¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con las campañas presidenciales y ahora nos toca analizar la visita de Laura Fernández, del Pueblo Soberano, a Cartago. La licenciada, en medio de un discurso lleno de promesas y arengas, soltó que 'los liberacionistas se creen dueños' de la provincia. ¡Qué cachivache! Esto prendió las alarmas y puso a rugir las redes sociales.
Todo pasó este domingo en el Campo Ayala, en Paraíso, durante una actividad de campaña. Fernández se rodeó de sus seguidores y aprovechó para criticar al PLN, acusándolos de creerse los reyes del picadillo en Cartago. Obviamente, esto generó reacciones inmediatas, especialmente desde filas liberacionistas. Parece que la señora quiere meterle pólvora a la campaña desde ya, buscando desatar una guerra territorial.
Pero ahí no quedó la cosa, porque la candidata también aprovechó para negar que el gobierno de Rodrigo Chaves haya abandonado al sector agropecuario. Dijo que eran puras mentiras las que estaban circulando y que los que decían eso simplemente tenían miedo porque 'les había acabado la fiesta'. ¡Uy, qué cara dura! Con esas declaraciones, Fernandez dejó claro que busca conectar con el electorado rural, prometiendo un cambio radical en las políticas agrícolas.
Paulina Ramírez, diputada liberacionista por Cartago, no tardó en responderle a la candidata. Le pidió que, en lugar de lanzar acusaciones generales, fuera a hablar directamente con la gente de Paraíso, Cartago y otras zonas de la provincia. Le sugirió que preguntara a los vecinos afectados por el tren y la falta de agua, así como a los agricultores que están sufriendo por las presas causadas por los proyectos viales en Taras-La Lima. ¡Con toda razón, mae!
Ramírez fue aún más directa: “Le diría a doña Laura que le pregunte a los agricultores de Cartago por las políticas de importación que los tienen arruinados. ¡Los paperos y los cebolleros están desesperados!”. También hizo referencia a los más de 600 mil asegurados que esperan por el nuevo hospital de Cartago, y que solo reciben excusas y demoras. Ya se sabe, la salud siempre es un tema sensible, y ahí el PLN tiene mucho que explicar.
Y hablando de temas sensibles, tampoco podemos olvidar el tema del tren a Paraíso, que sigue siendo un dolor de cabeza. Prometieron que llegaría este año, pero parece que tendrá que esperar a la siguiente administración. Eso sí que es echarle bronca a la gente, varas. Además, persisten las diferencias entre la Municipalidad de Cartago y Paraíso con el AyA, debido a los aumentos tarifarios que podrían afectar a la población. Parece que ni el gobierno logra poner pa’lante esos asuntos.
Este viaje de Fernández a Cartago coincide con una serie de críticas que enfrenta el gobierno de Chaves en la provincia. Se le acusa de haber olvidado a los cartagineses, especialmente en lo que respecta al nuevo hospital, la calidad de las obras en Taras-La Lima y el congestionamiento vehicular. Algunos incluso murmuran que hay una especie de boicot interno contra el gobierno, aunque eso es otra historia. Lo cierto es que la visita de Fernández llegó en un momento oportuno para capitalizar ese descontento popular.
En fin, la carrera política está servida. Laura Fernández intenta posicionarse como la defensora de los olvidados de Cartago, mientras que el PLN se defiende de las acusaciones. Pero la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Laura realmente se preocupa por los problemas de la provincia o simplemente está usando estos temas para ganar votos? ¿Ustedes qué opinan, compas? Dejen sus comentarios abajo y cuéntenme si sienten que la candidata comprende de verdad las necesidades de Cartago o si todo esto es pura peli para subir en las encuestas.
Todo pasó este domingo en el Campo Ayala, en Paraíso, durante una actividad de campaña. Fernández se rodeó de sus seguidores y aprovechó para criticar al PLN, acusándolos de creerse los reyes del picadillo en Cartago. Obviamente, esto generó reacciones inmediatas, especialmente desde filas liberacionistas. Parece que la señora quiere meterle pólvora a la campaña desde ya, buscando desatar una guerra territorial.
Pero ahí no quedó la cosa, porque la candidata también aprovechó para negar que el gobierno de Rodrigo Chaves haya abandonado al sector agropecuario. Dijo que eran puras mentiras las que estaban circulando y que los que decían eso simplemente tenían miedo porque 'les había acabado la fiesta'. ¡Uy, qué cara dura! Con esas declaraciones, Fernandez dejó claro que busca conectar con el electorado rural, prometiendo un cambio radical en las políticas agrícolas.
Paulina Ramírez, diputada liberacionista por Cartago, no tardó en responderle a la candidata. Le pidió que, en lugar de lanzar acusaciones generales, fuera a hablar directamente con la gente de Paraíso, Cartago y otras zonas de la provincia. Le sugirió que preguntara a los vecinos afectados por el tren y la falta de agua, así como a los agricultores que están sufriendo por las presas causadas por los proyectos viales en Taras-La Lima. ¡Con toda razón, mae!
Ramírez fue aún más directa: “Le diría a doña Laura que le pregunte a los agricultores de Cartago por las políticas de importación que los tienen arruinados. ¡Los paperos y los cebolleros están desesperados!”. También hizo referencia a los más de 600 mil asegurados que esperan por el nuevo hospital de Cartago, y que solo reciben excusas y demoras. Ya se sabe, la salud siempre es un tema sensible, y ahí el PLN tiene mucho que explicar.
Y hablando de temas sensibles, tampoco podemos olvidar el tema del tren a Paraíso, que sigue siendo un dolor de cabeza. Prometieron que llegaría este año, pero parece que tendrá que esperar a la siguiente administración. Eso sí que es echarle bronca a la gente, varas. Además, persisten las diferencias entre la Municipalidad de Cartago y Paraíso con el AyA, debido a los aumentos tarifarios que podrían afectar a la población. Parece que ni el gobierno logra poner pa’lante esos asuntos.
Este viaje de Fernández a Cartago coincide con una serie de críticas que enfrenta el gobierno de Chaves en la provincia. Se le acusa de haber olvidado a los cartagineses, especialmente en lo que respecta al nuevo hospital, la calidad de las obras en Taras-La Lima y el congestionamiento vehicular. Algunos incluso murmuran que hay una especie de boicot interno contra el gobierno, aunque eso es otra historia. Lo cierto es que la visita de Fernández llegó en un momento oportuno para capitalizar ese descontento popular.
En fin, la carrera política está servida. Laura Fernández intenta posicionarse como la defensora de los olvidados de Cartago, mientras que el PLN se defiende de las acusaciones. Pero la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Laura realmente se preocupa por los problemas de la provincia o simplemente está usando estos temas para ganar votos? ¿Ustedes qué opinan, compas? Dejen sus comentarios abajo y cuéntenme si sienten que la candidata comprende de verdad las necesidades de Cartago o si todo esto es pura peli para subir en las encuestas.
