¡Aguante! Resulta que nuestro paraíso natural se ha convertido en una trampa mortal para la fauna, y José María Figueres Olsen está prendiendo motores para cambiar eso. El exmandatario lanzó una campaña con nombre y apellido: “Esto NO es Pura Vida”. Parece sacado de película, ¿verdad?
La cosa es seria, porque cada tres o cinco días, un pobre animalito termina llegando a un centro de rescate electrocutado. Monos congo, perezosos, osos hormigueros… todas estas especies, que deberían estar disfrutando de nuestros bosques, se ven obligadas a atravesar paisajes repletos de cables peligrosos. ¡Una verdadera torta!
El problema no es nuevo. Como bien dice la campaña, ya existe un decreto ejecutivo (Número 44329) que establece medidas preventivas, pero parece que no le están dando mucha mordida. Las empresas eléctricas, según la campaña, no han hecho lo suficiente para asegurar que los cables estén protegidos y no representen un peligro para la vida silvestre. Una irresponsabilidad monumental, si me preguntan.
Figueres, a través de sus redes sociales, nos invita a hacer nuestra parte. Compartió un video llamando a la acción y nos anima a firmar la petición en www.estonoespuravida.org. “Que no mueran más animalitos electrocutados,” escribió. ¡Un mensaje directo y al grano! Ese mae siempre sabe cómo tocarle el corazón a la gente.
La página web de la campaña explica detalladamente la problemática y ofrece información valiosa sobre el decreto 44329. Detallan que muchos de estos accidentes ocurren en zonas donde la infraestructura eléctrica es antigua y necesita urgentemente una modernización. Además, señalan que la fragmentación de los ecosistemas, causada por carreteras y líneas de transmisión, obliga a los animales a arriesgarse cada vez más.
Muchos expertos ambientales han advertido durante años sobre este riesgo, pero parece que hasta que alguien con la influencia de Don Pepe se pronuncia, el tema no cobra la atención necesaria. Es preocupante que tengamos que llegar a esta instancia para que se empiecen a tomar cartas en el asunto. ¡Qué sal!
Ahora, el desafío es convertir esa firma en acciones concretas. La presión popular puede obligar a las autoridades y a las empresas eléctricas a cumplir con sus responsabilidades y a invertir en soluciones efectivas. Necesitamos que los cables sean aislados correctamente, que se creen corredores faunísticos seguros y que se realice un monitoreo constante de la zona para prevenir futuros incidentes. Esto brete requiere un esfuerzo conjunto, mae.
En fin, la campaña “Esto NO es Pura Vida” es un grito de alerta y una oportunidad para demostrar que realmente nos importa el bienestar de nuestra fauna. Así que, digámoslo claro: queremos un Costa Rica donde la naturaleza y el progreso puedan coexistir en armonía. ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que esta campaña tendrá el impacto necesario para salvar a nuestros animalitos o será solo otro intento fallido de solucionar un problema grave?
La cosa es seria, porque cada tres o cinco días, un pobre animalito termina llegando a un centro de rescate electrocutado. Monos congo, perezosos, osos hormigueros… todas estas especies, que deberían estar disfrutando de nuestros bosques, se ven obligadas a atravesar paisajes repletos de cables peligrosos. ¡Una verdadera torta!
El problema no es nuevo. Como bien dice la campaña, ya existe un decreto ejecutivo (Número 44329) que establece medidas preventivas, pero parece que no le están dando mucha mordida. Las empresas eléctricas, según la campaña, no han hecho lo suficiente para asegurar que los cables estén protegidos y no representen un peligro para la vida silvestre. Una irresponsabilidad monumental, si me preguntan.
Figueres, a través de sus redes sociales, nos invita a hacer nuestra parte. Compartió un video llamando a la acción y nos anima a firmar la petición en www.estonoespuravida.org. “Que no mueran más animalitos electrocutados,” escribió. ¡Un mensaje directo y al grano! Ese mae siempre sabe cómo tocarle el corazón a la gente.
La página web de la campaña explica detalladamente la problemática y ofrece información valiosa sobre el decreto 44329. Detallan que muchos de estos accidentes ocurren en zonas donde la infraestructura eléctrica es antigua y necesita urgentemente una modernización. Además, señalan que la fragmentación de los ecosistemas, causada por carreteras y líneas de transmisión, obliga a los animales a arriesgarse cada vez más.
Muchos expertos ambientales han advertido durante años sobre este riesgo, pero parece que hasta que alguien con la influencia de Don Pepe se pronuncia, el tema no cobra la atención necesaria. Es preocupante que tengamos que llegar a esta instancia para que se empiecen a tomar cartas en el asunto. ¡Qué sal!
Ahora, el desafío es convertir esa firma en acciones concretas. La presión popular puede obligar a las autoridades y a las empresas eléctricas a cumplir con sus responsabilidades y a invertir en soluciones efectivas. Necesitamos que los cables sean aislados correctamente, que se creen corredores faunísticos seguros y que se realice un monitoreo constante de la zona para prevenir futuros incidentes. Esto brete requiere un esfuerzo conjunto, mae.
En fin, la campaña “Esto NO es Pura Vida” es un grito de alerta y una oportunidad para demostrar que realmente nos importa el bienestar de nuestra fauna. Así que, digámoslo claro: queremos un Costa Rica donde la naturaleza y el progreso puedan coexistir en armonía. ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que esta campaña tendrá el impacto necesario para salvar a nuestros animalitos o será solo otro intento fallido de solucionar un problema grave?
