Leyendo el encabezado se me vino a la cabeza una situación que me sucedió el día que Checoslovaquia nos empujo 4 a 1, en el mundial de Italia 90.
Ese sábado estaba estudiando Contabilidad 3 en la Universidad, con otros compañeros de curso. Al ser las 12 nos cerraron la biblioteca, por lo que debimos suspender la actividad. Recuerdo que una de las compañeras vivía en Zapote y yo en Desamparados, por lo cual nos fuimos a tomar el bus para San José.
Cuando íbamos en el bus la mae me empezó a preguntar sobre algunas dudas que tenia, y que no pudimos repasar antes, por lo que le sugerí que podíamos seguir revisando en mi choza, a lo cual accedió. Cuando llegamos a mi casa, la mae se extraño mucho, pues no había nadie en la casa, a lo que le indique que vivía solo.
Nos pusimos a estudiar en el comedor las dudas que ella tenia; y como era un fiebre del futbol, puse el partido de la selección en el televisor que tenia en el dormitorio, cuando menos para escuchar las incidencias. De esa forma nos dimos cuenta del primer gol de Skuhravy, y cuando termino el primer tiempo le dije que podíamos descansar y ver un rato el partido, a lo cual estuvo de acuerdo.
Saque un par de birras de la refrigeradora y nos recostamos a ver el segundo tiempo, hasta el momento en que Ronald González anoto el empate para Costa Rica; pues aprovechando el desliz de la euforia y emoción, nos abrazamos y nos agarramos a besos..... hasta ahí llego el asunto, pues lo que menos importo fue lo que estaba pasando en el partido.... nos pegamos una pisada de película.
La mae era la típica pizza..... demasiado rica, pero que cara..... No obstante, eso quedo de lado y me tuve que comportar a la altura; lo cual, cuando se anda en los veintes, no significa ningún obstáculo....
Ese fue uno de los momentos mas gratos que me dejo la hazaña de Costa Rica en Italia 90.
He tenido otros chascarrillos memorables, pero no tan espontáneos como ese, pues fueron planificados. No obstante, me traen buenos recuerdos.....