¡Ay, Dios mío! Esto sí que fue un bronca. Un incendio de proporciones bíblicas arrasó la Zona Franca Las Brisas en Desamparados el lunes pasado, dejando una estela de destrucción que todavía se siente en el aire. Más de 10,000 metros cuadrados de bodegas se convirtieron en cenizas, y ni hablar del susto que nos dimos a todos los que vivimos en la capital viendo esa columna de humo gigante.
Según los primeros reportes, el origen del incendio estaría relacionado con materiales altamente inflamables almacenados en bodegas de la compañía Grupo Q. Vehículos, repuestos, llantas y hasta medicamentos quedaron reducidos a montones de metal retorcido y ceniza. Imagínense la escena, maes… un verdadero espectáculo, aunque de esos que nadie quiere ver.
Luis Salas, el jefe de los bomberos, no se anduvo con rodeos al declarar que este es el incendio más grande que hemos tenido este año, y eso ya dice bastante considerando que hemos visto unos cuantos buenos fogones últimamente. Sacó cuentas claras: 10 mil metros cuadrados calcinados, pero gracias a Dios, los esfuerzos de los apagafuegos lograron salvar otros 15 mil metros cuadrados que estaban al borde del colapso. Un respiro, diay.
Pero la verdadera preocupación ahora es el impacto en el sistema de salud pública. Una de las bodegas afectadas pertenecía a la empresa BioPharma Tech y Nutrimed, encargada de distribuir gran parte de los medicamentos que utiliza la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Ernesto Lite, representante de la empresa, llegó al lugar visiblemente impactado y declaró que, a pesar de la sorpresa, lo bueno es que no hubo heridos. Pero la CCSS ya anda buscando soluciones para no quedarse sin medicinas, pues esto sí que es un brete considerable.
Y hablando de cosas que te dejan helado, imaginen que cerca del foco del incendio también había un almacén fiscal y otras bodegas de empresas conocidas como Florida Bebidas. Según datos preliminares, más de 30 millones de latas de cerveza, casi mil vehículos y varios almacenes pudieron evitar el destino de sus vecinos. ¡Imagínense el alivio de esos dueños!, seguro estaban sudando la gota gorda mientras miraban el fuego avanzar.
Jonathan Sandí, otro bombero que trabajó incansablemente en el control de las llamas, explicó que la combinación de materiales inflamables y las fuertes rachas de viento complicaron muchísimo la labor de extinción. Además, señaló que a fin de año las bodegas suelen estar más repletas de productos, lo que aumenta el riesgo de que un incidente como este se salga de control. ¡Nosotros siempre decimos que el diciembre es mes de compras, pero parece que también puede ser mes de incendios!
Los trabajos de limpieza y remoción de escombros continuarán durante toda la semana, y los expertos ya están investigando las causas exactas del incendio. Grupo Q aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el daño sufrido, pero Diario Extra seguirá informando cualquier novedad al respecto. Esperemos que encuentren responsables pronto, porque estos incidentes no pueden seguir pasando así, ¡qué torta! Esto pone en evidencia la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad en nuestras zonas francas y bodegas.
Este incendio nos deja muchas preguntas sobre la regulación y supervisión de las bodegas en Costa Rica, y sobre cómo podemos proteger mejor nuestros recursos y garantizar la seguridad de nuestra gente. ¿Ustedes creen que deberían endurecerse las normas de seguridad contra incendios en las zonas francas, o que debería haber más inspecciones regulares? Déjenme sus opiniones en el foro; me interesa saber qué piensan mis compas sobre este tema tan candente.
Según los primeros reportes, el origen del incendio estaría relacionado con materiales altamente inflamables almacenados en bodegas de la compañía Grupo Q. Vehículos, repuestos, llantas y hasta medicamentos quedaron reducidos a montones de metal retorcido y ceniza. Imagínense la escena, maes… un verdadero espectáculo, aunque de esos que nadie quiere ver.
Luis Salas, el jefe de los bomberos, no se anduvo con rodeos al declarar que este es el incendio más grande que hemos tenido este año, y eso ya dice bastante considerando que hemos visto unos cuantos buenos fogones últimamente. Sacó cuentas claras: 10 mil metros cuadrados calcinados, pero gracias a Dios, los esfuerzos de los apagafuegos lograron salvar otros 15 mil metros cuadrados que estaban al borde del colapso. Un respiro, diay.
Pero la verdadera preocupación ahora es el impacto en el sistema de salud pública. Una de las bodegas afectadas pertenecía a la empresa BioPharma Tech y Nutrimed, encargada de distribuir gran parte de los medicamentos que utiliza la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Ernesto Lite, representante de la empresa, llegó al lugar visiblemente impactado y declaró que, a pesar de la sorpresa, lo bueno es que no hubo heridos. Pero la CCSS ya anda buscando soluciones para no quedarse sin medicinas, pues esto sí que es un brete considerable.
Y hablando de cosas que te dejan helado, imaginen que cerca del foco del incendio también había un almacén fiscal y otras bodegas de empresas conocidas como Florida Bebidas. Según datos preliminares, más de 30 millones de latas de cerveza, casi mil vehículos y varios almacenes pudieron evitar el destino de sus vecinos. ¡Imagínense el alivio de esos dueños!, seguro estaban sudando la gota gorda mientras miraban el fuego avanzar.
Jonathan Sandí, otro bombero que trabajó incansablemente en el control de las llamas, explicó que la combinación de materiales inflamables y las fuertes rachas de viento complicaron muchísimo la labor de extinción. Además, señaló que a fin de año las bodegas suelen estar más repletas de productos, lo que aumenta el riesgo de que un incidente como este se salga de control. ¡Nosotros siempre decimos que el diciembre es mes de compras, pero parece que también puede ser mes de incendios!
Los trabajos de limpieza y remoción de escombros continuarán durante toda la semana, y los expertos ya están investigando las causas exactas del incendio. Grupo Q aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el daño sufrido, pero Diario Extra seguirá informando cualquier novedad al respecto. Esperemos que encuentren responsables pronto, porque estos incidentes no pueden seguir pasando así, ¡qué torta! Esto pone en evidencia la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad en nuestras zonas francas y bodegas.
Este incendio nos deja muchas preguntas sobre la regulación y supervisión de las bodegas en Costa Rica, y sobre cómo podemos proteger mejor nuestros recursos y garantizar la seguridad de nuestra gente. ¿Ustedes creen que deberían endurecerse las normas de seguridad contra incendios en las zonas francas, o que debería haber más inspecciones regulares? Déjenme sus opiniones en el foro; me interesa saber qué piensan mis compas sobre este tema tan candente.
