¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, ¿verdad? La inteligencia artificial, esa maravilla tecnológica que nos prometieron para facilitar la vida, resulta que también le está dando rienda suelta a unos vándalos digitales. Parece que ahora hasta los ciberdelincuentes tienen juguetes nuevos y peligrosísimos, y nosotros, los usuarios comunes, estamos en la mira.
Expertos en ciberseguridad, esos que siempre andan viendo cosas turbias en internet, han levantado la bandera roja: los piratas informáticos de todo el mundo ya están usando estos sistemas de IA para atacar más rápido, gastando menos plata y, lo peor de todo, haciéndolo casi invisible. En los bancos, en las mineras, en las empresas tecnológicas... todos están invirtiendo una fortuna en proteger sus datos, pero parece que no alcanza, porque los malos ahora tienen herramientas mucho más astutas.
Imagínate esto: un hacker llamado Jaxon, ¡sí, como el de 'Stranger Things', pero con malas intenciones!—logró crear un malware que roba miles de contraseñas de Google Chrome en solo seis horitas. ¡Seis horitas, diay! Lo que es peor, usó código generado por una inteligencia artificial. Estos programas, como ChatGPT, pensamos que son para ayudar a estudiar o a trabajar, pero resultan que tienen un lado oscuro y facilitan el trabajo sucio a los delicuentes.
Gil Messing, de Check Point, me dice que ahora cualquiera, sin ser un genio de la informática, puede armar un ataque serio. Antes necesitabas un laboratorio lleno de aparatos carísimos y un montón de expertos; ahora, con poco dinero, un mae puede mandar correos fraudulentos, hacerse pasar por otra persona e incluso crear malware potente. ¡Es escalofriante!
Y eso no es todo, mi gente. La IA les permite ahora robar datos, claro, pero también clonar voces y caras. Pueden grabar audios falsos con la voz de tu mamá pidiéndote plata urgentemente, o crear videos tuyos haciendo cosas que nunca hiciste. ¡Eso sí te da un susto!, porque la gente cree más fácil estas cosas ahora. Te dan un golpe psicológico, que es aún más peligroso.
Las noticias falsas y los correos de 'phishing' son ahora tan convincentes que hasta el mae más listo puede caer. Manipulan tus emociones, juegan con tus miedos, y te hacen actuar sin pensar. Por eso, hay que estar ojo avizor y no creerse todo lo que vemos en internet, aunque venga de un familiar. Con tanta fake news circulando, uno ya no sabe qué tomarse en serio.
Kaspersky y otros expertos aconsejan algunas cositas básicas: tener el antivirus al día en el celular y la computadora, cambiar las contraseñas seguido (y que sean complicadísimas), revisar bien los movimientos en el banco y las redes sociales, no descargar apps de fuentes raras y, por favor, ¡no le cambies el software a tu celular si no sabes lo que estás haciendo! Y usar la doble verificación en todas las cuentas que puedas activar, ¡eso ayuda un montón!
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) anda preocupado porque los casos de fraude digital han ido aumentando como espuma. Dicen que es una prioridad nacional y que lo mejor es prevenir: no compartir datos personales con nadie y estar siempre atento a cualquier intento de estafa. Pero la gran pregunta, mis queridos lectores, es: ¿Será suficiente la vigilancia de los gobiernos y las empresas para frenar la creatividad —y la ambición— de estos hackers que se están aprovechando de la IA? ¿Creen que llegaremos a una guerra cibernética constante donde estaremos indefensos?
Expertos en ciberseguridad, esos que siempre andan viendo cosas turbias en internet, han levantado la bandera roja: los piratas informáticos de todo el mundo ya están usando estos sistemas de IA para atacar más rápido, gastando menos plata y, lo peor de todo, haciéndolo casi invisible. En los bancos, en las mineras, en las empresas tecnológicas... todos están invirtiendo una fortuna en proteger sus datos, pero parece que no alcanza, porque los malos ahora tienen herramientas mucho más astutas.
Imagínate esto: un hacker llamado Jaxon, ¡sí, como el de 'Stranger Things', pero con malas intenciones!—logró crear un malware que roba miles de contraseñas de Google Chrome en solo seis horitas. ¡Seis horitas, diay! Lo que es peor, usó código generado por una inteligencia artificial. Estos programas, como ChatGPT, pensamos que son para ayudar a estudiar o a trabajar, pero resultan que tienen un lado oscuro y facilitan el trabajo sucio a los delicuentes.
Gil Messing, de Check Point, me dice que ahora cualquiera, sin ser un genio de la informática, puede armar un ataque serio. Antes necesitabas un laboratorio lleno de aparatos carísimos y un montón de expertos; ahora, con poco dinero, un mae puede mandar correos fraudulentos, hacerse pasar por otra persona e incluso crear malware potente. ¡Es escalofriante!
Y eso no es todo, mi gente. La IA les permite ahora robar datos, claro, pero también clonar voces y caras. Pueden grabar audios falsos con la voz de tu mamá pidiéndote plata urgentemente, o crear videos tuyos haciendo cosas que nunca hiciste. ¡Eso sí te da un susto!, porque la gente cree más fácil estas cosas ahora. Te dan un golpe psicológico, que es aún más peligroso.
Las noticias falsas y los correos de 'phishing' son ahora tan convincentes que hasta el mae más listo puede caer. Manipulan tus emociones, juegan con tus miedos, y te hacen actuar sin pensar. Por eso, hay que estar ojo avizor y no creerse todo lo que vemos en internet, aunque venga de un familiar. Con tanta fake news circulando, uno ya no sabe qué tomarse en serio.
Kaspersky y otros expertos aconsejan algunas cositas básicas: tener el antivirus al día en el celular y la computadora, cambiar las contraseñas seguido (y que sean complicadísimas), revisar bien los movimientos en el banco y las redes sociales, no descargar apps de fuentes raras y, por favor, ¡no le cambies el software a tu celular si no sabes lo que estás haciendo! Y usar la doble verificación en todas las cuentas que puedas activar, ¡eso ayuda un montón!
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) anda preocupado porque los casos de fraude digital han ido aumentando como espuma. Dicen que es una prioridad nacional y que lo mejor es prevenir: no compartir datos personales con nadie y estar siempre atento a cualquier intento de estafa. Pero la gran pregunta, mis queridos lectores, es: ¿Será suficiente la vigilancia de los gobiernos y las empresas para frenar la creatividad —y la ambición— de estos hackers que se están aprovechando de la IA? ¿Creen que llegaremos a una guerra cibernética constante donde estaremos indefensos?