¡Ay, pata! Se nos acaba la fiesta, mi gente. El Festival Nacional de las Artes (FNA) está llegando a su fin en Limón, pero qué manera de despedirse. Han sido días llenos de arte, música, danza y pura vibra caribeña, desde Limón centro hasta rincones más escondidos como Matina, Siquirres y Talamanca. Si te perdiste alguna actividad, ¡qué pena!
Este festival ha significado un respiro cultural para toda la región, especialmente después de tanto tiempo sin poder juntarnos a celebrar el arte en vivo. Desde tempranito en la mañana hasta bien entrada la noche, la agenda ha estado repleta de opciones para todos los gustos. Artistas locales e invitados nacionales han compartido su talento, creando una atmósfera única llena de color, ritmo y sabor.
Para los que viven en la zona, o para los que aprovecharon para venir de paseo, aún hay oportunidad de disfrutar de las últimas programaciones. En Limón centro, el viernes arrancaron con fuerza presentando obras de teatro como “Sacha Wasi, Una casa en la selva” y “Al mismo tiempo”, además de conciertos increíbles como el de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Sinfónico Nacional, un verdadero “Caribe Sinfónico”. ¡Imagínate eso! Un sonido que te llega al alma, combinando la grandiosidad de la orquesta con la calidez del folclore caribeño.
Pero la movida no se queda solo en Limón centro. En Matina, la gente pudo disfrutar de presentaciones teatrales, circenses y musicales. Siquirres también tuvo su espacio con talleres de artes visuales y espectáculos de danza y música. Y en Talamanca, entremedio de la selva y la montaña, hubo teatro, música y cine, mostrando la riqueza cultural de esa comunidad indígena. ¡Qué bonita manera de celebrar nuestra diversidad!
El sábado y domingo continuaron las actividades con propuestas igual de atractivas. Desde talleres de improvisación teatral hasta conciertos de artistas consagrados y emergentes. Hubo espacio para la danza contemporánea, el circo, la gastronomía… ¡De todo un poco! Muchos aprovecharon para degustar los sabores auténticos de la cocina afrocaribeña, mientras disfrutaban de la música y el ambiente festivo. A ver, ¿quién no se lanzó a probar un buen arroz con coco o un guisado de pescado?
Uno de los momentos más emotivos fue la inauguración del mural “Sonidos, Texturas del Caribe”. Una obra colectiva que refleja la identidad y la creatividad de la comunidad limonense. Los colores vibrantes y los diseños originales capturan la esencia del Caribe costarricense, transmitiendo alegría, esperanza y orgullo. Además, las presentaciones de grupos como Mapié y Niña Jaguar levantaron al público con su energía contagiosa. La verdad, ¡era pura rumbona!
Después de tantos días de fiesta, llegamos a la recta final. Hoy, domingo, se cierra telón con presentaciones artísticas que prometen dejar un gran sabor de boca. Desde la Banda Nacional de Limón hasta la música de Toledo, pasando por obras de teatro y danzas tradicionales, habrá algo para todos. Es importante reconocer el esfuerzo de los organizadores, artistas y voluntarios que hicieron posible este festival tan especial. ¡Se rifaron!, y le dieron vida a un evento que necesitaba desesperadamente nuestra provincia.
Ahora bien, mi gente, con tanta cultura y ambiente festivo, ¿creen que el FNA debería extenderse más allá de una semana? ¿Sería bueno tener un FNA más largo, o quizás uno dividido en varias etapas a lo largo del año para darle más oportunidades a todos los artistas y amantes del arte de disfrutar de estas experiencias? ¡Déjenme saber sus opiniones en el foro!
Este festival ha significado un respiro cultural para toda la región, especialmente después de tanto tiempo sin poder juntarnos a celebrar el arte en vivo. Desde tempranito en la mañana hasta bien entrada la noche, la agenda ha estado repleta de opciones para todos los gustos. Artistas locales e invitados nacionales han compartido su talento, creando una atmósfera única llena de color, ritmo y sabor.
Para los que viven en la zona, o para los que aprovecharon para venir de paseo, aún hay oportunidad de disfrutar de las últimas programaciones. En Limón centro, el viernes arrancaron con fuerza presentando obras de teatro como “Sacha Wasi, Una casa en la selva” y “Al mismo tiempo”, además de conciertos increíbles como el de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Sinfónico Nacional, un verdadero “Caribe Sinfónico”. ¡Imagínate eso! Un sonido que te llega al alma, combinando la grandiosidad de la orquesta con la calidez del folclore caribeño.
Pero la movida no se queda solo en Limón centro. En Matina, la gente pudo disfrutar de presentaciones teatrales, circenses y musicales. Siquirres también tuvo su espacio con talleres de artes visuales y espectáculos de danza y música. Y en Talamanca, entremedio de la selva y la montaña, hubo teatro, música y cine, mostrando la riqueza cultural de esa comunidad indígena. ¡Qué bonita manera de celebrar nuestra diversidad!
El sábado y domingo continuaron las actividades con propuestas igual de atractivas. Desde talleres de improvisación teatral hasta conciertos de artistas consagrados y emergentes. Hubo espacio para la danza contemporánea, el circo, la gastronomía… ¡De todo un poco! Muchos aprovecharon para degustar los sabores auténticos de la cocina afrocaribeña, mientras disfrutaban de la música y el ambiente festivo. A ver, ¿quién no se lanzó a probar un buen arroz con coco o un guisado de pescado?
Uno de los momentos más emotivos fue la inauguración del mural “Sonidos, Texturas del Caribe”. Una obra colectiva que refleja la identidad y la creatividad de la comunidad limonense. Los colores vibrantes y los diseños originales capturan la esencia del Caribe costarricense, transmitiendo alegría, esperanza y orgullo. Además, las presentaciones de grupos como Mapié y Niña Jaguar levantaron al público con su energía contagiosa. La verdad, ¡era pura rumbona!
Después de tantos días de fiesta, llegamos a la recta final. Hoy, domingo, se cierra telón con presentaciones artísticas que prometen dejar un gran sabor de boca. Desde la Banda Nacional de Limón hasta la música de Toledo, pasando por obras de teatro y danzas tradicionales, habrá algo para todos. Es importante reconocer el esfuerzo de los organizadores, artistas y voluntarios que hicieron posible este festival tan especial. ¡Se rifaron!, y le dieron vida a un evento que necesitaba desesperadamente nuestra provincia.
Ahora bien, mi gente, con tanta cultura y ambiente festivo, ¿creen que el FNA debería extenderse más allá de una semana? ¿Sería bueno tener un FNA más largo, o quizás uno dividido en varias etapas a lo largo del año para darle más oportunidades a todos los artistas y amantes del arte de disfrutar de estas experiencias? ¡Déjenme saber sus opiniones en el foro!
