¡Ay, Dios mío! Qué cosa más triste nos cayó ayer, raza. La Cruz Roja anda chambeando a marchas forzadas en Coto Brus porque encontraron un cuerpo, sí señor, ¡un cuerpo!, en medio de la jungla, por decirlo de alguna manera. Todo esto pasó en el sector de Río Negro, un lugar que ya saben, bien escondido y de difícil acceso, así que imagínatelo... ni loco te metías ahí caminando.
Según nos cuentan las autoridades, unos pescadores, esos mae que andan buscando sus sustento en el río, fueron quienes dieron la alerta. Imagínate, ahí tranquilos echando la red, cuando se topan con semejante descubrimiento. ¡Imagínatela tú! Inmediatamente avisaron a los cruzrojistas, claro, porque nadie quiere meterse donde hay cosas así. Al parecer, la zona es conocida por su belleza natural, pero también tiene sus rincones oscuros, como este.
Lo complicado, y vaya que lo está, es sacar el cuerpo de allá. Como les digo, el sitio es prácticamente inaccesible. Necesitan equipos especiales, cuerdas, machetes... todo el arsenal para poder llegar hasta donde está el cuerpo y sacarlo con cuidado, con respeto, vamos. Se espera que logren hacerlo este sábado, pero vaya que le están echando empeño, mae. No es tarea fácil, créeme.
Hasta ahora, no tenemos muchos detalles, ¿eh? Las autoridades están guardándose las cartas, dicen que están investigando el caso. Lo único que sabemos es que el cuerpo fue encontrado en un lugar remoto, muy adentro de la montaña. Por supuesto, el OIJ ya estará por allá revisando toda la zona, buscando pistas, tratando de armar el rompecabezas. Uno nunca sabe qué pasó, si fue un accidente, una caída, o algo peor… ¡Qué sal!
Esto me recuerda aquella vez que mi tío se perdió en Chirripó, ay, cómo sudamos todos. Buscan unas horas, buscando que apareciera. Ahora entiendo como se sienten esas familias. Se imaginan haber perdido un ser querido ahí, en medio de la selva. Da escalofríos, raza. Y pensar que Coto Brus siempre ha sido un territorio tranquilo, bueno, relativamente hablando, porque quién diría que iban a pasar estas cosas, ¿verdad?
Algunos vecinos aseguran que la zona ha cambiado mucho últimamente, que hay más gente entrando, buscando oro, buscando terrenos... eso puede traer problemas, ¿no creen? Se rumora que han visto movimientos extraños en la zona, pero nadie se atreve a decir nada, por miedo. Ahí tienes la bronca, la pura realidad de nuestro país, donde el silencio a veces esconde más que mil palabras. Es hora de que las autoridades pongan orden en esos lugares remotos, porque sino, se va a ir todo al traste.
Esta situación nos hace reflexionar sobre la importancia de proteger nuestros recursos naturales y cuidar a nuestras comunidades rurales. Son lugares llenos de vida, de historias, pero también vulnerables ante los peligros que acechan en la naturaleza y ante las malas intenciones de algunos oportunistas. Hay que valorar lo que tenemos, antes de que sea demasiado tarde. Además, resalta la valentía de esos pescadores que, a pesar del susto, hicieron lo correcto y alertaron a las autoridades. Un aplauso para ellos, ¡qué carga de gente decente!
Ahora dime, ¿crees que debemos aumentar la vigilancia en zonas remotas como Coto Brus para prevenir incidentes similares y asegurar la seguridad de nuestros ciudadanos? ¿O consideras que es responsabilidad de cada comunidad mantener la unión y denunciar cualquier actividad sospechosa? ¡Déjanos tus comentarios abajo!
Según nos cuentan las autoridades, unos pescadores, esos mae que andan buscando sus sustento en el río, fueron quienes dieron la alerta. Imagínate, ahí tranquilos echando la red, cuando se topan con semejante descubrimiento. ¡Imagínatela tú! Inmediatamente avisaron a los cruzrojistas, claro, porque nadie quiere meterse donde hay cosas así. Al parecer, la zona es conocida por su belleza natural, pero también tiene sus rincones oscuros, como este.
Lo complicado, y vaya que lo está, es sacar el cuerpo de allá. Como les digo, el sitio es prácticamente inaccesible. Necesitan equipos especiales, cuerdas, machetes... todo el arsenal para poder llegar hasta donde está el cuerpo y sacarlo con cuidado, con respeto, vamos. Se espera que logren hacerlo este sábado, pero vaya que le están echando empeño, mae. No es tarea fácil, créeme.
Hasta ahora, no tenemos muchos detalles, ¿eh? Las autoridades están guardándose las cartas, dicen que están investigando el caso. Lo único que sabemos es que el cuerpo fue encontrado en un lugar remoto, muy adentro de la montaña. Por supuesto, el OIJ ya estará por allá revisando toda la zona, buscando pistas, tratando de armar el rompecabezas. Uno nunca sabe qué pasó, si fue un accidente, una caída, o algo peor… ¡Qué sal!
Esto me recuerda aquella vez que mi tío se perdió en Chirripó, ay, cómo sudamos todos. Buscan unas horas, buscando que apareciera. Ahora entiendo como se sienten esas familias. Se imaginan haber perdido un ser querido ahí, en medio de la selva. Da escalofríos, raza. Y pensar que Coto Brus siempre ha sido un territorio tranquilo, bueno, relativamente hablando, porque quién diría que iban a pasar estas cosas, ¿verdad?
Algunos vecinos aseguran que la zona ha cambiado mucho últimamente, que hay más gente entrando, buscando oro, buscando terrenos... eso puede traer problemas, ¿no creen? Se rumora que han visto movimientos extraños en la zona, pero nadie se atreve a decir nada, por miedo. Ahí tienes la bronca, la pura realidad de nuestro país, donde el silencio a veces esconde más que mil palabras. Es hora de que las autoridades pongan orden en esos lugares remotos, porque sino, se va a ir todo al traste.
Esta situación nos hace reflexionar sobre la importancia de proteger nuestros recursos naturales y cuidar a nuestras comunidades rurales. Son lugares llenos de vida, de historias, pero también vulnerables ante los peligros que acechan en la naturaleza y ante las malas intenciones de algunos oportunistas. Hay que valorar lo que tenemos, antes de que sea demasiado tarde. Además, resalta la valentía de esos pescadores que, a pesar del susto, hicieron lo correcto y alertaron a las autoridades. Un aplauso para ellos, ¡qué carga de gente decente!
Ahora dime, ¿crees que debemos aumentar la vigilancia en zonas remotas como Coto Brus para prevenir incidentes similares y asegurar la seguridad de nuestros ciudadanos? ¿O consideras que es responsabilidad de cada comunidad mantener la unión y denunciar cualquier actividad sospechosa? ¡Déjanos tus comentarios abajo!
