¡Ay, Dios mío! La movida del transporte para los estudiantes de la UCR que viven en Cartago sigue siendo un verdadero chinchorro. Resulta que la promesa de tener buses decentes para ir y venir entre Cartago y San Pedro parece haberse ido al traste, y ahora tenemos a miles de estudiantes dependiendo del tren y el Lumaca, ¡qué sal!
Todo este brete comenzó con la intención de la UCR de mejorar el servicio de transporte para sus estudiantes. Se había encontrado una posible solución: las Busetas Heredianas. Según el director de la Oficina de Servicios Generales, Pedro Navarro, estas tenían varias unidades disponibles y listas para entrar en funcionamiento tras una revisión técnica rápida. Ya estaban maduras para firmar el convenio, parecía que íbamos a salir del aprietito.
Pero, como suele pasar por acá, llegó la Aresep a meterle frijoles al caldo. Una directriz de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos exige que las tarifas del nuevo servicio sean revisadas y aprobadas previo a la firma del convenio. Esto ha puesto una mordaza a toda la operación, dejando a la UCR en una situación bastante complicada. Imagínate, tenías el chunche listo para arrancar y de pronto, ¡bam!, te topas con un obstáculo burocrático de esos que nos sacan de quicio.
Navarro explica que la UCR está buscando que la Aresep les dé un margen, una oportunidad de empezar el servicio mientras se definen las tarifas. Pero la verdad, la situación pinta turbia. Los estudiantes, especialmente los que vienen de zonas más alejadas como Cartago, se ven afectados directamente por esta demora. Dependemos mucho del tren y, ya saben, el servicio no siempre es el mejor. ¡Una torta!
Además, a esto se le suma otro problema: el Consejo de Transporte Público (CTP) tiene una moratoria que impide otorgar nuevos permisos de transporte estudiantil hasta el 24 de mayo de 2026. Eso quiere decir que, aunque las Busetas Heredianas presentaran la solicitud, tendrían que esperar varios años para obtener la aprobación necesaria. ¿Se imaginan la espera? ¡Esto es pa’ llorar!
Lo que preocupa a la UCR es que, ante esta incertidumbre, las Busetas Heredianas puedan perder interés en asumir la ruta estudiantil. Después de todo, tienen que evaluar si vale la pena lidiar con tanta burocracia y trámites. No es fácil mantener la motivación cuando te encuentras con estos obstáculos constantes. Y claro, nadie quiere que este convenio se vaya al traste, porque significaría volver al punto de partida, y eso sería un diay.
En resumen, la situación del transporte estudiantil entre Cartago y la UCR está en pausa, en veremos. Mientras tanto, los estudiantes seguimos dependiendo de alternativas precarias y enfrentando largas jornadas de viaje. Las autoridades universitarias dicen estar trabajando en la búsqueda de soluciones, pero la verdad es que el panorama no se ve muy alentador. Parece que la espera va a ser larga y tendremos que aguantarnos este pinchazo.
¿Creen ustedes que la Aresep debería darle prioridad a esta solicitud para aliviar la situación de los estudiantes o deberían mantener la rigurosidad en los procesos, aunque esto signifique una mayor demora? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!
Todo este brete comenzó con la intención de la UCR de mejorar el servicio de transporte para sus estudiantes. Se había encontrado una posible solución: las Busetas Heredianas. Según el director de la Oficina de Servicios Generales, Pedro Navarro, estas tenían varias unidades disponibles y listas para entrar en funcionamiento tras una revisión técnica rápida. Ya estaban maduras para firmar el convenio, parecía que íbamos a salir del aprietito.
Pero, como suele pasar por acá, llegó la Aresep a meterle frijoles al caldo. Una directriz de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos exige que las tarifas del nuevo servicio sean revisadas y aprobadas previo a la firma del convenio. Esto ha puesto una mordaza a toda la operación, dejando a la UCR en una situación bastante complicada. Imagínate, tenías el chunche listo para arrancar y de pronto, ¡bam!, te topas con un obstáculo burocrático de esos que nos sacan de quicio.
Navarro explica que la UCR está buscando que la Aresep les dé un margen, una oportunidad de empezar el servicio mientras se definen las tarifas. Pero la verdad, la situación pinta turbia. Los estudiantes, especialmente los que vienen de zonas más alejadas como Cartago, se ven afectados directamente por esta demora. Dependemos mucho del tren y, ya saben, el servicio no siempre es el mejor. ¡Una torta!
Además, a esto se le suma otro problema: el Consejo de Transporte Público (CTP) tiene una moratoria que impide otorgar nuevos permisos de transporte estudiantil hasta el 24 de mayo de 2026. Eso quiere decir que, aunque las Busetas Heredianas presentaran la solicitud, tendrían que esperar varios años para obtener la aprobación necesaria. ¿Se imaginan la espera? ¡Esto es pa’ llorar!
Lo que preocupa a la UCR es que, ante esta incertidumbre, las Busetas Heredianas puedan perder interés en asumir la ruta estudiantil. Después de todo, tienen que evaluar si vale la pena lidiar con tanta burocracia y trámites. No es fácil mantener la motivación cuando te encuentras con estos obstáculos constantes. Y claro, nadie quiere que este convenio se vaya al traste, porque significaría volver al punto de partida, y eso sería un diay.
En resumen, la situación del transporte estudiantil entre Cartago y la UCR está en pausa, en veremos. Mientras tanto, los estudiantes seguimos dependiendo de alternativas precarias y enfrentando largas jornadas de viaje. Las autoridades universitarias dicen estar trabajando en la búsqueda de soluciones, pero la verdad es que el panorama no se ve muy alentador. Parece que la espera va a ser larga y tendremos que aguantarnos este pinchazo.
¿Creen ustedes que la Aresep debería darle prioridad a esta solicitud para aliviar la situación de los estudiantes o deberían mantener la rigurosidad en los procesos, aunque esto signifique una mayor demora? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!