¡Uff, qué alivio para todos los que andamos por la Interamericana Sur! Después de una semanita de pura torta con el cierre del paso entre Buenos Aires y Paso Real, el MOPT finalmente anunció que ya pueden pasar los carros tranquilos. Parece que la troca de esa alcantarilla salada llegó a buen término, y ahora volvemos a tener libre tránsito por esas tierras.
Como recordarán, todo empezó la semana pasada, cuando se dieron cuenta de que la vieja alcantarilla estaba pidiendo raja. Los trabajos eran necesarios, nadie lo negaba, pero tener la Interamericana cerrada así, ¡qué desmadre! Muchos tuvieron que buscar rutas alternativas, otras simplemente decidieron quedarse en casa, porque llegar tarde al brete era peor que andar en carreta. Imagínate el rollo para los camioneros, esos que dependen del paso diario por esa carretera para ganarse el pan.
El MOPT nos explicó –con sus redes sociales, como siempre– que pusieron una tubería nuevecita, bien grande y chiva, para reemplazar la que se vino abajo. Luego le dieron unos repasitos al asfalto, lo recarpetearon para que quede suavecita, y listo, ¡puertas abiertas otra vez! Ya no hay excusas para ir manejando despistado, porque el camino está como nuevo. Aunque, bueno, sabemos que algunos siempre encontrarán una manera de meter la pata, ¿verdad?
Ahora sí, poder respirar tranquilos aquellos que tienen que ir y venir por la Interamericana Sur. Desde los estudiantes que van a la universidad en San José hasta los trabajadores que se van a sus empleos en el sur, todos agradecerán esta solución. Eso sí, recuerden manejar con precaución, porque aunque el camino esté bueno, siempre hay que estar alerta ante los demás conductores y las sorpresas que puedan aparecer en la carretera. Un segundo de distracción y... ¡pum!, te puedes ir al traste.
Y hablando de precauciones, me acuerdo de un viaje que hice hace años por esa misma carretera. Un flete se quedó parado justo delante de mí, bloqueándome todo el paso. ¡Qué desespero! Resultó que tenía una llanta ponchada y tardó una eternidad en cambiarla. Al final, llegué tarde a una cita importantísima. Una verdadera vara. Me quedé pensando si esos accidentes también tienen que ver con el estrés que vivimos últimamente. A veces necesitamos tomarnos un respiro y disfrutar del paisaje, ¿no creen?
Las autoridades aseguran que la nueva alcantarilla estará a prueba de maremoto y de cualquier otro percance que pueda ocurrir en la zona. Esperemos que tengan razón y que no tengamos que volver a vivir una situación similar pronto. Porque, sinceramente, aguantar tráfico en Costa Rica es como tratar de ordeñar a un gato: ¡qué torta! Pero bueno, al menos ahora podemos seguir avanzando, aunque sea lento, hacia nuestro destino.
Con esto dicho, vamos a esperar que estos arreglos sean duraderos y que no tengamos que lidiar con cierres inesperados en el futuro cercano. Agradezcámonos de tener carreteras, aunque a veces parezcan sacadas de una película de terror. En fin, que la Interamericana Sur vuelva a ser un lugar seguro y eficiente para todos nosotros. Y recuerden, choferes, ¡manejen con responsabilidad!
Después de tanto hablar de tranques y reparaciones, me pregunto: ¿ustedes creen que el gobierno debería invertir más en mantenimiento preventivo de nuestras carreteras para evitar futuros cierres y molestias a los ciudadanos, o prefieren seguir parcheando los problemas a última hora?
Como recordarán, todo empezó la semana pasada, cuando se dieron cuenta de que la vieja alcantarilla estaba pidiendo raja. Los trabajos eran necesarios, nadie lo negaba, pero tener la Interamericana cerrada así, ¡qué desmadre! Muchos tuvieron que buscar rutas alternativas, otras simplemente decidieron quedarse en casa, porque llegar tarde al brete era peor que andar en carreta. Imagínate el rollo para los camioneros, esos que dependen del paso diario por esa carretera para ganarse el pan.
El MOPT nos explicó –con sus redes sociales, como siempre– que pusieron una tubería nuevecita, bien grande y chiva, para reemplazar la que se vino abajo. Luego le dieron unos repasitos al asfalto, lo recarpetearon para que quede suavecita, y listo, ¡puertas abiertas otra vez! Ya no hay excusas para ir manejando despistado, porque el camino está como nuevo. Aunque, bueno, sabemos que algunos siempre encontrarán una manera de meter la pata, ¿verdad?
Ahora sí, poder respirar tranquilos aquellos que tienen que ir y venir por la Interamericana Sur. Desde los estudiantes que van a la universidad en San José hasta los trabajadores que se van a sus empleos en el sur, todos agradecerán esta solución. Eso sí, recuerden manejar con precaución, porque aunque el camino esté bueno, siempre hay que estar alerta ante los demás conductores y las sorpresas que puedan aparecer en la carretera. Un segundo de distracción y... ¡pum!, te puedes ir al traste.
Y hablando de precauciones, me acuerdo de un viaje que hice hace años por esa misma carretera. Un flete se quedó parado justo delante de mí, bloqueándome todo el paso. ¡Qué desespero! Resultó que tenía una llanta ponchada y tardó una eternidad en cambiarla. Al final, llegué tarde a una cita importantísima. Una verdadera vara. Me quedé pensando si esos accidentes también tienen que ver con el estrés que vivimos últimamente. A veces necesitamos tomarnos un respiro y disfrutar del paisaje, ¿no creen?
Las autoridades aseguran que la nueva alcantarilla estará a prueba de maremoto y de cualquier otro percance que pueda ocurrir en la zona. Esperemos que tengan razón y que no tengamos que volver a vivir una situación similar pronto. Porque, sinceramente, aguantar tráfico en Costa Rica es como tratar de ordeñar a un gato: ¡qué torta! Pero bueno, al menos ahora podemos seguir avanzando, aunque sea lento, hacia nuestro destino.
Con esto dicho, vamos a esperar que estos arreglos sean duraderos y que no tengamos que lidiar con cierres inesperados en el futuro cercano. Agradezcámonos de tener carreteras, aunque a veces parezcan sacadas de una película de terror. En fin, que la Interamericana Sur vuelva a ser un lugar seguro y eficiente para todos nosotros. Y recuerden, choferes, ¡manejen con responsabilidad!
Después de tanto hablar de tranques y reparaciones, me pregunto: ¿ustedes creen que el gobierno debería invertir más en mantenimiento preventivo de nuestras carreteras para evitar futuros cierres y molestias a los ciudadanos, o prefieren seguir parcheando los problemas a última hora?