Maes, hay varas que a uno lo frenan en seco y lo obligan a poner todo en perspectiva. Hoy les quiero hablar de una de esas historias que, sinceramente, nos toca la fibra y nos recuerda que la comunidad es lo más importante que tenemos. Esta es la historia de Mariana Ledezma Uriza, o Mari, como le dicen los que la quieren. Tiene 18 años, toda una vida por delante, y en este momento está peleando la batalla más dura que uno se pueda imaginar contra una leucemia linfoblástica aguda de muy alto riesgo. Un baldazo de agua fría para cualquiera, pero más para alguien que apenas empieza a vivir.
El diagnóstico de Mari no es cualquier cosa; viene con un marcador genético (IKZF1) que complica el panorama y hace que el riesgo de una recaída sea altísimo. Los doctores fueron claros: la única opción real, la única carta segura para que ella pueda seguir adelante, es un trasplante de médula ósea. Y aquí es donde la vara se pone color de hormiga, porque nos topamos con una realidad que a muchos nos frustra: en Costa Rica, este tipo de procedimiento es un despiche burocrático y logístico, principalmente porque no tenemos un bendito Banco Nacional de Médulas. Es increíble que en pleno siglo XXI, una pieza tan clave del sistema de salud simplemente no exista como debería.
Pero como buenos ticos, donde hay un problema, siempre hay gente buscando la comba al palo. Gracias a un esfuerzo monumental de un montón de gente solidaria y el apoyo de los médicos del Hospital Calderón Guardia, se logró algo que suena a milagro: Mari ya tiene la cobertura para el procedimiento en la Mayo Clinic de Jacksonville, en Estados Unidos. ¡Qué nivel de gestión y de movimiento! Es una luz gigantesca al final del túnel. Sin embargo, cruzar el puente no es tan fácil como parece. La cirugía está cubierta, sí, pero ahora viene el otro reto, uno igual de grande: cubrir todos los gastos que implica vivir en otro país por tiempo indefinido.
Hablamos de todo el chunche logístico: alojamiento, comida, transportes al hospital, trámites migratorios y un larguísimo etcétera. Su mamá, Silvia Uriza, que es educadora, tuvo que poner su vida en pausa y dejar su brete para dedicarse 100% a cuidar a Mari. Esto significa que el ingreso de la familia se fue al traste, con una reducción del 40%. Es una situación asfixiante. Las palabras de su mamá, que pide ayuda con una humildad que conmueve, calan hondo: “Con la mayor humildad, con mi corazón y mi alma en sus manos... acudo a cada uno de ustedes, para que compartan este mensaje y si está dentro de sus posibilidades, puedan ayudarnos”.
Y aquí es donde entramos nosotros, maes. El "Foro de Costa Rica" no es solo para hablar de política o de fútbol. Es para esto. Para demostrarnos que cuando un tico necesita ayuda, el resto responde. No es solo un like o un "qué lástima". Se trata de una acción concreta que puede cambiar una vida. La familia de Mari abrió varias cuentas para recibir donaciones, y cualquier ayuda, por pequeña que parezca, suma una barbaridad. Les dejo la info aquí abajo, clarita, para el que pueda y quiera dar una mano. Demostremos de qué estamos hechos.
Para colaborar con Mari:
Cuentas a nombre de Silvia Uriza Riba
En dólares:
Cuenta BAC: 930721600
IBAN: CR48010200009307216006
En colones:
Cuenta BAC: 921240966
IBAN: CR10010200009212409666
SINPE móvil:
8317-4238 (Silvia Uriza Riba)
Y ahora, abro el debate. Más allá de ayudar a Mari (¡que es la prioridad!), ¿qué opinan ustedes? ¿Cómo es posible que un país como el nuestro, que tanto se jacta de su sistema de salud, siga sin un Banco Nacional de Médulas que funcione como tiene que ser? Los leo.
El diagnóstico de Mari no es cualquier cosa; viene con un marcador genético (IKZF1) que complica el panorama y hace que el riesgo de una recaída sea altísimo. Los doctores fueron claros: la única opción real, la única carta segura para que ella pueda seguir adelante, es un trasplante de médula ósea. Y aquí es donde la vara se pone color de hormiga, porque nos topamos con una realidad que a muchos nos frustra: en Costa Rica, este tipo de procedimiento es un despiche burocrático y logístico, principalmente porque no tenemos un bendito Banco Nacional de Médulas. Es increíble que en pleno siglo XXI, una pieza tan clave del sistema de salud simplemente no exista como debería.
Pero como buenos ticos, donde hay un problema, siempre hay gente buscando la comba al palo. Gracias a un esfuerzo monumental de un montón de gente solidaria y el apoyo de los médicos del Hospital Calderón Guardia, se logró algo que suena a milagro: Mari ya tiene la cobertura para el procedimiento en la Mayo Clinic de Jacksonville, en Estados Unidos. ¡Qué nivel de gestión y de movimiento! Es una luz gigantesca al final del túnel. Sin embargo, cruzar el puente no es tan fácil como parece. La cirugía está cubierta, sí, pero ahora viene el otro reto, uno igual de grande: cubrir todos los gastos que implica vivir en otro país por tiempo indefinido.
Hablamos de todo el chunche logístico: alojamiento, comida, transportes al hospital, trámites migratorios y un larguísimo etcétera. Su mamá, Silvia Uriza, que es educadora, tuvo que poner su vida en pausa y dejar su brete para dedicarse 100% a cuidar a Mari. Esto significa que el ingreso de la familia se fue al traste, con una reducción del 40%. Es una situación asfixiante. Las palabras de su mamá, que pide ayuda con una humildad que conmueve, calan hondo: “Con la mayor humildad, con mi corazón y mi alma en sus manos... acudo a cada uno de ustedes, para que compartan este mensaje y si está dentro de sus posibilidades, puedan ayudarnos”.
Y aquí es donde entramos nosotros, maes. El "Foro de Costa Rica" no es solo para hablar de política o de fútbol. Es para esto. Para demostrarnos que cuando un tico necesita ayuda, el resto responde. No es solo un like o un "qué lástima". Se trata de una acción concreta que puede cambiar una vida. La familia de Mari abrió varias cuentas para recibir donaciones, y cualquier ayuda, por pequeña que parezca, suma una barbaridad. Les dejo la info aquí abajo, clarita, para el que pueda y quiera dar una mano. Demostremos de qué estamos hechos.
Para colaborar con Mari:
Cuentas a nombre de Silvia Uriza Riba
En dólares:
Cuenta BAC: 930721600
IBAN: CR48010200009307216006
En colones:
Cuenta BAC: 921240966
IBAN: CR10010200009212409666
SINPE móvil:
8317-4238 (Silvia Uriza Riba)
Y ahora, abro el debate. Más allá de ayudar a Mari (¡que es la prioridad!), ¿qué opinan ustedes? ¿Cómo es posible que un país como el nuestro, que tanto se jacta de su sistema de salud, siga sin un Banco Nacional de Médulas que funcione como tiene que ser? Los leo.
