¡Ay, mi gente! Pues mire usted, a pura polémica y con el ritmo del tambor, Laura Fernández sigue escalando posiciones en las encuestas presidenciales. Opol Consultores soltó los resultados más recientes y ahí va: la campeona de Pueblo Soberano anda con un 52% de intención de voto entre los que ya eligieron candidato. ¡Una verdadera chimba!
Para ponerle contexto a este brete, vamos por caminos. Hace apenas un mes, Fernández estaba con un 45%, así que esto significa que le ha ido viento en popa, agarrando terreno poco a poco. Se nota que le ha metido pila a la campaña, recorriendo cantones y escuchando a la chela, como dicen ellos. Pero, ¿será suficiente para llegar a Casa Amarilla?
Si nos ponemos a ver el panorama completo, considerando a todos los votantes –incluyendo a los que todavía andan indecisos– Fernández se lleva un 31% de los ánimos. Ahí todavía hay margen para convencer a esos “quiubo” que no han tomado una decisión final. Un 39% está con la mosca detrás de la oreja, pensando qué hacer, así que ahí queda el desafío.
Ahora, hablemos de la competencia. Álvaro Ramos, del PLN, anda rezagado con un 12,5%, tratando de levantar vuelo, pero parece que le falta gasolina en el tanque. Fabricio Alvarado, de Nueva República, tampoco está teniendo un buen momento, pegadito al 8,2%. Uno diría que el verdiblanco andaba más animado hace un mes, porque bajó un poquito… pues ahí le cayó el sapo, dice el dicho.
Más atrás, tenemos a Ariel Robles del Frente Amplio con un 6,3% y a Claudia Dobles de Agenda Ciudadana con un 4,9%. A ver si logran meterle presión a los líderes, aunque parece difícil que les alcancen, a decir verdad. La cosa pinta roja, amigos, rojo pueblo soberanista, para ser precisos.
Como bien saben, para ganar en primera vuelta necesitamos mínimo el 40% de los votos válidos. Y ahí es donde empieza la verdadera pelea. Con este apoyo actual, Fernández estaría cerca, pero cualquier pequeño tropiezo podría enviarla a una segunda ronda, que siempre es más complicada, ¿verdad? Más estrés, más debates... ¡ufff!
Muchos analistas políticos están diciendo que la clave para Fernández será captar esos votos indecisos y movilizar a su base de seguidores. Hay que salir a votar, mae, y llevar a toda la familia. Este plebiscito es importante, y cada voz cuenta. Además, observar cómo reaccionarán los demás candidatos ante esta nueva medición podría indicar cambios estratégicos en sus campañas. Serán capaces de articular propuestas convincentes o se hundirán aún más en el olvido político?
Bueno, mi gente, ahora quiero saber su opinión. Con estos resultados, ¿creen que Laura Fernández tiene lo necesario para ganar en primera vuelta y convertirse en la próxima presidenta de Costa Rica? ¿O ven factible una sorpresa y algún otro candidato levante cabeza en estas últimas semanas? ¡Déjenme sus comentarios y calentemos motores para el día de las urnas!
Para ponerle contexto a este brete, vamos por caminos. Hace apenas un mes, Fernández estaba con un 45%, así que esto significa que le ha ido viento en popa, agarrando terreno poco a poco. Se nota que le ha metido pila a la campaña, recorriendo cantones y escuchando a la chela, como dicen ellos. Pero, ¿será suficiente para llegar a Casa Amarilla?
Si nos ponemos a ver el panorama completo, considerando a todos los votantes –incluyendo a los que todavía andan indecisos– Fernández se lleva un 31% de los ánimos. Ahí todavía hay margen para convencer a esos “quiubo” que no han tomado una decisión final. Un 39% está con la mosca detrás de la oreja, pensando qué hacer, así que ahí queda el desafío.
Ahora, hablemos de la competencia. Álvaro Ramos, del PLN, anda rezagado con un 12,5%, tratando de levantar vuelo, pero parece que le falta gasolina en el tanque. Fabricio Alvarado, de Nueva República, tampoco está teniendo un buen momento, pegadito al 8,2%. Uno diría que el verdiblanco andaba más animado hace un mes, porque bajó un poquito… pues ahí le cayó el sapo, dice el dicho.
Más atrás, tenemos a Ariel Robles del Frente Amplio con un 6,3% y a Claudia Dobles de Agenda Ciudadana con un 4,9%. A ver si logran meterle presión a los líderes, aunque parece difícil que les alcancen, a decir verdad. La cosa pinta roja, amigos, rojo pueblo soberanista, para ser precisos.
Como bien saben, para ganar en primera vuelta necesitamos mínimo el 40% de los votos válidos. Y ahí es donde empieza la verdadera pelea. Con este apoyo actual, Fernández estaría cerca, pero cualquier pequeño tropiezo podría enviarla a una segunda ronda, que siempre es más complicada, ¿verdad? Más estrés, más debates... ¡ufff!
Muchos analistas políticos están diciendo que la clave para Fernández será captar esos votos indecisos y movilizar a su base de seguidores. Hay que salir a votar, mae, y llevar a toda la familia. Este plebiscito es importante, y cada voz cuenta. Además, observar cómo reaccionarán los demás candidatos ante esta nueva medición podría indicar cambios estratégicos en sus campañas. Serán capaces de articular propuestas convincentes o se hundirán aún más en el olvido político?
Bueno, mi gente, ahora quiero saber su opinión. Con estos resultados, ¿creen que Laura Fernández tiene lo necesario para ganar en primera vuelta y convertirse en la próxima presidenta de Costa Rica? ¿O ven factible una sorpresa y algún otro candidato levante cabeza en estas últimas semanas? ¡Déjenme sus comentarios y calentemos motores para el día de las urnas!
