¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con movidas raras en el Banco Nacional. Resulta que, según una acta recién sacada a la luz, la exdirectora Milagro Solórzano anduvo tramando un plan pa’ que los exdirectores recibieran paguitos por participar en comités corporativos. ¡Y eso que ahora hacen todo ‘ad honorem’! Uno se queda pensando, ¿pa’ qué quieren más billetes si ya se supone que están ayudando?
La cosa salió a relucir gracias a una acta número 12.761, que hasta tenía confidencialidad – ¡qué manera de esconder cositas! –, pero que la junta directiva, luego de que la Sala Constitucional les puso los pies en su sitio, decidió quitarle el sello de secreto. Parece que alguien andaba tratando de meter la pata en un charco profundo.
Según el acta, doña Milagro le comentó a los demás exdirectores que andaba trabajando con el asesor legal, Rafael Brenes, en una propuesta pa’ regular esto. Les dijo que iban a pedir apoyo al Banco de Costa Rica (BCR) pa' que les echen una mano con la gestión. ¡Imagínate la pinta del mae buscando apoyo pa’ recibir más plata!
“Dos temas”, rezaba la propia Milagro en la reunión. “El primero: estoy trabajando con don Rafael sobre una propuesta que él había hecho en 2021 para un posible proyecto de ley”. Vamos, que estaban reviviendo viejas ideas pa’ sacarles raja. Maximiliano Alvarado, el expresidente del BN, ni corto ni perezoso, añadió que el proyecto iba “más o menos, en la línea de hacer una consideración a los comités de los bancos del Estado”. ¡Eso suena a que querían crear un palco pa’ ellos mismos!
La preocupación no tardó en llegar. Rolando Saborío, otro exdirector, levantó la ceja y preguntó si realmente era buena idea que ellos mismos propusieran que se les paguen. Dijo que le preocupaba que pareciera un conflicto de interés. ¡El mae viendo venir la bronca desde lejos! Milagro le contestó que el asesor legal sería quien presentaría el planteamiento, pero Saborío siguió inquieto. Tenía razón, la cosa olía feísimo.
Resulta que esta idea no es nueva, según dicen, viene rodando desde 2020. Pero eso no justifica que la estén desempolvando ahora. El asesor legal, Brenes, incluso admitió que intentaron conseguir apoyo en la Asamblea Legislativa, pero no funcionó. En el BCR, a los directores no les pagan por estar en comités, y en el Banco Popular tampoco hay problema. ¡Parece que el BN quería inventarse su propia regla!
Al final, los exdirectores votaron por unanimidad a favor de darle seguimiento a la propuesta. Una decisión que, vista así, parece un cuento chino. Aunque aseguraron que era solo pa’ estudiar la posibilidad de pagarles, uno se pregunta si detrás de eso no había una intención más turbia. La exdirectora, defendiéndose, dice que ella solo “coordinaba” el tema y que el verdadero cerebro detrás de la propuesta era Brenes. Claro, siempre hay un chivo expiatorio, ¿verdad?
Ahora, con toda esta polémica, uno se pregunta: ¿Es ético que los exdirectores busquen beneficios económicos a partir de cargos que ya ejercieron? ¿Debería haber regulaciones más estrictas para evitar estas situaciones y garantizar la transparencia en las instituciones públicas? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Así platicamos sobre este desmadre.
La cosa salió a relucir gracias a una acta número 12.761, que hasta tenía confidencialidad – ¡qué manera de esconder cositas! –, pero que la junta directiva, luego de que la Sala Constitucional les puso los pies en su sitio, decidió quitarle el sello de secreto. Parece que alguien andaba tratando de meter la pata en un charco profundo.
Según el acta, doña Milagro le comentó a los demás exdirectores que andaba trabajando con el asesor legal, Rafael Brenes, en una propuesta pa’ regular esto. Les dijo que iban a pedir apoyo al Banco de Costa Rica (BCR) pa' que les echen una mano con la gestión. ¡Imagínate la pinta del mae buscando apoyo pa’ recibir más plata!
“Dos temas”, rezaba la propia Milagro en la reunión. “El primero: estoy trabajando con don Rafael sobre una propuesta que él había hecho en 2021 para un posible proyecto de ley”. Vamos, que estaban reviviendo viejas ideas pa’ sacarles raja. Maximiliano Alvarado, el expresidente del BN, ni corto ni perezoso, añadió que el proyecto iba “más o menos, en la línea de hacer una consideración a los comités de los bancos del Estado”. ¡Eso suena a que querían crear un palco pa’ ellos mismos!
La preocupación no tardó en llegar. Rolando Saborío, otro exdirector, levantó la ceja y preguntó si realmente era buena idea que ellos mismos propusieran que se les paguen. Dijo que le preocupaba que pareciera un conflicto de interés. ¡El mae viendo venir la bronca desde lejos! Milagro le contestó que el asesor legal sería quien presentaría el planteamiento, pero Saborío siguió inquieto. Tenía razón, la cosa olía feísimo.
Resulta que esta idea no es nueva, según dicen, viene rodando desde 2020. Pero eso no justifica que la estén desempolvando ahora. El asesor legal, Brenes, incluso admitió que intentaron conseguir apoyo en la Asamblea Legislativa, pero no funcionó. En el BCR, a los directores no les pagan por estar en comités, y en el Banco Popular tampoco hay problema. ¡Parece que el BN quería inventarse su propia regla!
Al final, los exdirectores votaron por unanimidad a favor de darle seguimiento a la propuesta. Una decisión que, vista así, parece un cuento chino. Aunque aseguraron que era solo pa’ estudiar la posibilidad de pagarles, uno se pregunta si detrás de eso no había una intención más turbia. La exdirectora, defendiéndose, dice que ella solo “coordinaba” el tema y que el verdadero cerebro detrás de la propuesta era Brenes. Claro, siempre hay un chivo expiatorio, ¿verdad?
Ahora, con toda esta polémica, uno se pregunta: ¿Es ético que los exdirectores busquen beneficios económicos a partir de cargos que ya ejercieron? ¿Debería haber regulaciones más estrictas para evitar estas situaciones y garantizar la transparencia en las instituciones públicas? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Así platicamos sobre este desmadre.
