuerzas para enfrentar esta pesadilla. ¿Se imaginan la angustia que debe sentir?
Dice textualmente: “Solo tú sabes la verdad, Señor y hasta que no sea confirmada, seguiré creyendo que mi mamá volverá a casa. Te pido, Padre, que la acompañes, la protejas y la envuelvas con luz divina. Si está viva, dale fuerza, consuelo y esperanza y si está en tus brazos, abrázala con el amor más puro y dame a mí y a mi familia la fortaleza para soportar lo que venga. No permitas que los rumores me roben la fe, porque confío en ti y en tu justicia. Sostén a mi familia con tu mano y guíanos hacia la verdad.” ¡Qué manera de ponerle el huevo!
Y eso que los rumores andaban más espesos que frijoles con arroz. Las detenciones de tres personas, incluyendo a dos vecinas de la fallecida, levantaron muchas cejas y echaron leña al fuego. Resulta que estas señoras parecían más preocupadas por mandar mensajes de apoyo en redes sociales que por aportar información útil a las autoridades. ¡Una pena!
El OIJ no se queda con los brazos cruzados y siguen trabajando a toda máquina en la finca de Javillos de Florencia, en San Carlos, donde se presume podrían estar los restos de Ligia. La zona está acordonada y hay movimiento constante de investigadores y forenses. Dicen que están sacando tierra a cucharazos, buscando cualquier pista que les lleve a la verdad. ¡Qué brete!
Este caso, chavales, nos demuestra que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Uno nunca sabe cuándo la mala suerte le va a tocar. Que bueno que la hija de Ligia se aferra a la fe, porque parece que es lo único que le queda. Un mensaje de esperanza para todos aquellos que estamos pasando por momentos difíciles. Pero miren, fíjense que con todo este jaleo, ahora salen los rumores a borbotones… ¿Será que alguien está tratando de confundir las aguas?
Entonces, aquí les dejo la pregunta: Con la cantidad de información contradictoria que sale a relucir día tras día, ¿creen que realmente llegaremos a conocer toda la verdad detrás de la desaparición de Ligia Faerron, o este caso seguirá siendo un misterio por mucho tiempo? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Como bien saben, desde finales de septiembre, cuando desapareció Ligia Zulema Faerron Jiménez, el país entero se paralizó. Las redes sociales explotaron con mensajes de apoyo, cadenas de oración y la esperanza, aunque menguante, de encontrarla sana y salva. Pero vaya que la cosa se puso turbia esta semana con esas capturas... ¡Imagínate!
La joven, visiblemente afectada, recurrió a sus redes sociales para compartir una plegaria dirigida directamente a Dios. Un mensaje sincero, sin tapujos, donde clama por la verdad y pide fuerzas para enfrentar esta pesadilla. ¿Se imaginan la angustia que debe sentir?
Dice textualmente: “Solo tú sabes la verdad, Señor y hasta que no sea confirmada, seguiré creyendo que mi mamá volverá a casa. Te pido, Padre, que la acompañes, la protejas y la envuelvas con luz divina. Si está viva, dale fuerza, consuelo y esperanza y si está en tus brazos, abrázala con el amor más puro y dame a mí y a mi familia la fortaleza para soportar lo que venga. No permitas que los rumores me roben la fe, porque confío en ti y en tu justicia. Sostén a mi familia con tu mano y guíanos hacia la verdad.” ¡Qué manera de ponerle el huevo!
Y eso que los rumores andaban más espesos que frijoles con arroz. Las detenciones de tres personas, incluyendo a dos vecinas de la fallecida, levantaron muchas cejas y echaron leña al fuego. Resulta que estas señoras parecían más preocupadas por mandar mensajes de apoyo en redes sociales que por aportar información útil a las autoridades. ¡Una pena!
El OIJ no se queda con los brazos cruzados y siguen trabajando a toda máquina en la finca de Javillos de Florencia, en San Carlos, donde se presume podrían estar los restos de Ligia. La zona está acordonada y hay movimiento constante de investigadores y forenses. Dicen que están sacando tierra a cucharazos, buscando cualquier pista que les lleve a la verdad. ¡Qué brete!
Este caso, chavales, nos demuestra que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Uno nunca sabe cuándo la mala suerte le va a tocar. Que bueno que la hija de Ligia se aferra a la fe, porque parece que es lo único que le queda. Un mensaje de esperanza para todos aquellos que estamos pasando por momentos difíciles. Pero miren, fíjense que con todo este jaleo, ahora salen los rumores a borbotones… ¿Será que alguien está tratando de confundir las aguas?
Entonces, aquí les dejo la pregunta: Con la cantidad de información contradictoria que sale a relucir día tras día, ¿creen que realmente llegaremos a conocer toda la verdad detrás de la desaparición de Ligia Faerron, o este caso seguirá siendo un misterio por mucho tiempo? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
