¡Aguante! La cosa pinta interesante en el panorama político nacional. Laura Fernández, la jefa de Pueblo Soberano, anda haciendo movimientos raros, ¿eh? Parece que le tiene miedo a tener que ir a una segunda vuelta en las elecciones presidenciales del próximo año. La jugada es clara: agarrarse a la ola de Rodrigo Chaves, aunque a veces el man ese diga cosas que... bueno, ya saben.
Desde hace unas semanas, la señora Fernández no para de soltar comunicados y videos donde dice que va a seguirle los pasos a Chaves. Hasta se ofreció a hacerlo ministro de la Presidencia si ella llegaba al poder. Imagínate la escena, diay. Como diciendo: 'Si me apoyas, te doy algo'. No sé, parece un poco desesperada, pero bueno, así es la política, ¿verdad?
Y ojo, porque Chaves todavía tiene un buen porcentaje de aprobación, alrededor del 52%, según la última encuesta del CIEP. Eso le da oxígeno a Fernández, aunque la brecha entre el apoyo que tiene Chaves y el que le dan a ella es bastante grande. Según algunos analistas, ¡hasta media legua de diferencia! Ahí sí que hay que hacerle cositas para acercarse.
El señor Iván Barrantes, que sabe un par de cosillas de política, comentó que el oficialismo ha puesto toda la carne al asador en esta estrategia de continuidad. Dice que es la única forma de evitar la temida segunda vuelta. Pero, ¿será suficiente? Porque el tiempo corre y las encuestas no mienten. Si no logran juntar el 40% de los votos en primera instancia, la cosa se pone bien complicada.
Fernández, además, está prometiendo un montón de cosas: reformarle el Poder Judicial, quitarle las pensiones de lujo a unos cuantos jeques, construir una Ciudad Gobierno… ¡Uf! Una lista larga, mi pana. También quiere ponerle más cache a los delitos violentos y aprobar esa marina en Limón que ya lleva años dando vueltas. Promesas, promesas, como siempre. A ver si luego cumple, ¿eh?
Pero lo que realmente preocupa es que Fernández necesita una bancada legislativa fuerte en la Asamblea. De lo contrario, ni San Dimas podrá hacer que sus propuestas vean la luz. Necesita aliados, gente que la respalde y que no le ponga palazos en el camino. Porque sino, todas esas promesas se van al traste, ¡y qué torta sería!
Ahora, hablando claro, esto me recuerda a cuando Don Pepe (sin mencionar nombres) prometió acabar con la corrupción. Dicen que la corrupción es como la chinche, se mete en todos lados. Entonces, ¿cómo vamos a confiar en que alguien que viene del mismo caldo puede cambiar las cosas? Diay, es que uno se queda pensando...
Total, la pelota está en la cancha de los votantes. Tenemos que analizar bien las opciones, pensar si queremos continuidad o un cambio radical. ¿Cree usted que la estrategia de aferrarse a la figura de Rodrigo Chaves es la mejor opción para Pueblo Soberano, o cree que deberían buscar un nuevo rumbo para conectar con el electorado y demostrar que tienen ideas frescas y soluciones reales para los problemas del país?
Desde hace unas semanas, la señora Fernández no para de soltar comunicados y videos donde dice que va a seguirle los pasos a Chaves. Hasta se ofreció a hacerlo ministro de la Presidencia si ella llegaba al poder. Imagínate la escena, diay. Como diciendo: 'Si me apoyas, te doy algo'. No sé, parece un poco desesperada, pero bueno, así es la política, ¿verdad?
Y ojo, porque Chaves todavía tiene un buen porcentaje de aprobación, alrededor del 52%, según la última encuesta del CIEP. Eso le da oxígeno a Fernández, aunque la brecha entre el apoyo que tiene Chaves y el que le dan a ella es bastante grande. Según algunos analistas, ¡hasta media legua de diferencia! Ahí sí que hay que hacerle cositas para acercarse.
El señor Iván Barrantes, que sabe un par de cosillas de política, comentó que el oficialismo ha puesto toda la carne al asador en esta estrategia de continuidad. Dice que es la única forma de evitar la temida segunda vuelta. Pero, ¿será suficiente? Porque el tiempo corre y las encuestas no mienten. Si no logran juntar el 40% de los votos en primera instancia, la cosa se pone bien complicada.
Fernández, además, está prometiendo un montón de cosas: reformarle el Poder Judicial, quitarle las pensiones de lujo a unos cuantos jeques, construir una Ciudad Gobierno… ¡Uf! Una lista larga, mi pana. También quiere ponerle más cache a los delitos violentos y aprobar esa marina en Limón que ya lleva años dando vueltas. Promesas, promesas, como siempre. A ver si luego cumple, ¿eh?
Pero lo que realmente preocupa es que Fernández necesita una bancada legislativa fuerte en la Asamblea. De lo contrario, ni San Dimas podrá hacer que sus propuestas vean la luz. Necesita aliados, gente que la respalde y que no le ponga palazos en el camino. Porque sino, todas esas promesas se van al traste, ¡y qué torta sería!
Ahora, hablando claro, esto me recuerda a cuando Don Pepe (sin mencionar nombres) prometió acabar con la corrupción. Dicen que la corrupción es como la chinche, se mete en todos lados. Entonces, ¿cómo vamos a confiar en que alguien que viene del mismo caldo puede cambiar las cosas? Diay, es que uno se queda pensando...
Total, la pelota está en la cancha de los votantes. Tenemos que analizar bien las opciones, pensar si queremos continuidad o un cambio radical. ¿Cree usted que la estrategia de aferrarse a la figura de Rodrigo Chaves es la mejor opción para Pueblo Soberano, o cree que deberían buscar un nuevo rumbo para conectar con el electorado y demostrar que tienen ideas frescas y soluciones reales para los problemas del país?