Todos tenemos fantasías, aunque queramos reconorcelo o no. Las fantasías sexuales son completamente normales, aunque algunas puedan cumplirse y otras no.
El sexo es un tema que puede despertar muchos sentimientos complicados. Incluso las personas más positivas con respecto al sexo pueden sentirse confusas e inseguras cuando reflexionan sobre las imágenes mentales excitantes y eróticas -también conocidas como fantasías sexuales- que evocan en su cabeza.
Es fácil caer en la trampa de pensar que tus pensamientos más íntimos son desviados. Pero lo más probable es que incluso sus fantasías más tabúes sean normales y saludables. De hecho, las pruebas sugieren que quienes tienen fantasías sexuales experimentan menos ansiedad y una mayor sensación de autoestima.
Soñar despierto con el sexo es totalmente normal, y poner en práctica una fantasía compartida puede incluso ayudar a animar una relación. Sólo tienes que asegurarte de que estableces el consentimiento y los límites con tu pareja, y de que cumples todas las leyes locales sobre desnudez y sexo.
Estuve investigando un poco y les paso las las 7 fantasías sexuales más comunes según los terapeutas sexuales
1. Sexo con varias parejas
El sexo con varias parejas implica el sexo con más de una pareja del mismo o distinto sexo. El sexo con tres parejas puede llamarse trío y más puede llamarse orgía.
Un estudio de 2017 publicado en Archives of Sexual Behavior en el que participaron 274 estudiantes universitarios canadienses reveló que el 64% de los participantes tenía algún interés en el sexo con varias parejas.
Otro estudio publicado en Personality and Individual Differences que involucró a 788 adultos británicos encontró que los hombres específicamente pueden fantasear más con el sexo con varias parejas. Los participantes masculinos del estudio eran más propensos a fantasear con el sexo con múltiples personas y con parejas anónimas. Mientras tanto, las fantasías de las mujeres eran más propensas a incluir parejas del mismo sexo y personas famosas.
2. Sexo dominante o duro
El sexo duro es un acto sexual agresivo, animal y quizás algo violento. A menudo se representa como más apasionado que otros tipos de sexo, pero también puede asociarse con un sexo abusivo poco saludable. Sin embargo, el sexo duro no es intrínsecamente peligroso o abusivo.
El BDSM, que engloba gran parte del sexo duro, significa bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo. El BDSM engloba muchos tipos de perversiones, a menudo consideradas prácticas sexuales atípicas. El sexo dominante o sumiso suele implicar la asunción y cesión consentida de poder entre los implicados. Puede consistir en atar a la pareja, darle azotes y toda una serie de comportamientos y enredos emocionales.
Algunas personas se excitan con una ligera restricción, otras con un intenso dolor físico.
Los juegos de rol psicológicos -como los de un profesor y un alumno o un jefe y un empleado- también pueden considerarse BDSM, ya que implican un intercambio de poder.
Justin Lehmiller, psicólogo social cuyas investigaciones se centran en la sexualidad, descubrió que esta fantasía es muy popular cuando investigaba para su libro sobre la ciencia del deseo sexual titulado Tell Me What You Want. Encuestó a 4.000 estadounidenses y descubrió que el 93% de las mujeres y el 81% de los hombres habían fantaseado con ser dominados sexualmente. Además, el 85% de los hombres y el 76% de las mujeres habían fantaseado con ser sexualmente dominantes.
3. Voyeurismo o exhibicionismo
El voyeurismo es la excitación causada por la observación de una persona o personas desprevenidas en un acto íntimo o sexual privado. Un pequeño estudio de 1991 descubrió que el 54% de los hombres tienen fantasías voyeuristas. Por su parte, un estudio de Sewdish de 2006 reveló que de 2.450 adultos encuestados en 1996, el 7,7% había declarado haberse excitado viendo a otras personas mantener relaciones sexuales.
El exhibicionismo se encuentra en el otro extremo del voyeurismo; es el acto de excitarse cuando otros observan consensuadamente cómo se practica el sexo o cuando se exponen partes del cuerpo a participantes desprevenidos. Ambas manías pueden considerarse problemáticas si uno es incapaz de controlar sus impulsos, si la fantasía provoca angustia emocional o si surgen problemas legales.
Es probable que no puedas llevar a cabo esta fantasía sexual. En Estados Unidos, y en muchos otros países, es ilegal ver o grabar a alguien manteniendo relaciones sexuales sin su consentimiento. Además, la desnudez pública es ilegal en la mayor parte de Estados Unidos, aunque la definición de desnudez puede variar según el estado.
4. Sexo en público o en un lugar inusual
El sexo en público es otra fantasía popular que puede entrar dentro del exhibicionismo. En la misma encuesta de Lehmiller, encontró que el 81% de los hombres y el 84% de las mujeres se excitaban con una fantasía de sexo en público.
5. Juegos de rol y cosplay
A pesar de sus nombres similares, el juego de rol y el cosplay son fantasías distintas: .
El juego de roles es la asunción de otra identidad. Durante un acto sexual, el juego de roles puede formar parte de muchas de las fantasías anteriores. Por ejemplo, puede ayudar a las personas a representar fantasías de desequilibrios de poder o como extraños.
El cosplay es el acto de vestirse como alguien o algo más, a menudo de un libro, película o videojuego. No es intrínsecamente sexual, pero algunas personas disfrutan haciéndose pasar por un personaje durante el sexo.
Desgraciadamente, no se han realizado muchas investigaciones sobre el tema del juego de rol sexual o cosplay. Un número de la revista International Journal of Roleplaying sugiere que esto se debe a que los sexólogos lo consideran un "factor insignificante de los juegos preliminares" y, por lo tanto, no se incluye explícitamente en los cuestionarios de investigación.
6. Sexo romántico
El sexo romántico es diferente de muchas fantasías porque no hay una definición específica: lo que es romántico para una persona puede ser diferente para otra.
En teoría, cualquier tipo de sexo puede ser romántico. El sexo romántico es "...una relación sexual en la que hay una conexión emocional y erótica. Puede ser largo, lento y sensual, puede ser sexo tántrico puede tener algo de BDSM", dice Deborah Fox, trabajadora social clínica y terapeuta sexual certificada.
El sexo tántrico, por ejemplo, es lento y no fija su objetivo final en el orgasmo. En su lugar, el objetivo es centrarse en toda la experiencia sexual y en las sensaciones que ésta provoca.
Lehmiller afirma que las fantasías sexuales románticas son más populares entre los encuestados más jóvenes. También descubrió que el 91% de los hombres heterosexuales, el 88% de las mujeres heterosexuales y el 87% de los hombres y mujeres homosexuales fantasean con su actual pareja romántica, lo que hace que la pareja sea la persona con la que más fantasean los encuestados.
7. Flexión de género y homoerotismo
El gender-bending es cuando una persona desafía las expectativas sociales de su género. Los ejemplos modernos en Estados Unidos se remontan al vodevil de los años 20 y pueden relacionarse con los actuales espectáculos de drags. Personas de todas las orientaciones sexuales pueden practicar el gender-bending. Es importante señalar que esto es diferente del transgenerismo, que es cuando alguien tiene una identidad o expresión de género que difiere de su sexo asignado al nacer.
El homoerotismo es una fantasía que implica actos sexuales con miembros del mismo sexo. Puede ser -y es a menudo- experimentado por personas que se identifican como heterosexuales, no solo homosexuales o queer.
De hecho, un artículo de 2019 publicado en Social Forces sugiere que entre el 3,6% y el 4,1% de los hombres y entre el 7,6% y el 9,5% de las mujeres informan de algún nivel de atracción sexual o romántica hacia el mismo sexo.
Además, el deseo sexual no es una situación o bien, ni define tu identidad sexual. Por ejemplo, una mujer heterosexual cisgénero que mantiene una relación sexualmente satisfactoria con un hombre cisgénero puede seguir teniendo fantasías con otras mujeres.
Espero que les guste la información.
Fuente
El sexo es un tema que puede despertar muchos sentimientos complicados. Incluso las personas más positivas con respecto al sexo pueden sentirse confusas e inseguras cuando reflexionan sobre las imágenes mentales excitantes y eróticas -también conocidas como fantasías sexuales- que evocan en su cabeza.
Es fácil caer en la trampa de pensar que tus pensamientos más íntimos son desviados. Pero lo más probable es que incluso sus fantasías más tabúes sean normales y saludables. De hecho, las pruebas sugieren que quienes tienen fantasías sexuales experimentan menos ansiedad y una mayor sensación de autoestima.
Soñar despierto con el sexo es totalmente normal, y poner en práctica una fantasía compartida puede incluso ayudar a animar una relación. Sólo tienes que asegurarte de que estableces el consentimiento y los límites con tu pareja, y de que cumples todas las leyes locales sobre desnudez y sexo.
Estuve investigando un poco y les paso las las 7 fantasías sexuales más comunes según los terapeutas sexuales
1. Sexo con varias parejas
El sexo con varias parejas implica el sexo con más de una pareja del mismo o distinto sexo. El sexo con tres parejas puede llamarse trío y más puede llamarse orgía.
Un estudio de 2017 publicado en Archives of Sexual Behavior en el que participaron 274 estudiantes universitarios canadienses reveló que el 64% de los participantes tenía algún interés en el sexo con varias parejas.
Otro estudio publicado en Personality and Individual Differences que involucró a 788 adultos británicos encontró que los hombres específicamente pueden fantasear más con el sexo con varias parejas. Los participantes masculinos del estudio eran más propensos a fantasear con el sexo con múltiples personas y con parejas anónimas. Mientras tanto, las fantasías de las mujeres eran más propensas a incluir parejas del mismo sexo y personas famosas.
2. Sexo dominante o duro
El sexo duro es un acto sexual agresivo, animal y quizás algo violento. A menudo se representa como más apasionado que otros tipos de sexo, pero también puede asociarse con un sexo abusivo poco saludable. Sin embargo, el sexo duro no es intrínsecamente peligroso o abusivo.
El BDSM, que engloba gran parte del sexo duro, significa bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo. El BDSM engloba muchos tipos de perversiones, a menudo consideradas prácticas sexuales atípicas. El sexo dominante o sumiso suele implicar la asunción y cesión consentida de poder entre los implicados. Puede consistir en atar a la pareja, darle azotes y toda una serie de comportamientos y enredos emocionales.
Algunas personas se excitan con una ligera restricción, otras con un intenso dolor físico.
Los juegos de rol psicológicos -como los de un profesor y un alumno o un jefe y un empleado- también pueden considerarse BDSM, ya que implican un intercambio de poder.
Justin Lehmiller, psicólogo social cuyas investigaciones se centran en la sexualidad, descubrió que esta fantasía es muy popular cuando investigaba para su libro sobre la ciencia del deseo sexual titulado Tell Me What You Want. Encuestó a 4.000 estadounidenses y descubrió que el 93% de las mujeres y el 81% de los hombres habían fantaseado con ser dominados sexualmente. Además, el 85% de los hombres y el 76% de las mujeres habían fantaseado con ser sexualmente dominantes.
3. Voyeurismo o exhibicionismo
El voyeurismo es la excitación causada por la observación de una persona o personas desprevenidas en un acto íntimo o sexual privado. Un pequeño estudio de 1991 descubrió que el 54% de los hombres tienen fantasías voyeuristas. Por su parte, un estudio de Sewdish de 2006 reveló que de 2.450 adultos encuestados en 1996, el 7,7% había declarado haberse excitado viendo a otras personas mantener relaciones sexuales.
El exhibicionismo se encuentra en el otro extremo del voyeurismo; es el acto de excitarse cuando otros observan consensuadamente cómo se practica el sexo o cuando se exponen partes del cuerpo a participantes desprevenidos. Ambas manías pueden considerarse problemáticas si uno es incapaz de controlar sus impulsos, si la fantasía provoca angustia emocional o si surgen problemas legales.
Es probable que no puedas llevar a cabo esta fantasía sexual. En Estados Unidos, y en muchos otros países, es ilegal ver o grabar a alguien manteniendo relaciones sexuales sin su consentimiento. Además, la desnudez pública es ilegal en la mayor parte de Estados Unidos, aunque la definición de desnudez puede variar según el estado.
4. Sexo en público o en un lugar inusual
El sexo en público es otra fantasía popular que puede entrar dentro del exhibicionismo. En la misma encuesta de Lehmiller, encontró que el 81% de los hombres y el 84% de las mujeres se excitaban con una fantasía de sexo en público.
5. Juegos de rol y cosplay
A pesar de sus nombres similares, el juego de rol y el cosplay son fantasías distintas: .
El juego de roles es la asunción de otra identidad. Durante un acto sexual, el juego de roles puede formar parte de muchas de las fantasías anteriores. Por ejemplo, puede ayudar a las personas a representar fantasías de desequilibrios de poder o como extraños.
El cosplay es el acto de vestirse como alguien o algo más, a menudo de un libro, película o videojuego. No es intrínsecamente sexual, pero algunas personas disfrutan haciéndose pasar por un personaje durante el sexo.
Desgraciadamente, no se han realizado muchas investigaciones sobre el tema del juego de rol sexual o cosplay. Un número de la revista International Journal of Roleplaying sugiere que esto se debe a que los sexólogos lo consideran un "factor insignificante de los juegos preliminares" y, por lo tanto, no se incluye explícitamente en los cuestionarios de investigación.
6. Sexo romántico
El sexo romántico es diferente de muchas fantasías porque no hay una definición específica: lo que es romántico para una persona puede ser diferente para otra.
En teoría, cualquier tipo de sexo puede ser romántico. El sexo romántico es "...una relación sexual en la que hay una conexión emocional y erótica. Puede ser largo, lento y sensual, puede ser sexo tántrico puede tener algo de BDSM", dice Deborah Fox, trabajadora social clínica y terapeuta sexual certificada.
El sexo tántrico, por ejemplo, es lento y no fija su objetivo final en el orgasmo. En su lugar, el objetivo es centrarse en toda la experiencia sexual y en las sensaciones que ésta provoca.
Lehmiller afirma que las fantasías sexuales románticas son más populares entre los encuestados más jóvenes. También descubrió que el 91% de los hombres heterosexuales, el 88% de las mujeres heterosexuales y el 87% de los hombres y mujeres homosexuales fantasean con su actual pareja romántica, lo que hace que la pareja sea la persona con la que más fantasean los encuestados.
7. Flexión de género y homoerotismo
El gender-bending es cuando una persona desafía las expectativas sociales de su género. Los ejemplos modernos en Estados Unidos se remontan al vodevil de los años 20 y pueden relacionarse con los actuales espectáculos de drags. Personas de todas las orientaciones sexuales pueden practicar el gender-bending. Es importante señalar que esto es diferente del transgenerismo, que es cuando alguien tiene una identidad o expresión de género que difiere de su sexo asignado al nacer.
El homoerotismo es una fantasía que implica actos sexuales con miembros del mismo sexo. Puede ser -y es a menudo- experimentado por personas que se identifican como heterosexuales, no solo homosexuales o queer.
De hecho, un artículo de 2019 publicado en Social Forces sugiere que entre el 3,6% y el 4,1% de los hombres y entre el 7,6% y el 9,5% de las mujeres informan de algún nivel de atracción sexual o romántica hacia el mismo sexo.
Además, el deseo sexual no es una situación o bien, ni define tu identidad sexual. Por ejemplo, una mujer heterosexual cisgénero que mantiene una relación sexualmente satisfactoria con un hombre cisgénero puede seguir teniendo fantasías con otras mujeres.
Espero que les guste la información.
Fuente
