¡Aguántense! Parece que el Minae anda con toda la pila, porque ahora van a meterle 57 nuevecitas vacantes pa’ el próximo año. La movida es reforzar la seguridad y cuidado de nuestras áreas silvestres protegidas, así que ya saben, ¡el medio ambiente no se defiende solo!
Según nos platicó el ministro Franz Tattenbach a los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios, la gran mayoría –unas 50, para ser exactos– irán directo al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), esa gente que se fajaba día y noche cuidando nuestros bosques y parques nacionales. Las otras cinco se las llevara el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), pa’ seguir monitoreando el clima y echarnos una mano con las previsiones.
Esto significa, vamos a verla bien, casi un 16% más de gente trabajando en el campo. Imagínate, más ojos patrullando, más manos plantando árboles, más oídos atentos a cualquier cosita rara que pase en la naturaleza. Se nota que quieren darle duro al brete, y eso siempre es bueno.
Ahora, claro, esto tiene su precio. El presupuesto del Minae va a subir de ¢59.092 millones este año a ¢66.413 millones en 2026. Eso representa un buen pellizco, unos ¢1.180 millones extra. Pero ojo, Tattenbach explicó que ese aumento se debe principalmente a unas sentencias judiciales que pillaron desprevenidas a la institución. Una pena tener que desembolsar por eso, pero si la ley dice, pues hay que cumplir, diay.
Y hablando de dinero, a muchos les preocupa dónde va a parar todo ese varo. Uno piensa, ¿van a contratar más guardaparques? ¿Van a mejorar el equipamiento? ¿Se van a invertir más en educación ambiental? Lo cierto es que aún no tenemos todos los detalles, pero esperemos que el esfuerzo se vea reflejado en un mejor cuidado de nuestros recursos naturales. No queremos que nos vayan al traste los esfuerzos que hemos hecho hasta ahora.
Lo importante es reconocer que esta medida es un paso adelante. Por años, el SINAC ha estado batallando con pocos recursos y poco personal, tratando de hacer magia con lo que tienen. Esta inyección de plazas es una bocanada de aire fresco, y puede marcar la diferencia en la protección de nuestra biodiversidad. Pura vida, señores, que la selva necesita ayuda.
Pero también hay que ser conscientes de que esto no soluciona todos los problemas. Seguimos teniendo que enfrentar desafíos enormes, como el cambio climático, la deforestación ilegal, y la presión de los intereses económicos. Se necesita un compromiso continuo de todos –gobierno, sector privado y ciudadanos– para proteger nuestro patrimonio natural. ¡No nos podemos dormir en los laureles!
En fin, parece que el Minae le está poniendo toda la carne al asador. Con estas 57 nuevas plazas, esperan fortalecer la conservación de nuestras áreas protegidas y adaptarnos a los desafíos climáticos. ¿Ustedes qué piensan? ¿Creen que esta medida será suficiente para garantizar un futuro sostenible para Costa Rica, o necesitamos hacer mucho más?
Según nos platicó el ministro Franz Tattenbach a los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios, la gran mayoría –unas 50, para ser exactos– irán directo al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), esa gente que se fajaba día y noche cuidando nuestros bosques y parques nacionales. Las otras cinco se las llevara el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), pa’ seguir monitoreando el clima y echarnos una mano con las previsiones.
Esto significa, vamos a verla bien, casi un 16% más de gente trabajando en el campo. Imagínate, más ojos patrullando, más manos plantando árboles, más oídos atentos a cualquier cosita rara que pase en la naturaleza. Se nota que quieren darle duro al brete, y eso siempre es bueno.
Ahora, claro, esto tiene su precio. El presupuesto del Minae va a subir de ¢59.092 millones este año a ¢66.413 millones en 2026. Eso representa un buen pellizco, unos ¢1.180 millones extra. Pero ojo, Tattenbach explicó que ese aumento se debe principalmente a unas sentencias judiciales que pillaron desprevenidas a la institución. Una pena tener que desembolsar por eso, pero si la ley dice, pues hay que cumplir, diay.
Y hablando de dinero, a muchos les preocupa dónde va a parar todo ese varo. Uno piensa, ¿van a contratar más guardaparques? ¿Van a mejorar el equipamiento? ¿Se van a invertir más en educación ambiental? Lo cierto es que aún no tenemos todos los detalles, pero esperemos que el esfuerzo se vea reflejado en un mejor cuidado de nuestros recursos naturales. No queremos que nos vayan al traste los esfuerzos que hemos hecho hasta ahora.
Lo importante es reconocer que esta medida es un paso adelante. Por años, el SINAC ha estado batallando con pocos recursos y poco personal, tratando de hacer magia con lo que tienen. Esta inyección de plazas es una bocanada de aire fresco, y puede marcar la diferencia en la protección de nuestra biodiversidad. Pura vida, señores, que la selva necesita ayuda.
Pero también hay que ser conscientes de que esto no soluciona todos los problemas. Seguimos teniendo que enfrentar desafíos enormes, como el cambio climático, la deforestación ilegal, y la presión de los intereses económicos. Se necesita un compromiso continuo de todos –gobierno, sector privado y ciudadanos– para proteger nuestro patrimonio natural. ¡No nos podemos dormir en los laureles!
En fin, parece que el Minae le está poniendo toda la carne al asador. Con estas 57 nuevas plazas, esperan fortalecer la conservación de nuestras áreas protegidas y adaptarnos a los desafíos climáticos. ¿Ustedes qué piensan? ¿Creen que esta medida será suficiente para garantizar un futuro sostenible para Costa Rica, o necesitamos hacer mucho más?