¡Aguántense! Parece que nuestro Juan Carlos Hidalgo, del PUSC, se fue a Europa buscando apoyo pa’l problema del narcotráfico que nos está royendo el hueso. El mae anduvo chambeando en Bruselas con el Partido Popular Europeo (PPE), exponiendo cómo la cosa está bien fea por acá, no solo para nosotros, sino también pa’ los europeos. Denunció el avance del negocio sucio y cómo eso le pega duro a ambos lados del Atlántico. Dicen las malas lenguas que hasta les tocó ser el único latinoamericano invitado a ese foro, ¡qué honor, vamos!
La movida toda se dio el 9 de diciembre, ahí en la Asamblea Política del PPE. Hidalgo metió mano con su iniciativa del “Acuerdo Transatlántico de Seguridad y Prosperidad”. Imaginen, cuatro pilares clave: primero, juntar fuerzas entre agencias de inteligencia; segundo, echarle ojo a los puertos, especialmente el de Moín, que parece que se ha convertido en punto caliente; tercero, cortarles la billetera a estos delincuentes; y cuarto, darle oportunidades a los jovencitos que corren peligro de meterse en líos. Un brete de ideas, vamos.
Y ni hablar de lo que dijo el tipo: “Europa y Costa Rica estamos bajo ataque... No por ejércitos, sino por redes criminales”. ¡Tremenda frase! Remarcó que la droga ahora va directo pa’ Europa y que la violencia acá en casa se ha disparado. Además, tiró la bomba: criticó al gobierno actual, diciendo que han confundido “pacifismo con parálisis”, lo cual, según él, nos ha puesto en la mira de estos malos actores. Eso sí que es meterse en cintura, diay.
El PPE, pa’ demostrar que escucharon al candidato, puso sus puntos en una resolución. Pidieron reforzar la colaboración con Europol y propusieron hacer pruebas en el puerto de Moín para ver si podemos controlar mejor lo que entra y sale del país. Si esto funciona, Costa Rica sería el primer país de Latinoamérica en tener un sistema de vigilancia internacional así. ¡Imagínense el rollo! Seríamos el ejemplo pa' toda la región, un verdadero referente.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. David McAllister, jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, advirtió sobre la polarización política que hay acá en Costa Rica y recalcó la importancia de unas elecciones limpias y justas. También destacaron que queremos que Costa Rica siga siendo un socio confiable, alguien con quien se pueda contar en temas de seguridad. El PPE puso la lupa en la idea de fortalecer esa cooperación, porque al final, beneficia a todos, mándale.
Ahora, muchos se preguntan si todo esto realmente va a cambiar algo. ¿Será que con este apoyo europeo, finalmente vamos a ponerle freno al narcotráfico? Algunos dicen que Hidalgo simplemente anda buscando votos y que estas promesas son puro humo. Pero otros creen que esta vez sí podríamos estar viendo un cambio real, una oportunidad de oro para limpiar la imagen de Costa Rica y recuperar la tranquilidad que perdimos hace tiempo. Veremos qué onda, el tiempo dirá.
No olvidemos que este tema del narcotráfico ya nos está afectando a todos, desde el vecino de al lado hasta el empresario de mayor renombre. La infiltración criminal ha llegado tan lejos que, según Hidalgo, ya está causando problemas en puertos de Bélgica, Países Bajos, Alemania y España. Esto demuestra que no es un problema solo nuestro, es global. Y si no actuamos rápido, la cosa puede acabar peor de lo que ya está.
En fin, el apoyo de Europa a Hidalgo es una señal interesante. Pero la verdadera prueba será ver si logran convertir estas palabras en hechos. ¿Logrará este acuerdo transatlántico realmente blindar a Costa Rica contra el narcotráfico y el crimen organizado, o será otra promesa electoral que se queda en el papel? ¿Creen que el enfoque de Hidalgo, combinando seguridad y oportunidades para los jóvenes, es la clave para combatir este flagelo?
La movida toda se dio el 9 de diciembre, ahí en la Asamblea Política del PPE. Hidalgo metió mano con su iniciativa del “Acuerdo Transatlántico de Seguridad y Prosperidad”. Imaginen, cuatro pilares clave: primero, juntar fuerzas entre agencias de inteligencia; segundo, echarle ojo a los puertos, especialmente el de Moín, que parece que se ha convertido en punto caliente; tercero, cortarles la billetera a estos delincuentes; y cuarto, darle oportunidades a los jovencitos que corren peligro de meterse en líos. Un brete de ideas, vamos.
Y ni hablar de lo que dijo el tipo: “Europa y Costa Rica estamos bajo ataque... No por ejércitos, sino por redes criminales”. ¡Tremenda frase! Remarcó que la droga ahora va directo pa’ Europa y que la violencia acá en casa se ha disparado. Además, tiró la bomba: criticó al gobierno actual, diciendo que han confundido “pacifismo con parálisis”, lo cual, según él, nos ha puesto en la mira de estos malos actores. Eso sí que es meterse en cintura, diay.
El PPE, pa’ demostrar que escucharon al candidato, puso sus puntos en una resolución. Pidieron reforzar la colaboración con Europol y propusieron hacer pruebas en el puerto de Moín para ver si podemos controlar mejor lo que entra y sale del país. Si esto funciona, Costa Rica sería el primer país de Latinoamérica en tener un sistema de vigilancia internacional así. ¡Imagínense el rollo! Seríamos el ejemplo pa' toda la región, un verdadero referente.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. David McAllister, jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, advirtió sobre la polarización política que hay acá en Costa Rica y recalcó la importancia de unas elecciones limpias y justas. También destacaron que queremos que Costa Rica siga siendo un socio confiable, alguien con quien se pueda contar en temas de seguridad. El PPE puso la lupa en la idea de fortalecer esa cooperación, porque al final, beneficia a todos, mándale.
Ahora, muchos se preguntan si todo esto realmente va a cambiar algo. ¿Será que con este apoyo europeo, finalmente vamos a ponerle freno al narcotráfico? Algunos dicen que Hidalgo simplemente anda buscando votos y que estas promesas son puro humo. Pero otros creen que esta vez sí podríamos estar viendo un cambio real, una oportunidad de oro para limpiar la imagen de Costa Rica y recuperar la tranquilidad que perdimos hace tiempo. Veremos qué onda, el tiempo dirá.
No olvidemos que este tema del narcotráfico ya nos está afectando a todos, desde el vecino de al lado hasta el empresario de mayor renombre. La infiltración criminal ha llegado tan lejos que, según Hidalgo, ya está causando problemas en puertos de Bélgica, Países Bajos, Alemania y España. Esto demuestra que no es un problema solo nuestro, es global. Y si no actuamos rápido, la cosa puede acabar peor de lo que ya está.
En fin, el apoyo de Europa a Hidalgo es una señal interesante. Pero la verdadera prueba será ver si logran convertir estas palabras en hechos. ¿Logrará este acuerdo transatlántico realmente blindar a Costa Rica contra el narcotráfico y el crimen organizado, o será otra promesa electoral que se queda en el papel? ¿Creen que el enfoque de Hidalgo, combinando seguridad y oportunidades para los jóvenes, es la clave para combatir este flagelo?
