¡Ay, Dios mío! Otro día, otra chinada con el Incofer. Resulta que la Sala Constitucional le metió tremenda censura a la institución por haber tardado tanto en dar permiso para reconstruir el famoso ‘Puente Negro’ en Siquirres. Un recurso de amparo que parecía que nunca iba a llegar a buen puerto, diay. Parece que a veces hay que meterles presión pa' que hagan las cosas bien.
La movida, pa' ponerlos al tanto, viene de atrás. Este puente histórico, que ya le suma más de cien años, es el medio para que los vecinos de Siquirres crucen el río. Pero, ¡ay!, el tiempo no ha sido bueno con él. Se cayó en un pésimo estado: estructuras oxidadas, cero barandillas, piso inestable... un verdadero brete para cualquiera que quiera pasar por ahí.
La Municipalidad de Siquirres, viendo la bronca de la gente, hizo un planazo chévere: construir un puente paralelo, de un carrilito, junto al viejo. Uno más seguro, con una linda senda para los peatoncitos. Tenían todo listo desde junio del 2024, pero el Incofer... ¡pa' qué les cuento! Tardaron más de un año en siquiera mover un papel. Como si la seguridad de la gente no fuera importante, chunches.
El recurso de amparo, presentado por un vecino inconforme, argumentaba que el Incofer estaba violando derechos fundamentales: el derecho a la vida, a la integridad física, a circular tranquilamente y hasta a tener una administración pública eficiente. Poca pena para ponerle pausa a los trámites, ¿verdad?
Y la Sala Constitucional, con toda la razón, le dijo “basta”. Condenó al Incofer por la demora injustificada, aunque no le puso una multa salada. Dos magistrados salvaron el voto en desacuerdo con esto; dijeron que era hora de hacerlos sentir la responsabilidad de sus acciones. Marlon León, abogado del denunciante y, además, hijo del denunciante, declaró que esta sentencia es un recordatorio de que el Estado debe estar al servicio del pueblo, y no al revés.
Pero la novela no termina ahí. El Incofer, agarrándose de uñas a su postura, dice que la tierra donde quieren construir el puente nuevo es parte del derecho de vía férrea. Y encima, lo ponen con el tema del Tren Huetar, pa' echarle más leña al fuego. Dicen que hasta que no definan qué va a pasar con ese proyecto, no van a dar ningún permiso. ¡Una torta, señor!
Randal Black, el alcalde de Siquirres, ya dejó claro que el puente no se puede construir en otro lado. Perdería la conexión con las calles, costaría más y tendrían que expropiar terrenos. Ya le hicieron saber al Incofer que la sentencia de la Sala debería ayudar a agilizar las cosas. Esperemos que esta vez sí le den bola y dejen de darle rodeos.
Ahora, la gran pregunta queda abierta: ¿Será que la Sala Constitucional realmente logrará que el Incofer cumpla con su deber y apruebe el permiso para construir el puente? ¿O seguiremos viendo cómo la burocracia se come la seguridad de los vecinos de Siquirres? ¡Compas, díganme qué piensan ustedes! ¿Creen que esta vez sí vamos a ver un avance real o es solo otra promesa vacía?
La movida, pa' ponerlos al tanto, viene de atrás. Este puente histórico, que ya le suma más de cien años, es el medio para que los vecinos de Siquirres crucen el río. Pero, ¡ay!, el tiempo no ha sido bueno con él. Se cayó en un pésimo estado: estructuras oxidadas, cero barandillas, piso inestable... un verdadero brete para cualquiera que quiera pasar por ahí.
La Municipalidad de Siquirres, viendo la bronca de la gente, hizo un planazo chévere: construir un puente paralelo, de un carrilito, junto al viejo. Uno más seguro, con una linda senda para los peatoncitos. Tenían todo listo desde junio del 2024, pero el Incofer... ¡pa' qué les cuento! Tardaron más de un año en siquiera mover un papel. Como si la seguridad de la gente no fuera importante, chunches.
El recurso de amparo, presentado por un vecino inconforme, argumentaba que el Incofer estaba violando derechos fundamentales: el derecho a la vida, a la integridad física, a circular tranquilamente y hasta a tener una administración pública eficiente. Poca pena para ponerle pausa a los trámites, ¿verdad?
Y la Sala Constitucional, con toda la razón, le dijo “basta”. Condenó al Incofer por la demora injustificada, aunque no le puso una multa salada. Dos magistrados salvaron el voto en desacuerdo con esto; dijeron que era hora de hacerlos sentir la responsabilidad de sus acciones. Marlon León, abogado del denunciante y, además, hijo del denunciante, declaró que esta sentencia es un recordatorio de que el Estado debe estar al servicio del pueblo, y no al revés.
Pero la novela no termina ahí. El Incofer, agarrándose de uñas a su postura, dice que la tierra donde quieren construir el puente nuevo es parte del derecho de vía férrea. Y encima, lo ponen con el tema del Tren Huetar, pa' echarle más leña al fuego. Dicen que hasta que no definan qué va a pasar con ese proyecto, no van a dar ningún permiso. ¡Una torta, señor!
Randal Black, el alcalde de Siquirres, ya dejó claro que el puente no se puede construir en otro lado. Perdería la conexión con las calles, costaría más y tendrían que expropiar terrenos. Ya le hicieron saber al Incofer que la sentencia de la Sala debería ayudar a agilizar las cosas. Esperemos que esta vez sí le den bola y dejen de darle rodeos.
Ahora, la gran pregunta queda abierta: ¿Será que la Sala Constitucional realmente logrará que el Incofer cumpla con su deber y apruebe el permiso para construir el puente? ¿O seguiremos viendo cómo la burocracia se come la seguridad de los vecinos de Siquirres? ¡Compas, díganme qué piensan ustedes! ¿Creen que esta vez sí vamos a ver un avance real o es solo otra promesa vacía?
