¡Ay, mae! Ya estamos en medio de la temporada de gripe y la H3N2 anda suelta como mosca en verano. Las autoridades de salud no andan jugando y nos están diciendo que este año la cosa pinta más intensa, sobre todo para los abuelitos, los chiquitos y aquellos que arrastran alguna enfermedad crónica. Osea, los que más fácil se agarrean, ¿no?
Parece que la gripe decidió regresar con ganas después de unos añitos más tranquilos. Las consultas en los centros de salud han ido subiendo como espuma, así que toca ponerle pausa al despiste y empezar a cuidarnos pa' no terminar echados en la cama sudando como cerdo.
Y claro, la vacunita sigue siendo nuestra mejor arma secreta. No importa si te vacunaste el año pasado, ¡esta vez tienes que ir otra vez! Porque el virus muta más rápido que político buscando votos y la vacuna necesita estar actualizada para darle pelea. Total, ¡mejor prevenir que lamentar, chícharo!
Pero vacunar no es todo, eh. Hay que echarle ojo a las cosas básicas que hacemos todos los días. Lavarse las manos con agua y jabón, aunque parezca mentira, todavía hay gente que cree que frotar las manos con el pantalón sirve. ¡No, wey! Veinte segundos mínimo, ¡con calma! Y ni se les ocurra tocándose la cara, que ahí está el camino libre pa’ que el bichito entre.
Además, ventilar la casa y el trabajo es clave. Abrir las ventanas, dejar entrar el aire fresco… ¡hasta los veladores quieren eso! Desinfectar los celulares, los teclados y las manijas, que esos son imanes pa’ gérmenes. Uno no sabe cuántos mae’s antes de ti se hayan toquedo esas cositas.
Con el tema de la mascarilla, pues ya ustedes saben cómo va la cosa. Ya no es obligatorio, pero si vas a un lugar lleno de gente o estás enfermo, ¡ponte la pipeta! No cuesta nada protegerte a ti y a los demás. Especialmente si ves a alguien estornudando o tosiendo cerca tuyo, ¡aléjate, mae! ¡Que no te contagies!
Si ya te sientes feo, con tos, dolor de garganta y fiebre, ¡quédate en casa! No vayas a contaminar a toda la oficina ni al bus. Reposa, toma muchos líquidos y si la fiebre no baja o te sientes muy mal, ve al médico. Pero ojo, ¡los antibióticos no sirven pa’ la gripe! Eso es mito chino. Solo funcionan pa’ las bacterias, y la gripe es un virus, ¿entendieron?
Y hablando de buscar ayuda, si te faltan los aires, te duele el pecho, la fiebre no cede o te empiezas a sentir confundido, ¡corre al centro de salud! Eso no es juego, mae. Son señales de alarma que no puedes ignorar. En fin, la H3N2 no es onda, pero con prevención, información y un poquito de sentido común, vamos a superar esto juntos. Ahora dime, ¿ustedes creen que este año van a aumentar los precios de los remedios caseros porque andamos todos gripados?
Parece que la gripe decidió regresar con ganas después de unos añitos más tranquilos. Las consultas en los centros de salud han ido subiendo como espuma, así que toca ponerle pausa al despiste y empezar a cuidarnos pa' no terminar echados en la cama sudando como cerdo.
Y claro, la vacunita sigue siendo nuestra mejor arma secreta. No importa si te vacunaste el año pasado, ¡esta vez tienes que ir otra vez! Porque el virus muta más rápido que político buscando votos y la vacuna necesita estar actualizada para darle pelea. Total, ¡mejor prevenir que lamentar, chícharo!
Pero vacunar no es todo, eh. Hay que echarle ojo a las cosas básicas que hacemos todos los días. Lavarse las manos con agua y jabón, aunque parezca mentira, todavía hay gente que cree que frotar las manos con el pantalón sirve. ¡No, wey! Veinte segundos mínimo, ¡con calma! Y ni se les ocurra tocándose la cara, que ahí está el camino libre pa’ que el bichito entre.
Además, ventilar la casa y el trabajo es clave. Abrir las ventanas, dejar entrar el aire fresco… ¡hasta los veladores quieren eso! Desinfectar los celulares, los teclados y las manijas, que esos son imanes pa’ gérmenes. Uno no sabe cuántos mae’s antes de ti se hayan toquedo esas cositas.
Con el tema de la mascarilla, pues ya ustedes saben cómo va la cosa. Ya no es obligatorio, pero si vas a un lugar lleno de gente o estás enfermo, ¡ponte la pipeta! No cuesta nada protegerte a ti y a los demás. Especialmente si ves a alguien estornudando o tosiendo cerca tuyo, ¡aléjate, mae! ¡Que no te contagies!
Si ya te sientes feo, con tos, dolor de garganta y fiebre, ¡quédate en casa! No vayas a contaminar a toda la oficina ni al bus. Reposa, toma muchos líquidos y si la fiebre no baja o te sientes muy mal, ve al médico. Pero ojo, ¡los antibióticos no sirven pa’ la gripe! Eso es mito chino. Solo funcionan pa’ las bacterias, y la gripe es un virus, ¿entendieron?
Y hablando de buscar ayuda, si te faltan los aires, te duele el pecho, la fiebre no cede o te empiezas a sentir confundido, ¡corre al centro de salud! Eso no es juego, mae. Son señales de alarma que no puedes ignorar. En fin, la H3N2 no es onda, pero con prevención, información y un poquito de sentido común, vamos a superar esto juntos. Ahora dime, ¿ustedes creen que este año van a aumentar los precios de los remedios caseros porque andamos todos gripados?
