Lo que sí debemos de esperar, así quede el partido menos amarillo de todos (el PUSC), es una subida de impuestos, por la simple razón del tamaño que tiene el estado en estos momentos y no sólo del sector público, si no me refiero a TODOS, sobretodo los pobres. Así que tal vez y ojalá, quedando un partido con aires libertarios, impulse la libertad económica, para que a pesar de tener una socialdemocracia, el desarrollo económico, nos permita sostener semejante estado, sin ir con la lengua afuera (algo como el modelo nórdico).
Porque con otro gobierno amarillo, lo que sucedería, es: más impuestos y la misma regulación del estado en la economía, que lo que deja es mercantilismo, como el caso del cementazo y una pobreza cada vez más dura.