Maes, si ustedes facturan, tienen un negocio o simplemente les toca lidiar con el brete de ser contribuyente, pónganle atención a esta vara. Desde este lunes 1 de setiembre, el Ministerio de Hacienda nos soltó la nueva versión 4.4 de los comprobantes electrónicos y, para serles sincera, trae más cambios que un álbum de Panini a medio llenar. A simple vista parece el mismo chunche de siempre, pero si uno escarba un poco, se da cuenta de que la cosa se puso más detallista y, diay, más complicada para el cristiano de a pie. Es de esas actualizaciones que nadie pidió, pero que todos tenemos que acatar si no queremos un dolor de cabeza con el fisco más adelante.
Lo primero que salta a la vista y que seguro ya muchos han comentado es la inclusión oficial de SINPE Móvil como medio de pago. ¡Qué tuanis!, podría pensar uno. Y sí, por un lado, es un paso lógico porque medio país paga el almuerzo, el corte de pelo y hasta el alquiler por esa vía. El asunto es que esto no es solo para hacernos la vida más fácil. Al incluirlo formalmente en la factura, Hacienda ahora tiene una línea directa para ver esos movimientos y asegurarse de que todo se reporte. Digamos que es el fin de la era del “se lo paso por SINPE y nos olvidamos del IVA”. Ahora cada transacción queda amarrada y bien documentada, lo que le da a la Administración Tributaria un ojo de águila sobre flujos de dinero que antes eran más informales.
Pero el verdadero enredo, el que seguro tiene a más de un contador con un derrame en el ojo, está en los detalles técnicos. ¡Qué despiche de nuevos campos y requisitos! Por ejemplo, ahora hay que especificar quién es el "Proveedor de sistemas", o sea, el software que uno usa para facturar. También metieron un "Recibo electrónico de pago" que es una vara específica para cuando se le vende a crédito al Estado. Y para los que hacen negocios con gente de afuera, ahora la factura de compra tiene categorías como "Extranjero no domiciliado". Son un montón de ajustes que, si bien tienen su lógica para Hacienda, para el dueño de una soda o un diseñador freelance es un laberinto nuevo por el cual navegar.
Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo, como diría mi abuela. Todos estos cambios no son cosméticos. El objetivo final es clarísimo: más control y menos espacio para errores... o para la evasión. Se agregaron más de nueve opciones obligatorias para la "Naturaleza del descuento", se ajustaron los códigos de la tarifa del IVA y hasta se metieron "Tipos de transacción" para casos específicos como el autoconsumo. En resumen, Hacienda quiere el desglose completo de cada cinco que se mueve en este país. La idea es que el sistema sea tan específico que sea casi imposible jalarse una torta (o hacerse el vivo) con las declaraciones, porque toda la información ya va a estar pre-masticada en cada factura que emitimos.
Así que ya saben, la conclusión es que nos toca ponernos las pilas y no dejar esto para después. Hay que hablar con el contador, revisar que el sistema de facturación esté al día y entender bien estos cambios para no llevarse una sorpresa. No vaya a ser que por un código CAByS mal puesto o por no marcar la casilla correcta en un descuento, nos llegue después un "regalito" de Tributación. Al final, es parte del costo de hacer negocios en regla, pero no deja de ser un recordatorio de que el ojo del fisco cada vez tiene mejor vista. Y ustedes, ¿cómo les ha ido con este cambio? ¿Ya actualizaron todo o andan corriendo? ¿Creen que toda esta vara de verdad va a servir para pescar a los grandes evasores o es solo un dolor de cabeza más para los que sí pagamos todo en regla?
Lo primero que salta a la vista y que seguro ya muchos han comentado es la inclusión oficial de SINPE Móvil como medio de pago. ¡Qué tuanis!, podría pensar uno. Y sí, por un lado, es un paso lógico porque medio país paga el almuerzo, el corte de pelo y hasta el alquiler por esa vía. El asunto es que esto no es solo para hacernos la vida más fácil. Al incluirlo formalmente en la factura, Hacienda ahora tiene una línea directa para ver esos movimientos y asegurarse de que todo se reporte. Digamos que es el fin de la era del “se lo paso por SINPE y nos olvidamos del IVA”. Ahora cada transacción queda amarrada y bien documentada, lo que le da a la Administración Tributaria un ojo de águila sobre flujos de dinero que antes eran más informales.
Pero el verdadero enredo, el que seguro tiene a más de un contador con un derrame en el ojo, está en los detalles técnicos. ¡Qué despiche de nuevos campos y requisitos! Por ejemplo, ahora hay que especificar quién es el "Proveedor de sistemas", o sea, el software que uno usa para facturar. También metieron un "Recibo electrónico de pago" que es una vara específica para cuando se le vende a crédito al Estado. Y para los que hacen negocios con gente de afuera, ahora la factura de compra tiene categorías como "Extranjero no domiciliado". Son un montón de ajustes que, si bien tienen su lógica para Hacienda, para el dueño de una soda o un diseñador freelance es un laberinto nuevo por el cual navegar.
Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo, como diría mi abuela. Todos estos cambios no son cosméticos. El objetivo final es clarísimo: más control y menos espacio para errores... o para la evasión. Se agregaron más de nueve opciones obligatorias para la "Naturaleza del descuento", se ajustaron los códigos de la tarifa del IVA y hasta se metieron "Tipos de transacción" para casos específicos como el autoconsumo. En resumen, Hacienda quiere el desglose completo de cada cinco que se mueve en este país. La idea es que el sistema sea tan específico que sea casi imposible jalarse una torta (o hacerse el vivo) con las declaraciones, porque toda la información ya va a estar pre-masticada en cada factura que emitimos.
Así que ya saben, la conclusión es que nos toca ponernos las pilas y no dejar esto para después. Hay que hablar con el contador, revisar que el sistema de facturación esté al día y entender bien estos cambios para no llevarse una sorpresa. No vaya a ser que por un código CAByS mal puesto o por no marcar la casilla correcta en un descuento, nos llegue después un "regalito" de Tributación. Al final, es parte del costo de hacer negocios en regla, pero no deja de ser un recordatorio de que el ojo del fisco cada vez tiene mejor vista. Y ustedes, ¿cómo les ha ido con este cambio? ¿Ya actualizaron todo o andan corriendo? ¿Creen que toda esta vara de verdad va a servir para pescar a los grandes evasores o es solo un dolor de cabeza más para los que sí pagamos todo en regla?