¡Aguante! Resulta que Hacienda nos sacó de onda con un movimiento bastante particular: colocaron mil millones de euros en deuda en el mercado local. Sí, así mismo lo escuchaste, ¡en euros! Esto nunca antes había pasado, y claro, como buen tico curioso, uno empieza a preguntarse qué onda con este jugadazo.
Para ponerle un poco de contexto, esto significa que Hacienda hizo una especie de rifa de bonos pagaderos en 2030, pero en vez de colones, los vendieron en euros. La tasa de interés que ofrecieron fue del 5,5%, lo cual, según ellos, es un buen precio. Parece que quieren modernizar el portafolio de deuda del país y buscar nuevos inversionistas, además de bajar costos. Vamos, que quieren jugar limpio con las finanzas, aunque algunos ya andan con la mosca detrás de la oreja.
Desde Hacienda aseguran que esta emisión es una posición estratégica importantísima para enfrentar los pagos que vienen en el primer trimestre del año que entra. Dicen que es como tener un salvavidas a mano cuando las cosas se ponen difíciles. Pero vamos, ¿será tan fácil? Porque siempre hay un pero en estas cosas, ¿verdad?
Ahora bien, ¿por qué vender deuda en euros? Según expertos, puede ser una forma de atraer inversores europeos que buscan activos en mercados emergentes como el nuestro. También podría ayudar a diversificar las fuentes de financiamiento, reduciendo la dependencia exclusiva de los colones. Más variedad, menos riesgo, supuestamente. Suena lindo en teoría, pero hay que ver cómo funciona en la práctica.
Claro, no todo es miel sobre hojuelas. Algunos economistas expresan preocupación porque esto podría generar volatilidad en el tipo de cambio entre el euro y el colón. Si la demanda de euros aumenta demasiado, el valor del colón podría depreciarse, lo que afectaría directamente el bolsillo de todos nosotros, especialmente a los que estamos acostumbrados a que el dólar siga subiendo, ¡qué carga!
Además, esta emisión de deuda en euros también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de nuestra política fiscal a largo plazo. ¿Estamos simplemente parcheando problemas momentáneos o estamos sentando las bases para una economía más sólida y resiliente? Eso es lo que muchos se preguntan, y no es para tomármelo a jala. Deberíamos estar atentos para ver si realmente esto nos beneficia a largo plazo.
Para ponerle un poco de contexto, esto significa que Hacienda hizo una especie de rifa de bonos pagaderos en 2030, pero en vez de colones, los vendieron en euros. La tasa de interés que ofrecieron fue del 5,5%, lo cual, según ellos, es un buen precio. Parece que quieren modernizar el portafolio de deuda del país y buscar nuevos inversionistas, además de bajar costos. Vamos, que quieren jugar limpio con las finanzas, aunque algunos ya andan con la mosca detrás de la oreja.
Desde Hacienda aseguran que esta emisión es una posición estratégica importantísima para enfrentar los pagos que vienen en el primer trimestre del año que entra. Dicen que es como tener un salvavidas a mano cuando las cosas se ponen difíciles. Pero vamos, ¿será tan fácil? Porque siempre hay un pero en estas cosas, ¿verdad?
Ahora bien, ¿por qué vender deuda en euros? Según expertos, puede ser una forma de atraer inversores europeos que buscan activos en mercados emergentes como el nuestro. También podría ayudar a diversificar las fuentes de financiamiento, reduciendo la dependencia exclusiva de los colones. Más variedad, menos riesgo, supuestamente. Suena lindo en teoría, pero hay que ver cómo funciona en la práctica.
Claro, no todo es miel sobre hojuelas. Algunos economistas expresan preocupación porque esto podría generar volatilidad en el tipo de cambio entre el euro y el colón. Si la demanda de euros aumenta demasiado, el valor del colón podría depreciarse, lo que afectaría directamente el bolsillo de todos nosotros, especialmente a los que estamos acostumbrados a que el dólar siga subiendo, ¡qué carga!
Además, esta emisión de deuda en euros también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de nuestra política fiscal a largo plazo. ¿Estamos simplemente parcheando problemas momentáneos o estamos sentando las bases para una economía más sólida y resiliente? Eso es lo que muchos se preguntan, y no es para tomármelo a jala. Deberíamos estar atentos para ver si realmente esto nos beneficia a largo plazo.